Introducción
La fiebre en los niños, comúnmente referida como «santidad» en el ámbito médico, es un síntoma que provoca preocupación en muchos padres. La fiebre es una respuesta natural del cuerpo ante infecciones y otras enfermedades. Sin embargo, el tratamiento y la gestión de la fiebre en los niños requieren un enfoque cuidadoso y basado en la evidencia. Este artículo se propone profundizar en el tema de la fiebre infantil, sus causas, métodos de tratamiento y cuidados, así como cuándo es esencial buscar atención médica.
Definición de fiebre
La fiebre se define generalmente como una elevación de la temperatura corporal por encima de los valores normales. En los niños, se considera fiebre cuando la temperatura supera los 38°C (100.4°F). Esta respuesta del organismo es un mecanismo de defensa que ayuda a combatir infecciones, pero en ocasiones puede ser un signo de condiciones más graves.
Causas de la fiebre en niños
La fiebre puede ser provocada por una amplia gama de factores. Las causas más comunes incluyen:
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Infecciones virales: Resfriados, gripe, y gastroenteritis son ejemplos típicos. Los virus son responsables de aproximadamente el 80% de los episodios febril en niños.
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Infecciones bacterianas: Aunque menos frecuentes, infecciones como otitis media, neumonía, y pielonefritis pueden causar fiebre alta.
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Enfermedades inflamatorias: Enfermedades autoinmunes o condiciones como la artritis reumatoide pueden desencadenar fiebre.
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Reacciones a vacunas: Algunas vacunas pueden causar fiebre leve como efecto secundario.
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Problemas metabólicos: Alteraciones hormonales o trastornos metabólicos raros también pueden ser culpables.
Evaluación inicial de la fiebre
Cuando un niño presenta fiebre, es fundamental realizar una evaluación inicial. Los padres deben observar:
- Comportamiento general: ¿El niño está activo y alerta o letárgico?
- Síntomas asociados: Tos, diarrea, erupciones cutáneas, o dificultad para respirar.
- Duración de la fiebre: Fiebres cortas pueden ser menos preocupantes que las prolongadas.
Tratamiento de la fiebre
El tratamiento de la fiebre infantil depende de la causa subyacente, así como de la edad y el estado general del niño. Existen varios enfoques y medicamentos disponibles:
1. Medicamentos antipiréticos
Los antipiréticos son medicamentos que ayudan a reducir la fiebre. Los más comunes son:
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Paracetamol (acetaminofén): Seguro y eficaz para reducir la fiebre en niños. Se puede administrar cada 4 a 6 horas, pero no exceder la dosis recomendada según el peso.
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Ibuprofeno: También efectivo, se puede usar en niños mayores de 6 meses. Se administra cada 6 a 8 horas, y es crucial no exceder la dosis diaria.
Es importante evitar el uso de aspirina en niños debido al riesgo de síndrome de Reye, una condición potencialmente fatal.
2. Hidratación adecuada
Mantener una buena hidratación es esencial, ya que la fiebre puede llevar a la deshidratación. Se recomienda ofrecer líquidos como agua, caldos y soluciones de rehidratación oral. Evitar bebidas azucaradas o con cafeína.
3. Ropa adecuada y ambiente fresco
Es fundamental no sobreabrigar al niño. Vestirlo con ropa ligera y mantener la habitación a una temperatura agradable puede ayudar a regular su temperatura corporal.
4. Baños tibios
Los baños con agua tibia (no fría) pueden ayudar a bajar la temperatura. Sin embargo, no se deben utilizar baños de hielo, ya que pueden provocar escalofríos y aumentar la temperatura corporal.
Cuándo buscar atención médica
Aunque muchas fiebres en niños son benignas, hay situaciones que requieren atención médica inmediata:
- Fiebre en un bebé menor de 3 meses.
- Fiebre persistente que dura más de tres días.
- Signos de deshidratación (boca seca, orina escasa).
- Dificultad para respirar o rigidez en el cuello.
- Erupciones cutáneas inusuales.
- Comportamiento inusualmente irritable o letárgico.
Prevención de la fiebre
Prevenir infecciones es la mejor manera de evitar la fiebre. Algunas estrategias incluyen:
- Vacunación: Mantener el calendario de vacunas al día.
- Higiene: Lavarse las manos frecuentemente y enseñar a los niños a hacer lo mismo.
- Evitar el contacto con enfermos: Mantener a los niños alejados de personas con infecciones conocidas.
Conclusiones
La fiebre en los niños es un síntoma común que, aunque a menudo es benigno, puede ser motivo de preocupación. Los padres deben estar informados sobre las causas, el manejo y cuándo buscar atención médica. La intervención temprana y la adecuada gestión de la fiebre no solo ayudan a aliviar el malestar del niño, sino que también pueden prevenir complicaciones. La fiebre, aunque inquietante, es generalmente una parte normal del desarrollo infantil y una señal de que el sistema inmunológico está funcionando.
Referencias
- American Academy of Pediatrics. (2023). Fever in Children: Information for Parents.
- Centers for Disease Control and Prevention. (2023). Caring for Your Child’s Fever.
- UpToDate. (2023). Fever in Children: Overview and Management.
Este artículo ofrece un enfoque integral sobre la fiebre infantil, combinando información científica y recomendaciones prácticas para el cuidado adecuado de los niños.