El «Día de la Marcha Verde» es una conmemoración significativa en la historia de Marruecos que recuerda un evento clave en la política y la soberanía del país. Esta marcha, conocida como «La Marcha Verde» en árabe (المسيرة الخضراء), ocurrió en noviembre de 1975 y marcó un momento crucial en la disputa por el territorio del Sáhara Occidental.
La Marcha Verde fue una manifestación organizada por el gobierno de Marruecos, bajo el reinado del Rey Hassan II, con el objetivo de reclamar la soberanía sobre el territorio del Sáhara Occidental, que en ese momento estaba bajo control colonial español. La denominación «Marcha Verde» se deriva del simbolismo del color verde, que tradicionalmente representa la esperanza y la fertilidad, pero también alude a la asociación con el Islam, la religión predominante en Marruecos.
El contexto histórico de la Marcha Verde se remonta a la década de 1950, cuando Marruecos estaba luchando por su independencia del colonialismo francés y español. En el caso del Sáhara Occidental, España mantenía el control del territorio como colonia, pero enfrentaba presiones internacionales y conflictos con los movimientos independentistas saharauis.
En 1974, tras la muerte del dictador español Francisco Franco, España comenzó a buscar una manera de descolonizar el Sáhara Occidental. Esto llevó a negociaciones entre España, Marruecos y Mauritania sobre el futuro del territorio. Sin embargo, estas conversaciones no satisficieron las aspiraciones de Marruecos, que reclamaba el Sáhara Occidental como parte integral de su territorio histórico.
Ante el estancamiento de las negociaciones y la percepción de que España estaba considerando la posibilidad de una solución que no incluía la integración total del Sáhara Occidental en Marruecos, el Rey Hassan II decidió organizar la Marcha Verde como una muestra de la voluntad popular de Marruecos para reclamar el territorio. Esta marcha masiva, que involucró a decenas de miles de civiles marroquíes, fue presentada como una expresión espontánea de apoyo popular a la causa nacional y como un acto de solidaridad con los saharauis bajo dominio español.
El 6 de noviembre de 1975, una multitud de civiles marroquíes, acompañados por fuerzas militares, cruzó la frontera hacia el Sáhara Occidental desde el norte y el sur. Portaban banderas y pancartas que expresaban su apoyo a la soberanía marroquí sobre la región. Esta acción, aunque presentada como una manifestación pacífica, fue también una demostración de fuerza y determinación por parte de Marruecos.
La Marcha Verde generó una gran presión sobre España y la comunidad internacional. Ante la amenaza de un conflicto violento y la presión diplomática, España y Marruecos acordaron el «Acuerdo de Madrid» en noviembre de 1975. Este acuerdo preveía la retirada de España del Sáhara Occidental y la división del territorio entre Marruecos y Mauritania, con la mayor parte del territorio asignado a Marruecos.
Sin embargo, el acuerdo no resolvió la cuestión de la soberanía sobre el Sáhara Occidental de manera definitiva. Desencadenó décadas de conflicto y tensiones entre Marruecos y el Frente Polisario, un movimiento independentista saharaui que rechazaba la ocupación marroquí y buscaba la autodeterminación del pueblo saharaui. En 1976, el Frente Polisario proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) como gobierno en el exilio, respaldado principalmente por Argelia.
Desde entonces, el Sáhara Occidental ha sido objeto de disputa y conflictos, con Marruecos manteniendo un control efectivo sobre la mayor parte del territorio, mientras que el Frente Polisario controla algunas áreas en el este, cerca de la frontera con Argelia. La cuestión del Sáhara Occidental sigue siendo una preocupación importante en el ámbito internacional, con esfuerzos continuos para encontrar una solución política que respete el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
En cuanto al significado del «Día de la Marcha Verde», se celebra anualmente en Marruecos el 6 de noviembre como un día de orgullo nacional y solidaridad, recordando la movilización histórica que llevó a la recuperación del Sáhara Occidental. Para muchos marroquíes, la Marcha Verde simboliza la unidad nacional, la determinación del pueblo y la defensa de la integridad territorial del país. Sin embargo, para otros, especialmente entre los saharauis que apoyan la independencia, la Marcha Verde es vista como un episodio de ocupación y violación de sus derechos.
Más Informaciones
La Marcha Verde es un hito histórico que ha dejado una huella indeleble en la memoria colectiva de Marruecos y en la historia del conflicto en el Sáhara Occidental. Para comprender completamente su impacto y sus implicaciones, es importante explorar algunos aspectos adicionales relacionados con este evento y su legado.
-
Contexto Internacional:
La Marcha Verde se llevó a cabo en un contexto de cambio político y descolonización a nivel mundial. En la década de 1970, muchos países africanos estaban logrando la independencia de sus colonizadores europeos, y el Sáhara Occidental era uno de los últimos territorios africanos que aún permanecía bajo dominio colonial. -
Reacción Internacional:
La Marcha Verde provocó una reacción mixta a nivel internacional. Mientras que algunos países árabes y africanos expresaron su apoyo a Marruecos en su reclamo sobre el Sáhara Occidental, otros países, como Argelia y Libia, respaldaron al Frente Polisario y su lucha por la independencia del territorio. La ONU también desempeñó un papel importante en la resolución del conflicto, estableciendo la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) en 1991 para facilitar un referéndum de autodeterminación, que aún no se ha celebrado. -
Consecuencias Humanitarias:
El conflicto en el Sáhara Occidental ha tenido consecuencias humanitarias significativas para la población local. Durante la guerra entre Marruecos y el Frente Polisario en la década de 1970 y principios de la década de 1980, miles de saharauis se vieron obligados a huir de la violencia y buscar refugio en campamentos de refugiados en Argelia. Estos campamentos, como el de Tinduf, siguen siendo hogar para muchos saharauis hasta el día de hoy. -
Estancamiento del Conflicto:
A pesar de los esfuerzos de mediación y resolución, el conflicto en el Sáhara Occidental ha permanecido estancado durante décadas. Las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario han sido difíciles y han alcanzado un punto muerto en varias ocasiones. Las divisiones sobre el estatus final del territorio, incluido el derecho a la autodeterminación de los saharauis, siguen siendo obstáculos importantes para alcanzar una solución pacífica y duradera. -
Desafíos Actuales:
En la actualidad, el Sáhara Occidental sigue siendo un tema de controversia y preocupación tanto a nivel nacional como internacional. Marruecos continúa manteniendo un control efectivo sobre la mayor parte del territorio, incluidos los recursos naturales como el fosfato y la pesca, mientras que el Frente Polisario sigue luchando por la independencia y la autodeterminación del pueblo saharaui. La presencia de la MINURSO y los esfuerzos diplomáticos siguen siendo fundamentales para mantener la estabilidad en la región y buscar una solución política justa y duradera.
En resumen, la Marcha Verde fue un evento que tuvo un impacto duradero en la historia de Marruecos y del Sáhara Occidental. Su legado sigue siendo objeto de debate y reflexión, ya que el conflicto en la región continúa sin una solución definitiva. La Marcha Verde representa tanto la determinación de Marruecos por mantener su integridad territorial como los desafíos persistentes en el camino hacia la paz y la justicia en el Sáhara Occidental.