Cómo hacer desodorante casero de manera efectiva
El desodorante es uno de los productos de higiene personal más utilizados, pero muchos de los desodorantes comerciales contienen ingredientes químicos que pueden resultar dañinos para la piel, especialmente en áreas sensibles como las axilas. Por esta razón, muchas personas están optando por alternativas naturales y caseras que no solo son más amigables con la piel, sino que también son más respetuosas con el medio ambiente.

Elaborar un desodorante casero es una opción económica, sencilla y personalizable. En este artículo, exploraremos cómo hacer un desodorante casero, sus beneficios y algunos consejos para ajustarlo a tus necesidades específicas.
¿Por qué hacer tu propio desodorante?
El desodorante casero tiene varias ventajas respecto a los productos comerciales. Algunas de estas son:
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Control sobre los ingredientes: Puedes elegir los ingredientes que mejor se adapten a tu tipo de piel y tus necesidades. Además, evitas sustancias químicas como los parabenos, los sulfatos y los aluminium salts, que suelen ser polémicos por sus efectos en la salud a largo plazo.
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Menos irritación: Muchos desodorantes comerciales contienen alcohol y fragancias artificiales que pueden causar irritación o alergias, especialmente en pieles sensibles. Al hacer tu propio desodorante, puedes asegurarte de que sea suave y seguro para tu piel.
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Económico y sostenible: Al hacer tu propio desodorante, ahorras dinero y reduces la cantidad de envases plásticos de un solo uso que consumes, contribuyendo a la sostenibilidad.
Ingredientes básicos para hacer desodorante casero
Existen diversas recetas de desodorante casero, pero la mayoría de ellas incluyen una combinación de ingredientes naturales que tienen propiedades antibacterianas, antifúngicas y calmantes. A continuación, te presentamos los ingredientes básicos que puedes utilizar:
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Aceite de coco: Este aceite es conocido por sus propiedades antibacterianas, lo que lo convierte en un excelente ingrediente para combatir el mal olor corporal. Además, hidrata y suaviza la piel.
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Bicarbonato de sodio: El bicarbonato es eficaz para neutralizar los olores y absorber la humedad. Sin embargo, algunas personas pueden ser sensibles al bicarbonato, por lo que es importante ajustar la cantidad según la necesidad.
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Almidón de maíz (maicena): Ayuda a absorber la humedad y deja una sensación de suavidad en la piel. Es una excelente alternativa al talco y al almidón de patata, que a veces se usan en desodorantes comerciales.
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Aceites esenciales: Los aceites esenciales como el de lavanda, árbol de té, menta o salvia no solo añaden una fragancia agradable, sino que también tienen propiedades antibacterianas y calmantes que ayudan a mantener la piel fresca.
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Manteca de karité: Este ingrediente es excelente para la hidratación de la piel, y es especialmente útil si tienes la piel seca o sensible.
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Cera de abejas: Aunque no siempre es necesario, la cera de abejas ayuda a darle una consistencia sólida al desodorante, evitando que se derrita a temperaturas altas.
Receta básica de desodorante casero
A continuación, te mostramos una receta sencilla y eficaz para preparar desodorante casero:
Ingredientes:
- 3 cucharadas de aceite de coco
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio
- 2 cucharadas de almidón de maíz (maicena)
- 10-15 gotas de aceite esencial (por ejemplo, aceite esencial de lavanda o de árbol de té)
- 1 cucharada de manteca de karité (opcional)
- 1 cucharada de cera de abejas (opcional, para mayor consistencia)
Instrucciones:
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Derretir los ingredientes base: En un recipiente resistente al calor, coloca el aceite de coco y la manteca de karité (si decides usarla) y derrítelos al baño maría a fuego lento. Si decides utilizar la cera de abejas, agrégala también en esta etapa para que se derrita junto con los otros ingredientes.
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Mezclar los ingredientes secos: En un tazón separado, mezcla el bicarbonato de sodio y el almidón de maíz. Esta mezcla ayudará a absorber la humedad y a neutralizar los olores.
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Unir ingredientes líquidos y secos: Una vez que los ingredientes base (aceite de coco y manteca de karité) estén completamente derretidos, retíralos del fuego y agrega la mezcla de bicarbonato y almidón. Revuelve bien hasta obtener una pasta homogénea.
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Agregar aceites esenciales: Añade las gotas de aceite esencial de tu preferencia. Los aceites esenciales no solo aportan una fragancia agradable, sino que también tienen propiedades antibacterianas y antifúngicas. Mezcla bien para distribuirlos de manera uniforme.
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Dejar enfriar y solidificar: Vierte la mezcla en un recipiente pequeño o en un envase vacío de desodorante. Deja que la mezcla se enfríe y solidifique a temperatura ambiente o colócala en la nevera si deseas acelerar este proceso.
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Almacenaje: Una vez que el desodorante se haya enfriado y solidificado, ya está listo para usarse. Guárdalo en un lugar fresco y seco. Si vives en un lugar caluroso, puedes mantenerlo en la nevera para que no se derrita.
Cómo usar tu desodorante casero
El uso de un desodorante casero es tan simple como el de uno comercial. Aplica una pequeña cantidad sobre las axilas limpias y secas, asegurándote de distribuirlo de manera uniforme. Debido a que no contiene químicos agresivos, puedes usarlo tantas veces como lo necesites a lo largo del día.
Consejos para personalizar tu desodorante
Una de las grandes ventajas de hacer tu propio desodorante es que puedes adaptarlo a tus necesidades personales. Aquí tienes algunos consejos para hacerlo:
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Ajusta la cantidad de bicarbonato de sodio: Si tienes la piel sensible, especialmente en las axilas, puedes reducir la cantidad de bicarbonato para evitar irritaciones. También puedes sustituir el bicarbonato por arcilla bentonita, que es más suave para la piel.
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Elige tus aceites esenciales: Los aceites esenciales no solo aportan fragancia, sino que también tienen propiedades beneficiosas para la piel. Si tienes problemas de piel como irritaciones o eczema, puedes usar aceites esenciales de manzanilla o lavanda, que son calmantes.
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Prueba con diferentes texturas: Si prefieres un desodorante en crema más ligero, puedes añadir más aceite de coco y menos almidón de maíz. Si prefieres una textura más firme, añade más cera de abejas.
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Asegúrate de que esté bien seco: Después de aplicar el desodorante, asegúrate de darle tiempo a tu piel para que se seque antes de vestirte. Esto evitará que el desodorante se transfiera a tu ropa.
Beneficios de usar desodorante casero
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Ingredientes naturales: El principal beneficio es la ausencia de productos químicos sintéticos que pueden ser perjudiciales para la salud. Esto es especialmente importante si tienes piel sensible o eres propenso a irritaciones.
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Propiedades antibacterianas: Los aceites esenciales, el bicarbonato de sodio y el aceite de coco tienen propiedades antibacterianas que ayudan a eliminar las bacterias que causan el mal olor.
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Sin productos sintéticos: Al no usar fragancias artificiales ni otros aditivos, el desodorante casero es una excelente opción para quienes buscan reducir su exposición a sustancias potencialmente dañinas.
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Hidratación: Ingredientes como el aceite de coco, la manteca de karité y la cera de abejas ayudan a mantener la piel de las axilas hidratada y suave, evitando la sequedad y la irritación.
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Personalización: Puedes ajustar la receta según tus preferencias, ya sea eligiendo fragancias específicas o ajustando la textura para que se adapte mejor a tu piel.
Conclusión
Hacer tu propio desodorante no solo es fácil y económico, sino que también es una forma excelente de cuidar tu piel con productos naturales y libres de químicos. Al experimentar con diferentes ingredientes, puedes personalizar tu desodorante para que se adapte perfectamente a tus necesidades. Además, al elegir opciones más sostenibles y naturales, estás contribuyendo al bienestar de tu piel y al cuidado del medio ambiente.