El sangrado nasal, o epistaxis, es una condición común que puede asustar, pero rara vez es peligrosa. Ocurre cuando los pequeños vasos sanguíneos en la nariz se rompen, lo que puede ser causado por varios factores, como la sequedad del aire, alergias, resfriados o lesiones. Aunque generalmente se detiene por sí solo, saber cómo manejarlo adecuadamente puede ser útil para evitar complicaciones. Aquí te presento 10 métodos rápidos para detener el sangrado nasal de manera efectiva.
1. Mantén la calma
Lo primero y más importante es mantener la calma. El sangrado nasal puede ser alarmante, especialmente si es abundante, pero mantener la compostura es esencial para controlar la situación. La ansiedad puede aumentar la presión arterial, lo que podría intensificar el sangrado. Respira profundamente y sigue los pasos adecuados para detenerlo.
2. Inclina la cabeza hacia adelante
Contrario a la creencia popular, no se debe inclinar la cabeza hacia atrás al experimentar un sangrado nasal, ya que esto puede hacer que la sangre fluya hacia la garganta y se trague, lo que podría causar náuseas o vómitos. En su lugar, inclina la cabeza ligeramente hacia adelante para permitir que la sangre salga de la nariz y evitar problemas respiratorios.
3. Presiona la nariz
Usa el pulgar y el dedo índice para presionar suavemente la parte blanda de la nariz, justo debajo del puente. Mantén la presión durante unos 10 minutos sin soltar. Esto ayudará a comprimir los vasos sanguíneos y detener el sangrado. Asegúrate de respirar por la boca mientras realizas esta acción.
4. Utiliza compresas frías
Aplicar una compresa fría o una bolsa de hielo en el puente de la nariz puede ayudar a contraer los vasos sanguíneos y reducir el sangrado. La temperatura fría induce vasoconstricción, lo que disminuye el flujo de sangre a la zona afectada. Envuelve el hielo en un paño o una toalla para evitar el contacto directo con la piel.
5. Usa un humidificador
El aire seco es una de las principales causas de los sangrados nasales recurrentes. Mantener el ambiente húmedo utilizando un humidificador puede prevenir la resequedad en las membranas nasales, reduciendo así la posibilidad de hemorragias. Es especialmente útil durante el invierno, cuando la calefacción interior reseca el aire.
6. Aplica vaselina o pomada
Si experimentas sangrados nasales con frecuencia, la aplicación de una pequeña cantidad de vaselina o pomada antibiótica en el interior de las fosas nasales puede mantener la zona hidratada y reducir la irritación. Utiliza un hisopo de algodón para aplicar suavemente el producto sin lastimar las delicadas membranas mucosas.
7. Evita sonarte la nariz
Después de detener el sangrado, es importante evitar sonarte la nariz durante varias horas, ya que esto podría desprender el coágulo de sangre y reiniciar el sangrado. Si sientes la necesidad de estornudar, trata de hacerlo con la boca abierta para reducir la presión en la nariz.
8. Mantén la cabeza elevada
Después de que el sangrado se haya detenido, trata de mantener la cabeza elevada y evita inclinarte hacia adelante o acostarte plano durante unas horas. Esto ayuda a disminuir la presión en los vasos sanguíneos de la nariz, reduciendo la posibilidad de que el sangrado vuelva a comenzar.
9. Utiliza un aerosol nasal
Los aerosoles nasales con solución salina pueden ser útiles para mantener las fosas nasales húmedas y limpiar cualquier residuo de sangre. Sin embargo, debes evitar los aerosoles que contengan descongestionantes, ya que su uso excesivo puede irritar las membranas nasales y empeorar los sangrados.
10. Consulta a un médico
Si el sangrado no se detiene después de 20 minutos de aplicar presión, si ocurre con frecuencia o si se acompaña de otros síntomas preocupantes, es importante buscar atención médica. Un profesional de la salud podrá determinar la causa subyacente del sangrado y recomendar un tratamiento adecuado, que podría incluir la cauterización de los vasos sanguíneos o la prescripción de medicamentos.
Estos 10 métodos rápidos y efectivos pueden ayudarte a detener un sangrado nasal de manera segura y eficiente. Sin embargo, siempre es importante estar atento a las señales de advertencia que podrían indicar una afección más grave. Mantener un entorno saludable, evitar lesiones nasales y mantener las membranas mucosas hidratadas son medidas preventivas clave para reducir la frecuencia de los sangrados nasales.