Medicina y salud

Escleritis e Hipopión: Guía

El enrojecimiento de la esclerótica (o escleritis) y la hipopión son afecciones oculares que pueden causar gran preocupación y malestar. A continuación, se presenta un artículo detallado sobre estas dos condiciones, su diagnóstico, tratamiento y manejo.

Escleritis

La escleritis es una inflamación de la esclerótica, la capa blanca y resistente del ojo que cubre la mayor parte de su superficie. Esta condición puede ser dolorosa y puede afectar la visión si no se trata adecuadamente.

Tipos de Escleritis

  1. Escleritis anterior: Afecta la parte frontal de la esclerótica. Puede dividirse en escleritis nodular, que se presenta con nódulos inflamatorios en la esclerótica, y escleritis difusa, que se manifiesta con enrojecimiento y dolor difuso.

  2. Escleritis posterior: Afecta la parte posterior de la esclerótica y puede ser más difícil de diagnosticar. A menudo está asociada con condiciones autoinmunes.

  3. Escleritis necrotizante: Una forma grave y poco común que puede causar daño significativo a la esclerótica y a las estructuras circundantes del ojo. Es una emergencia médica.

Causas

La escleritis puede ser idiopática, lo que significa que no tiene una causa conocida, o puede estar asociada con varias enfermedades sistémicas, entre ellas:

  • Artritis reumatoide
  • Lupus eritematoso sistémico
  • Vasculitis
  • Enfermedad de Behçet
  • Síndrome de Sjögren

Síntomas

Los síntomas comunes de la escleritis incluyen:

  • Dolor ocular intenso que puede irradiarse a la frente, los maxilares o el cuello.
  • Enrojecimiento de la esclerótica.
  • Sensibilidad a la luz (fotofobia).
  • Visión borrosa.
  • Sensación de presión o hinchazón en el ojo.

Diagnóstico

El diagnóstico de la escleritis generalmente se basa en una combinación de examen físico, historia clínica y pruebas adicionales:

  • Examen físico: El oftalmólogo examina el ojo para identificar signos de inflamación y enrojecimiento.
  • Pruebas de laboratorio: Pueden incluir análisis de sangre para detectar enfermedades autoinmunes o infecciones.
  • Imágenes: En casos de escleritis posterior, se pueden utilizar técnicas de imagen como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM) para evaluar la extensión de la inflamación.

Tratamiento

El tratamiento de la escleritis depende de su gravedad y de la causa subyacente:

  • Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): Usados para reducir la inflamación y el dolor.
  • Corticosteroides: Pueden ser administrados tópicamente (en gotas para los ojos) o sistemáticamente (por vía oral) en casos más graves.
  • Tratamiento de enfermedades subyacentes: Si la escleritis está relacionada con una enfermedad autoinmune, el manejo de esa condición es crucial.

En casos severos o recurrentes, se pueden necesitar tratamientos más agresivos, como inmunosupresores.

Hipopión

El hipopión es la acumulación de pus en la cámara anterior del ojo, entre la córnea y el iris. Esta condición suele ser una manifestación de una infección ocular grave, como una úlcera corneal infectada, pero también puede ser causada por inflamaciones u otras enfermedades oculares.

Causas

Las causas comunes del hipopión incluyen:

  • Úlcera corneal infecciosa: Las infecciones bacterianas, virales o fúngicas pueden llevar a la formación de hipopión.
  • Iritis o uveítis: Inflamaciones de la parte anterior del ojo.
  • Endoftalmitis: Infección grave que afecta a las estructuras internas del ojo, a menudo después de una cirugía ocular.
  • Traumatismos oculares: Lesiones que pueden provocar inflamación e infección.

Síntomas

Los síntomas del hipopión incluyen:

  • Visión borrosa: Debido a la acumulación de pus en la cámara anterior.
  • Dolor ocular: Puede ser severo y persistente.
  • Enrojecimiento ocular: Debido a la inflamación.
  • Sensación de cuerpo extraño: Como si algo estuviera en el ojo.
  • Lagrimeo: Exceso de lágrimas como respuesta a la irritación.

Diagnóstico

El diagnóstico del hipopión incluye:

  • Examen físico: El oftalmólogo examina el ojo para observar la presencia de pus en la cámara anterior.
  • Cultivos: Para identificar el patógeno causante de la infección.
  • Pruebas adicionales: Como la biomicroscopía para evaluar la profundidad y extensión de la inflamación y la infección.

Tratamiento

El tratamiento del hipopión está dirigido a la causa subyacente:

  • Antibióticos: Para tratar infecciones bacterianas.
  • Antivirales o antifúngicos: En caso de infecciones virales o fúngicas.
  • Corticosteroides: Para reducir la inflamación, aunque su uso debe ser cuidadosamente manejado para evitar complicaciones.
  • Cirugía: En casos graves, puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica para drenar el pus y tratar la causa subyacente.

Prevención y Manejo

Para prevenir y manejar adecuadamente estas afecciones, se recomienda:

  • Revisiones oculares regulares: Especialmente si se tienen condiciones médicas subyacentes que puedan predisponer a la escleritis o el hipopión.
  • Tratamiento adecuado de infecciones oculares: Para evitar complicaciones graves.
  • Consulta inmediata con un especialista: Ante síntomas de dolor ocular severo, enrojecimiento, visión borrosa o acumulación de pus en el ojo.

En conclusión, tanto la escleritis como el hipopión son afecciones oculares serias que requieren una atención médica adecuada. El diagnóstico y tratamiento oportuno son esenciales para preservar la visión y prevenir complicaciones graves. Si experimentas síntomas relacionados con estas condiciones, es fundamental buscar atención oftalmológica especializada.

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