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FIAT 850 Coupe: Clásico Italiano

FIAT 850 Coupe 1965-1968: Un Clásico de la Automoción Italiana

El FIAT 850 Coupe, producido entre 1965 y 1968, es un modelo que ha quedado en la historia del automóvil como uno de los coches más emblemáticos de la marca italiana FIAT. Después del éxito de su antecesor, el FIAT 600, la marca italiana decidió evolucionar el diseño de los autos pequeños, aumentando el tamaño del vehículo, incrementando la cilindrada del motor y produciendo el modelo 850. Con el tiempo, se produjo una versión coupé del modelo que rápidamente captó la atención del mercado debido a su asequibilidad, su aspecto deportivo y su fiabilidad.

Un Vehículo Pensado para el Mercado

Durante los años 60, la demanda de vehículos compactos, fáciles de adquirir y de mantener, estaba en pleno auge. La población anhelaba coches que no solo fueran económicos, sino también con un diseño atractivo y deportivo, ideales para los jóvenes de la época. En este contexto, FIAT aprovechó la plataforma del modelo 850, cuya base ya era popular, para modificar su estructura y lanzar una versión coupé del modelo. Esta versión no solo era un éxito comercial, sino que se convirtió en un ícono de la época debido a su estética y rendimiento.

Diseño Exterior: Influencias de la Ferrari Dino

Uno de los aspectos más destacados del FIAT 850 Coupe fue su diseño exterior. Los diseñadores de FIAT, inspirados por el Ferrari Dino, decidieron dar al 850 Coupe una apariencia deportiva y agresiva. Aunque el diseño original del modelo 850 no tenía las proporciones de un deportivo, los cambios implementados en el Coupe le dieron una línea aerodinámica que recordaba a los autos de carreras, a pesar de ser un coche de gama baja.

El frontal del 850 Coupe era plano, y sus dos faros redondos le conferían un aire distintivo. El maletero, ubicado en la parte delantera, presentaba una tapa que se extendía por debajo de los guardabarros, una característica particular de este modelo. Además, la línea del techo, que descendía suavemente hacia el compartimento del motor en la parte trasera, proporcionaba una sensación de dinamismo y elegancia, aunque el motor en sí no estaba diseñado para ofrecer altas prestaciones.

El coche tenía una longitud de 3607 mm, una anchura de 1501 mm y una altura de 1300 mm, lo que lo convertía en un modelo relativamente pequeño, pero con una presencia que destacaba en la carretera. Con una distancia entre ejes de 2027 mm, el FIAT 850 Coupe lograba un equilibrio entre estabilidad y maniobrabilidad, lo que lo hacía perfecto para la conducción urbana, pero también agradable en rutas abiertas.

Interior: Simplicidad y Deportividad

El interior del FIAT 850 Coupe estaba diseñado para mantener la simplicidad, pero con ciertos detalles que le conferían un carácter deportivo. En el volante, se incluía un diseño de dos radios, un detalle que lo hacía destacar frente a otros modelos de la época. El cuadro de instrumentos contaba con dos relojes redondos, uno para el velocímetro a la izquierda y otro para el tacómetro a la derecha, lo que acentuaba su espíritu deportivo.

A diferencia de otros modelos de FIAT, que presentaban palancas de cambio montadas en la columna de dirección, el 850 Coupe optó por un cambio de marchas en la consola central, una característica que le otorgaba un toque más dinámico y deportivo. Aunque el coche estaba diseñado principalmente para dos pasajeros en la parte delantera, el espacio en la parte trasera era limitado, adecuado solo para niños o para adultos en distancias cortas. Sin embargo, a diferencia del 850 sedán, el modelo coupé podía equiparse con dirección asistida, lo que mejoraba la experiencia de conducción, especialmente en entornos urbanos.

Motorización: Potencia Modesta pero Suficiente

En cuanto a la motorización, el FIAT 850 Coupe estaba impulsado por un motor de 0.85 litros (843 cm3), con una configuración de 4 cilindros en línea (L4). Aunque su rendimiento no estaba orientado a la velocidad y el rendimiento extremo, el motor ofrecía 48 caballos de fuerza (35 kW) a 6400 rpm y un torque de 61 Nm a 4000 rpm. Esta motorización no era nada espectacular en términos de potencia, pero era más que suficiente para un vehículo de estas características y para el tipo de conducción al que estaba destinado.

El motor se encontraba en la parte trasera del vehículo, un diseño que ya era característico de FIAT en varios de sus modelos. Esta ubicación del motor proporcionaba un centro de gravedad más bajo, lo que mejoraba la estabilidad del coche, a pesar de que no estuviera diseñado para ser un coche de carreras. El FIAT 850 Coupe alcanzaba una velocidad máxima de 135 km/h (84 mph), una cifra que lo situaba en un rango adecuado para la conducción en carreteras secundarias y ciudades.

Características Técnicas del FIAT 850 Coupe

A continuación, se presenta una tabla con las características técnicas más importantes del FIAT 850 Coupe:

Especificación Detalle
Motor 0.85L L4, 843 cm3, Carburetor
Potencia 48 HP (35 kW) a 6400 RPM
Torque 61 Nm a 4000 RPM
Caja de cambios Manual de 4 marchas
Velocidad máxima 135 km/h (84 mph)
Tipo de tracción Tracción trasera (RWD)
Frenos Discos delanteros, tambores traseros
Neumáticos No especificado
Largo 3607 mm
Ancho 1501 mm
Alto 1300 mm
Distancia entre ejes 2027 mm
Capacidad de carga 119 L (4.2 cu ft)
Peso en vacío 690 kg (1521 lbs)
Aceleración 0-100 km/h No especificado
Aerodinámica (Cd) 0.45
Despeje del suelo 145 mm (5.7 in)

El Legado del FIAT 850 Coupe

El FIAT 850 Coupe no solo representó un avance técnico y de diseño para FIAT, sino que también marcó una etapa de gran innovación para el mercado europeo de los vehículos pequeños y asequibles. Aunque su motor no estaba destinado a proporcionar una experiencia de conducción rápida, la estética deportiva y su accesibilidad hicieron que se ganara un lugar en el corazón de los entusiastas de los coches compactos.

Hoy en día, el FIAT 850 Coupe se considera un clásico que refleja el espíritu de una era pasada, pero sigue siendo apreciado por coleccionistas y fanáticos de los autos retro. Su diseño, simple pero con estilo, su motorización modesta pero eficiente, y su presencia única en las carreteras de la época, lo convierten en un vehículo inolvidable dentro del panorama automovilístico europeo.

En resumen, el FIAT 850 Coupe es una de esas joyas de la automoción que, a pesar de no estar destinado a la velocidad pura, logró captar la esencia de la época con su diseño, su accesibilidad y su enfoque práctico. Un modelo que sigue siendo recordado con cariño por aquellos que vivieron la época dorada de los coches pequeños y deportivos de los años 60.

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