Las relaciones con personas que presentan rasgos narcisistas pueden ser complejas y desafiantes, y entender las diferentes etapas de estas relaciones puede ayudar a las personas a lidiar con ellas de manera más efectiva. Aunque cada situación es única, se pueden identificar algunas etapas generales que suelen caracterizar las relaciones con individuos con trastorno narcisista de la personalidad.
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La fase de seducción inicial:
En esta etapa, el narcisista puede mostrarse encantador, carismático y seguro de sí mismo. Utiliza su encanto para ganarse la admiración y la atención de los demás. Suelen ser expertos en identificar las necesidades y deseos de sus objetivos y en presentarse como la solución perfecta a ellos. Durante esta fase, la persona que está siendo seducida puede sentirse halagada, especial y profundamente conectada con el narcisista. -
La fase de idealización:
En esta etapa, el narcisista eleva a su pareja o a la persona que está siendo idealizada a un pedestal. Le otorga una atención intensa, elogios constantes y muestra un interés aparentemente genuino en sus intereses y necesidades. La persona en el centro de la atención del narcisista puede sentirse amada, valorada y adorada. Esta idealización puede llevar a la creación de un vínculo emocional intenso y hacer que la persona se sienta especial y única. -
La fase de desilusión o degradación:
En algún momento, la fachada del narcisista comienza a resquebrajarse. Puede suceder cuando la pareja o la persona idealizada no cumple con las expectativas irrealmente altas del narcisista, o cuando comienza a mostrar sus propias necesidades, deseos y limitaciones. El narcisista puede reaccionar con crítica, desprecio, manipulación o incluso con ira cuando no obtiene la adoración y la atención constantes que busca. Durante esta fase, la persona en la relación puede sentirse confundida, herida y menospreciada. -
La fase de descarte o abandono:
En esta etapa, el narcisista puede decidir descartar a su pareja o abandonar la relación, ya sea de manera repentina o gradual. Puede suceder cuando el narcisista encuentra una nueva fuente de admiración y atención que considere más satisfactoria o cuando siente que la persona ya no cumple con sus expectativas. El narcisista puede desaparecer sin previo aviso, dejar a su pareja sin explicaciones o culparla por el fracaso de la relación. La persona abandonada puede experimentar una profunda sensación de pérdida, confusión y dolor emocional. -
La fase de hoovering o aspiradora:
Después del abandono, algunos narcisistas pueden intentar volver a atraer a su ex pareja o a la persona idealizada. Pueden usar tácticas manipuladoras como disculpas falsas, promesas de cambio o el retorno al comportamiento seductor inicial para intentar recuperar el control y la atención de la persona. Esta fase puede generar confusión en la persona que fue abandonada y hacerla cuestionar sus propios sentimientos y decisiones.
Es importante tener en cuenta que no todas las relaciones con individuos con rasgos narcisistas siguen estas etapas de manera lineal o completa, y que cada situación es única. Además, las relaciones con personas con trastorno narcisista de la personalidad pueden ser emocionalmente agotadoras y perjudiciales para la salud mental y emocional de quienes están involucrados en ellas. Buscar apoyo terapéutico y establecer límites saludables pueden ser pasos importantes para protegerse y sanar de estas experiencias.
Más Informaciones
Por supuesto, profundicemos más en cada una de las etapas de la relación con una persona con rasgos narcisistas:
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La fase de seducción inicial:
Durante esta etapa, el narcisista despliega su encanto y habilidades sociales para cautivar a su objetivo. Pueden ser extremadamente carismáticos, seguros de sí mismos y expertos en el arte de la seducción. Utilizan halagos, gestos románticos y atención centrada en la otra persona para ganarse su admiración y afecto. Esta fase puede ser emocionante y gratificante para la persona que está siendo seducida, ya que se siente valorada, especial y profundamente conectada con el narcisista. -
La fase de idealización:
Una vez que el narcisista ha ganado la atención y el afecto de su objetivo, entra en la fase de idealización. Durante esta etapa, el narcisista eleva a su pareja o a la persona idealizada a un pedestal, mostrándole una atención intensa y constante. Pueden elogiarla de manera excesiva, expresar admiración y adoración, y demostrar un interés aparentemente genuino en sus intereses y necesidades. La persona idealizada puede sentirse amada, valorada y única, lo que refuerza el vínculo emocional entre ella y el narcisista. -
La fase de desilusión o degradación:
A medida que avanza la relación, el narcisista comienza a mostrar su verdadera naturaleza. Pueden surgir comportamientos manipuladores, críticas constantes, desprecio hacia las necesidades y opiniones de la pareja, y una falta de empatía. El narcisista puede reaccionar con ira o indiferencia cuando la persona no cumple con sus expectativas o desafía su autoridad. Esta fase puede ser especialmente dolorosa para la persona en la relación, ya que se enfrenta a la realidad de que el amor y la admiración que creía haber recibido eran superficiales y condicionales. -
La fase de descarte o abandono:
En esta etapa, el narcisista puede decidir poner fin a la relación de manera repentina o gradual. Pueden encontrar una nueva fuente de admiración y atención que consideren más satisfactoria, o pueden simplemente aburrirse de la relación actual. El descarte puede ocurrir de diversas formas, desde desaparecer sin previo aviso hasta culpar a la pareja por los problemas de la relación. La persona abandonada puede experimentar una intensa sensación de pérdida, confusión y dolor emocional, así como también puede enfrentarse a sentimientos de invalidez y autoestima dañada. -
La fase de hoovering o aspiradora:
Después del abandono, algunos narcisistas pueden intentar recuperar a su ex pareja o a la persona idealizada a través de tácticas manipuladoras. Pueden enviar mensajes de disculpa, prometer cambios, o incluso intentar reconquistar a la persona con el mismo encanto inicial. El objetivo del hoovering es mantener el control y la atención de la persona, y puede generar confusión y conflicto emocional en la víctima. Es importante que la persona se mantenga firme en sus límites y reconozca estas tácticas manipuladoras para proteger su bienestar emocional.
En resumen, las relaciones con individuos con rasgos narcisistas pueden ser emocionalmente agotadoras y perjudiciales para quienes están involucrados en ellas. Reconocer las diferentes etapas de estas relaciones puede ayudar a las personas a comprender mejor su experiencia y a tomar decisiones más informadas sobre cómo manejarlas y protegerse a sí mismas. Buscar apoyo terapéutico y establecer límites saludables son pasos importantes en el proceso de recuperación y sanación.