5 cosas que NO debes escribir en tu currículum
El currículum es una de las herramientas más importantes a la hora de buscar empleo. Es el primer contacto que los reclutadores tienen contigo, y debe reflejar tu experiencia, habilidades y logros de manera clara y concisa. Sin embargo, hay ciertos elementos que, aunque puedan parecer relevantes para ti, no deberían aparecer en tu currículum. Estos detalles innecesarios pueden dar una impresión equivocada o incluso perjudicar tu candidatura.
A continuación, te detallo cinco cosas que nunca deberías incluir en tu currículum para asegurarte de que cause una buena impresión:
1. Información personal innecesaria
Es muy común que algunas personas, especialmente en algunas culturas, añadan información personal excesiva en su currículum. Sin embargo, hay detalles que no solo no son necesarios, sino que pueden generar sesgos en los reclutadores. Entre estos datos, se incluyen:
- Estado civil: Ya no es relevante para el puesto al que estás aplicando, y mencionarlo podría hacer que el reclutador se enfoque más en tu vida personal que en tu profesionalismo.
- Edad o fecha de nacimiento: Aunque la edad es importante para ciertos tipos de trabajos, en la mayoría de los casos no es necesario incluirla. De hecho, puede llevar a la discriminación por edad, algo que debería ser evitado.
- Foto: En muchos países, agregar una fotografía puede generar discriminación o prejuicios inconscientes. Algunos reclutadores prefieren centrarse solo en las competencias y no en la apariencia física del candidato.
- Número de identificación o DNI: Este dato es irrelevante para un currículum inicial. El reclutador solo necesitará este tipo de información si eres seleccionado para una entrevista y avanzas en el proceso de selección.
2. Motivos por los que dejaste un empleo anterior
Aunque es natural que surjan preguntas sobre tu historial laboral, en un currículum nunca debes explicar por qué dejaste un empleo anterior, a menos que te lo pidan explícitamente en el proceso de entrevista. Incluir esta información puede dar lugar a malentendidos y prejuicios que no reflejan tu capacidad profesional. Algunas frases que debes evitar son:
- «Dejé este trabajo porque no me llevaba bien con mi jefe.»
- «Renuncié porque no estaba satisfecho con las condiciones laborales.»
- «Tuve que dejarlo debido a problemas personales.»
Si tienes huecos laborales, lo mejor es que seas honesto durante la entrevista, pero evita justificar tus salidas en el currículum. Enfócate en tus logros y cómo cada experiencia laboral te ha ayudado a crecer profesionalmente.
3. Habilidades que no dominas
En un mundo altamente competitivo, puede ser tentador incluir habilidades que no dominas completamente con el fin de hacer que tu perfil se vea más atractivo. Sin embargo, esto es un error. Los reclutadores son muy buenos evaluando las competencias de los candidatos, y si llegas a la entrevista y no puedes demostrar las habilidades que mencionaste en tu currículum, perderás credibilidad.
Por ejemplo, no pongas cosas como:
- «Hablar inglés avanzado» cuando en realidad solo tienes conocimientos básicos.
- «Manejo de software avanzado» si apenas sabes utilizar las funciones más simples.
Es preferible ser honesto sobre el nivel de conocimiento en cada habilidad. Si aún no dominas una herramienta o lenguaje, puedes incluirla en la sección de «aprendiendo» o «en proceso de adquirir», lo cual muestra que estás comprometido con tu desarrollo profesional.
4. Cualquier información irrelevante para el puesto
Es fundamental que el currículum se enfoque en lo que es relevante para el puesto de trabajo al que estás aplicando. Muchas personas incluyen detalles irrelevantes, como trabajos temporales o experiencias que no aportan valor al empleo que buscan. Además, debes evitar agregar detalles como:
- Habilidades anticuadas: Tecnologías o herramientas que ya no se usan, como conocimientos en software que ha quedado obsoleto, no aportan nada a tu candidatura. Por ejemplo, saber usar un procesador de texto como Word es básico y no requiere ser mencionado, a menos que sea un nivel avanzado.
- Experiencias laborales sin relación: Si trabajaste en una tienda de ropa en tu adolescencia y ahora estás buscando un puesto en el sector tecnológico, esa experiencia no debe ocupar un lugar destacado en tu currículum, a menos que puedas conectarla de alguna manera con el puesto.
- Intereses personales que no agregan valor: Detalles como “me gusta ver películas” o “tengo un perro” son innecesarios y no tienen cabida en tu currículum a menos que se relacionen con el puesto de trabajo o la empresa.
5. Comentarios negativos sobre empleadores anteriores o compañeros de trabajo
Hablar mal de tus empleadores o compañeros de trabajo nunca es una buena idea, ni en el currículum ni en una entrevista. Si bien todos hemos tenido experiencias negativas en algunos trabajos, expresar estas opiniones puede dar la impresión de que eres una persona conflictiva o poco profesional. Las críticas, aunque sean ciertas, pueden dejar una mala imagen de ti.
Por ejemplo, evitar frases como:
- «El ambiente laboral era tóxico.»
- «Mi jefe no sabía nada del trabajo.»
- «Mi equipo no era capaz de trabajar en equipo.»
Si se te pregunta acerca de estas experiencias en una entrevista, trata de enfocarte en lo que aprendiste de la situación y cómo lo superaste. Este enfoque muestra madurez y profesionalismo, en lugar de alimentar comentarios negativos que no aportan valor.
Conclusión
El currículum es tu carta de presentación ante los reclutadores, por lo que debe enfocarse en resaltar tus habilidades, logros y experiencias relevantes para el puesto al que aspiras. Evitar incluir información personal innecesaria, habilidades que no dominas, detalles irrelevantes o comentarios negativos sobre empleadores anteriores puede marcar la diferencia entre ser seleccionado o no.
Recuerda que un currículum bien redactado y enfocado no solo resalta tus competencias, sino que también demuestra tu capacidad para comunicarte de manera efectiva y profesional. Si sigues estos consejos, estarás mejor preparado para dar una buena impresión desde el primer momento y aumentar tus posibilidades de conseguir el trabajo que deseas.
