Medicina y salud

Dislocación del Hombro: Guía Completa

Dislocación del Hombro: Causas, Síntomas, Diagnóstico y Tratamiento

La dislocación del hombro es una lesión frecuente, especialmente en personas activas o que practican deportes de contacto. Esta condición ocurre cuando la cabeza del húmero (el hueso largo del brazo) se sale de su posición normal en la cavidad glenoidea del omóplato. Debido a la amplia gama de movimientos que permite la articulación del hombro, es particularmente susceptible a este tipo de lesión. En este artículo, exploraremos en profundidad las causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y medidas preventivas para manejar y evitar una dislocación del hombro.


¿Qué es la dislocación del hombro?

La articulación del hombro es la más móvil del cuerpo humano, lo que le permite realizar movimientos en múltiples direcciones. Sin embargo, esta movilidad también la hace inestable y propensa a lesiones. Una dislocación del hombro ocurre cuando la cabeza del húmero se desplaza total o parcialmente de la cavidad glenoidea. Esta dislocación puede clasificarse en:

  • Anterior: Representa alrededor del 95% de los casos y ocurre cuando el húmero se desplaza hacia adelante.
  • Posterior: Menos común, ocurre cuando el húmero se mueve hacia atrás.
  • Inferior: Rara, ocurre cuando el húmero se desplaza hacia abajo.

Causas más comunes

Las dislocaciones del hombro pueden deberse a varios factores, entre ellos:

  1. Trauma físico: Golpes directos o caídas sobre el brazo extendido son la causa más común. Este tipo de lesión es frecuente en accidentes automovilísticos y caídas de gran altura.
  2. Deportes de contacto: Deportes como el rugby, el fútbol o el hockey, donde el riesgo de colisión es alto, aumentan la probabilidad de dislocación.
  3. Movimientos repetitivos: Actividades que implican movimientos repetitivos por encima de la cabeza, como lanzar una pelota o levantar pesas, pueden debilitar los ligamentos del hombro.
  4. Hiperlaxitud articular: Algunas personas tienen una mayor elasticidad en sus articulaciones, lo que incrementa la probabilidad de que se produzcan dislocaciones.

Síntomas de una dislocación del hombro

Los síntomas de una dislocación del hombro son generalmente evidentes y pueden incluir:

  • Dolor intenso e inmediato en el área del hombro.
  • Deformidad visible, donde el hombro puede parecer «fuera de lugar».
  • Dificultad o incapacidad para mover el brazo afectado.
  • Hinchazón y hematomas alrededor de la articulación.
  • Pérdida de fuerza en el brazo y sensación de hormigueo o entumecimiento en la mano.

Diagnóstico de la dislocación del hombro

El diagnóstico de una dislocación del hombro se realiza a través de los siguientes pasos:

  1. Historia clínica: El médico revisará los antecedentes del paciente, incluyendo cómo ocurrió la lesión.
  2. Examen físico: Se evaluará la forma y posición del hombro, además de la movilidad y el dolor.
  3. Pruebas de imagen:
    • Radiografías: Confirman la dislocación y detectan posibles fracturas asociadas.
    • Resonancia magnética (RM): Evalúa los daños en los tejidos blandos, como ligamentos, músculos o tendones.

Tratamiento de la dislocación del hombro

El tratamiento de una dislocación del hombro se centra en devolver la articulación a su posición normal y prevenir futuras dislocaciones. Este proceso incluye:

1. Reducción cerrada

  • Un médico manipulará el brazo para regresar el húmero a su posición original. Este procedimiento puede requerir anestesia local o sedación para reducir el dolor.

2. Inmovilización

  • Después de la reducción, se inmoviliza el hombro con un cabestrillo o férula durante varias semanas para permitir la recuperación de los tejidos dañados.

3. Fisioterapia

  • Los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento ayudan a recuperar el rango de movimiento, fortalecer los músculos del hombro y prevenir nuevas dislocaciones.

4. Cirugía

  • En casos de dislocaciones recurrentes o lesiones graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para reparar los ligamentos dañados o estabilizar la articulación.

Complicaciones potenciales

Si no se trata adecuadamente, una dislocación del hombro puede provocar complicaciones como:

  • Inestabilidad crónica: El hombro puede volverse propenso a dislocaciones recurrentes.
  • Lesiones nerviosas o vasculares: En algunos casos, la dislocación puede dañar los nervios o vasos sanguíneos cercanos.
  • Artrosis postraumática: El daño prolongado en la articulación puede aumentar el riesgo de desarrollar artrosis.

Prevención de la dislocación del hombro

Aunque no siempre es posible evitar una dislocación del hombro, seguir estas recomendaciones puede reducir el riesgo:

  1. Fortalecer los músculos del hombro: Realizar ejercicios que refuercen los músculos del manguito rotador y los estabilizadores del hombro.
  2. Evitar movimientos bruscos: Tener precaución al realizar actividades físicas que impliquen movimientos rápidos o impactos.
  3. Uso de equipo de protección: En deportes de contacto, utilizar hombreras y otros equipos de protección adecuados.
  4. Rehabilitación adecuada: Después de una lesión previa, completar el tratamiento y fisioterapia recomendados para evitar recaídas.

Conclusión

La dislocación del hombro es una lesión dolorosa pero tratable. Con un diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y una rehabilitación completa, la mayoría de las personas puede recuperar la función completa de su hombro. Es crucial tomar medidas preventivas, especialmente en actividades de alto riesgo, para minimizar las probabilidades de sufrir esta lesión. Consultar con un especialista en traumatología o medicina deportiva ante cualquier síntoma o recurrencia es fundamental para garantizar una recuperación efectiva.

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