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Fiat 850: El compacto icónico

Fiat 850 1964: El renacimiento de Fiat con un compacto eficiente

En 1964, Fiat presentó un modelo que marcaría un hito en la historia de la marca italiana: el Fiat 850. Sustituyendo al antiguo Fiat 600D, el 850 se presentó como una opción más moderna y espaciosa, adaptada a las necesidades de las pequeñas familias italianas de la época. Este vehículo no solo fue una muestra de la evolución del diseño y la ingeniería de Fiat, sino también una respuesta a la demanda de coches más accesibles, eficientes y prácticos para el ciudadano medio. En un momento en el que Fiat aún luchaba por superar las secuelas de la Segunda Guerra Mundial, el 850 representó un paso fundamental hacia la recuperación económica de la compañía.

El Fiat 850: Un coche para la familia joven

El Fiat 850 fue diseñado específicamente para pequeños núcleos familiares. Durante la década de los años 60, la movilidad en Italia estaba cambiando. Las ciudades crecían rápidamente, y las familias necesitaban vehículos más amplios, pero sin dejar de lado la eficiencia y la economía de combustible. El Fiat 850 encarnaba estas necesidades, ofreciendo más espacio en su interior sin perder las características esenciales que hacían de los modelos de Fiat opciones populares: diseño compacto, facilidad de uso y bajo consumo.

El diseño del Fiat 850 era inconfundible. Con una carrocería de líneas redondeadas y una pronunciada joroba sobre los asientos traseros, el coche ofrecía un aire de modernidad y originalidad que rápidamente lo hizo destacar entre otros modelos de su segmento. Aunque su diseño exterior era más grande que el de su antecesor, el 600D, el Fiat 850 seguía siendo un vehículo de tamaño compacto, lo que lo hacía ideal para el tráfico urbano y las calles estrechas de las ciudades italianas.

Motor y desempeño: Poder en el corazón del 850

El Fiat 850 contaba con un motor de 0.8 litros y 4 cilindros, dispuesto en la parte trasera del vehículo, siguiendo la tradición de la marca. Este motor de 843 cm³ producía una potencia de 36 caballos de fuerza (HP) a 4800 revoluciones por minuto (RPM), lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 121 km/h. Aunque su potencia era modesta comparada con otros vehículos más grandes y potentes de la época, el 850 estaba diseñado para un público que no buscaba velocidad extrema, sino un coche económico y funcional para el día a día.

Este motor estaba acoplado a una transmisión manual de 4 velocidades, que permitía al conductor una mayor libertad de manejo en comparación con los vehículos automáticos más costosos. Los frenos de tambor, tanto en el eje delantero como en el trasero, eran características comunes de los coches de este segmento, proporcionando una respuesta eficiente en condiciones normales de conducción.

El motor del Fiat 850 estaba alimentado por un carburador, y su sistema de combustible funcionaba a gasolina, lo que le confería una economía de operación que lo hacía accesible a un público más amplio. El coche no solo era una opción accesible, sino también una de las más económicas en términos de consumo de combustible, lo que lo hacía aún más atractivo para las familias que deseaban un coche barato de mantener.

Interior: Compacto pero funcional

El interior del Fiat 850 también reflejaba la filosofía de funcionalidad y eficiencia que Fiat quería ofrecer. En lugar de los asientos grandes y lujosos que se encontraban en los coches más caros, el 850 estaba equipado con asientos delgados y simples, diseñados para maximizar el espacio sin sacrificar la comodidad básica. Los asientos delanteros eran estrechos, pero suficientemente cómodos para los conductores y pasajeros, mientras que en la parte trasera, el banco era capaz de albergar a dos personas en un espacio reducido.

Uno de los elementos más notables en el interior era el diseño del panel de instrumentos, que incluía un velocímetro grande y sencillo, acompañado de algunos indicadores esenciales. Aunque el interior era modesto, Fiat implementó algunas mejoras con respecto al modelo anterior, como las rejillas de ventilación en el centro del salpicadero, que mejoraban la circulación de aire en el habitáculo. Además, el 850 incluía un llavero de arranque colocado cerca de la columna de dirección, lo que representaba un pequeño avance en el confort y la funcionalidad del vehículo.

El Fiat 850 Coupe: Una versión deportiva

El Fiat 850 no solo estaba disponible en su versión estándar, sino que también se ofrecía en una variante más deportiva: el Fiat 850 Coupe. Este modelo estaba destinado a aquellos conductores que deseaban algo más de dinamismo y estilo, manteniendo las proporciones compactas y el motor trasero, pero con una carrocería más estilizada y una suspensión más firme. El 850 Coupe fue muy popular entre los jóvenes italianos que buscaban un coche con más personalidad y prestaciones deportivas, sin tener que recurrir a modelos más caros o más grandes.

Características técnicas del Fiat 850 1964

Característica Especificación
Motor L4, 843 cm³
Potencia 36 HP @ 4800 RPM
Torque 40 lb-ft @ 3200 RPM
Sistema de alimentación Carburetor
Combustible Gasolina
Transmisión Manual de 4 velocidades
Tipo de tracción Tracción trasera
Frenos Tambor (delanteros y traseros)
Velocidad máxima 121 km/h
Dimensiones (L x An x Al) 3574 mm x 1422 mm x 1384 mm
Distancia entre ejes 2027 mm
Peso 686 kg
Despeje del suelo 135 mm

El legado del Fiat 850

El Fiat 850 no solo fue un coche relevante para su época, sino que también dejó una huella importante en la historia del automóvil. A pesar de que Fiat no tenía los recursos para competir con marcas más grandes, como Ford o Volkswagen, el 850 logró conquistar a una amplia base de clientes que necesitaban un vehículo práctico, económico y con un toque de estilo. Su motor trasero, su diseño compacto y sus innovaciones a nivel de confort fueron características que marcaron la pauta para futuros modelos de la marca italiana.

El Fiat 850 se mantuvo en producción hasta finales de los años 70, y durante su tiempo, se convirtió en uno de los coches más populares en Italia y en otros países europeos. Su éxito fue tan grande que Fiat extendió su gama de productos, creando versiones variantes como el 850 Sport Spider y el 850 Berlina.

Conclusión

El Fiat 850 de 1964 es un claro ejemplo de cómo la automoción puede evolucionar para satisfacer las demandas de la sociedad. No era el coche más rápido ni el más lujoso, pero sí el más accesible y funcional para un público que priorizaba la economía y la practicidad. Con su diseño compacto, su motor eficiente y su espacio interior aprovechado al máximo, el Fiat 850 fue una excelente opción para las familias italianas de la época, y su legado perdura como un símbolo del ingenio y la eficiencia en la automoción.

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