Desarrollo profesional

Dolor de espalda al trabajar

¿El trabajo desde casa causa dolor en el cuello y la espalda?

En los últimos años, el trabajo desde casa ha dejado de ser una opción para convertirse en una nueva forma de vida para muchas personas. Este cambio drástico, impulsado en gran parte por la pandemia de COVID-19, ha alterado nuestra manera de trabajar y ha dado paso a una nueva realidad en la que la oficina tradicional ha sido reemplazada por el hogar. Sin embargo, mientras que el trabajo remoto ofrece ventajas significativas como la flexibilidad horaria y la eliminación del tiempo de desplazamiento, también ha dado lugar a ciertos inconvenientes, particularmente en lo que respecta a la salud física. Uno de los problemas más comunes que experimentan quienes trabajan desde casa es el dolor en el cuello y la espalda.

En este artículo, exploraremos las razones detrás de este fenómeno, los factores que contribuyen a estos dolores y las medidas preventivas que se pueden tomar para reducir el riesgo de sufrir molestias en estas áreas del cuerpo.

El impacto del trabajo desde casa en la postura

Uno de los principales factores que contribuye al dolor en el cuello y la espalda es la postura incorrecta. En una oficina tradicional, muchas personas tienen acceso a sillas ergonómicas, escritorios ajustables y un entorno diseñado para fomentar una postura adecuada. Sin embargo, al trabajar desde casa, no todos cuentan con un espacio de trabajo adaptado a las necesidades de su cuerpo, lo que puede llevar a posturas inadecuadas durante largos períodos.

1. La falta de mobiliario adecuado:
Muchas personas que trabajan desde casa no tienen un escritorio ergonómico ni una silla de oficina adecuada. Esto puede llevar a que pasen largas horas en una posición incómoda, ya sea encorvados frente a un escritorio improvisado o sentados en un sofá o silla de comedor. Las sillas no ergonómicas no proporcionan el soporte necesario para la espalda baja, mientras que los escritorios no regulables pueden obligar a la persona a trabajar en una posición que fuerce la columna vertebral.

2. Posiciones incorrectas durante el uso de dispositivos electrónicos:
Otro factor importante es el uso de computadoras portátiles, teléfonos móviles y tabletas. A diferencia de las computadoras de escritorio, los portátiles suelen ser más bajos, lo que obliga a la persona a inclinar la cabeza hacia adelante para ver la pantalla, lo que aumenta la tensión en el cuello. Este tipo de postura se ha popularizado durante el trabajo remoto y, con el paso de los días, puede desencadenar dolores crónicos en la zona cervical.

Factores que contribuyen al dolor en el cuello y la espalda

El dolor en el cuello y la espalda no siempre se debe a una sola causa, sino a una combinación de factores. Además de la postura incorrecta, existen otros aspectos que pueden influir en la aparición de estos dolores.

3. La falta de movimiento:
Cuando estamos en casa, es común que tengamos menos distracciones y, por lo tanto, pasemos más tiempo sentados frente a una pantalla. La falta de movimiento y la permanencia en una postura durante períodos prolongados contribuyen a la rigidez muscular y a la sobrecarga de las articulaciones de la columna vertebral. Esto puede generar dolor en el cuello, la espalda baja e incluso en los hombros.

4. Estrés y tensión emocional:
El trabajo desde casa no solo implica estar sentado frente a una computadora, sino que también puede generar tensiones emocionales. El estrés laboral, la falta de separación entre el hogar y el trabajo, y la presión por cumplir con plazos o tareas pueden causar rigidez en los músculos del cuello y la espalda. El estrés puede hacer que involuntariamente se contraigan ciertos músculos, lo que aumenta el riesgo de dolor en esas zonas.

5. La influencia de la tecnología:
La tecnología también juega un papel importante en los problemas de cuello y espalda. Pasar horas usando dispositivos móviles, en lugar de tener una interacción cara a cara o escribir a mano, puede forzar la postura y afectar negativamente la alineación corporal. A medida que las personas se sumergen en la pantalla de sus dispositivos, se pueden encorvar y adoptar posturas perjudiciales, lo que lleva a la tensión muscular y los dolores.

Cómo prevenir el dolor en el cuello y la espalda mientras trabajas desde casa

La buena noticia es que existen medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de dolor en el cuello y la espalda al trabajar desde casa. A continuación, se presentan algunos consejos prácticos para mejorar la postura, aliviar la tensión muscular y evitar que estos dolores se conviertan en problemas crónicos.

1. Asegúrate de tener una silla ergonómica:
Es fundamental contar con una silla que brinde soporte a la parte baja de la espalda, permitiendo que la columna vertebral mantenga una postura natural. La silla debe ser ajustable en altura, permitiendo que los pies descansen cómodamente sobre el suelo. Además, el respaldo debe seguir la curvatura natural de la columna y proporcionar un buen apoyo lumbar.

2. Ajusta la altura de tu escritorio y pantalla:
Si trabajas en un escritorio, asegúrate de que tu monitor esté a la altura de tus ojos. Esto evitará que tengas que inclinar la cabeza hacia abajo o hacia arriba, lo que puede provocar tensión en el cuello. El monitor debe estar a aproximadamente a 50-70 centímetros de tus ojos, y la parte superior de la pantalla debe estar a la altura de tus ojos o ligeramente por debajo.

3. Realiza pausas frecuentes:
Es importante hacer pausas cada 30 o 60 minutos para levantarse, estirarse y caminar un poco. Este pequeño descanso ayuda a relajar los músculos tensos y a mejorar la circulación sanguínea, lo que reduce el riesgo de rigidez y dolor. Durante las pausas, es útil hacer estiramientos suaves para aliviar la tensión acumulada en la zona lumbar y cervical.

4. Practica estiramientos y ejercicios para la espalda:
Realizar estiramientos diarios para la espalda, el cuello y los hombros puede mejorar la flexibilidad y aliviar el dolor muscular. Los ejercicios como la rotación de hombros, inclinaciones laterales del cuello y estiramientos de la columna vertebral pueden ser beneficiosos para mantener la movilidad y reducir la rigidez.

5. Mantén una buena postura:
Aunque pueda parecer una recomendación obvia, mantener una postura adecuada es esencial para prevenir el dolor en el cuello y la espalda. Siéntate con la espalda recta, los hombros relajados y los codos doblados a un ángulo de 90 grados. Trata de no encorvarte hacia adelante ni cruzar las piernas, ya que esto puede afectar negativamente la alineación de tu columna vertebral.

6. Usa un soporte para el ordenador portátil:
Si usas un ordenador portátil, es recomendable utilizar un soporte elevado para que la pantalla quede a la altura de los ojos. Esto puede evitar que te inclines hacia adelante durante largos períodos. Además, si es posible, usa un teclado y un ratón externos para evitar forzar las muñecas y los hombros.

7. Presta atención al estrés:
Gestionar el estrés es crucial para evitar la tensión muscular. La meditación, la respiración profunda y el ejercicio regular son herramientas útiles para reducir el estrés y mejorar la salud general. Cuando se reduce el estrés, los músculos del cuello y la espalda tienden a relajarse, lo que ayuda a prevenir el dolor.

Conclusión

El trabajo desde casa ha transformado radicalmente nuestra forma de trabajar, pero también ha traído consigo ciertos desafíos para la salud física. Los dolores en el cuello y la espalda son problemas comunes entre quienes realizan sus tareas desde el hogar, especialmente debido a las malas posturas, la falta de movimiento y la tensión emocional. Sin embargo, con algunos ajustes en el entorno de trabajo, pausas activas y la práctica de estiramientos, es posible prevenir y aliviar estos dolores. Cuidar de nuestra salud física es esencial para mantener un equilibrio entre la productividad y el bienestar, por lo que no debemos pasar por alto la importancia de tener un espacio de trabajo adecuado y una rutina saludable.

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