Etapas del desarrollo fetal

Desarrollo del bebé en el séptimo mes

El desarrollo fetal es un proceso fascinante y complejo que evoluciona de manera continua a lo largo del embarazo. En este artículo, nos enfocaremos en cómo se encuentra el bebé en el séptimo mes de gestación, específicamente al final de este período, que abarca desde las semanas 28 hasta la 31. Esta es una etapa crucial, ya que el bebé experimenta numerosos cambios tanto en su apariencia física como en su desarrollo interno.

Cambios en el tamaño y peso del bebé

Al final del séptimo mes, el bebé alcanza aproximadamente entre 37 y 43 centímetros de longitud, aunque esto puede variar dependiendo de la genética y otros factores. El peso también varía, pero un bebé típico pesará entre 1.1 y 1.3 kilogramos. Aunque el bebé es aún pequeño en comparación con su tamaño al nacer, se encuentra en una fase crítica en la que está ganando peso rápidamente, lo que es fundamental para su desarrollo futuro.

Durante este mes, el crecimiento del bebé es notoriamente acelerado. La grasa subcutánea se acumula de forma significativa, lo que ayuda a regular la temperatura del cuerpo una vez que nazca. Esta capa de grasa también contribuye a la aparición de un aspecto más redondeado y menos delgado en el bebé.

Cambios en el sistema nervioso y el cerebro

Una de las áreas de desarrollo más notables durante este mes es el cerebro del bebé. Al final del séptimo mes, el cerebro ya está completamente formado y sigue desarrollándose a gran velocidad. Durante esta etapa, las conexiones cerebrales aumentan y la actividad cerebral se intensifica, lo que permite que el bebé empiece a desarrollar patrones de sueño más definidos, como la alternancia entre sueño profundo y ligero.

Además, las sensaciones de dolor, gusto y oído se van desarrollando gradualmente. El bebé ya es capaz de responder a sonidos, lo que significa que puede escuchar lo que ocurre en el mundo exterior, incluidos los latidos del corazón de la madre, su voz y los ruidos que la rodean.

Desarrollo de los órganos

En cuanto a los órganos vitales, al final del séptimo mes, los pulmones del bebé todavía están en proceso de maduración. Aunque no están completamente desarrollados, ya producen surfactante, una sustancia que ayuda a que los pulmones se expandan al nacer. Si bien el bebé puede respirar en el útero, no es capaz de hacerlo de manera completamente eficiente. Sin embargo, su sistema respiratorio sigue madurando rápidamente, lo que aumenta sus probabilidades de sobrevivir en caso de un nacimiento prematuro.

El sistema digestivo también continúa perfeccionándose, y el bebé empieza a tragar líquido amniótico, lo que le ayuda a practicar la deglución. El sistema inmunológico del bebé comienza a fortalecerse mediante la transferencia de anticuerpos de la madre, lo que le brinda una protección vital contra infecciones al momento de nacer.

Desarrollo físico y apariencia del bebé

A medida que el séptimo mes avanza, el bebé comienza a parecerse más a un recién nacido, aunque aún sigue siendo relativamente pequeño. Su piel, que antes era arrugada y traslúcida, comienza a volverse más gruesa y menos translúcida, con un color rosado que indica un mayor suministro de sangre. La capa de lanugo, que cubría su cuerpo, se está reduciendo gradualmente, aunque puede permanecer en áreas específicas como la espalda y los hombros.

El cabello del bebé también sigue creciendo. Aunque en muchos casos el color y la textura de este cabello no son definitivos en este momento, ya es posible notar su color y longitud, y puede llegar a cubrir la cabeza en su totalidad.

En cuanto a la postura, el bebé sigue estando más activo en el útero, realizando movimientos como patadas y giros. Al final del séptimo mes, algunos bebés ya se posicionan con la cabeza hacia abajo, preparándose para el nacimiento, aunque no todos los bebés adoptan esta posición en esta etapa.

Actividad del bebé

El séptimo mes es una fase en la que las patadas y movimientos del bebé se hacen más pronunciados y evidentes. Estos movimientos se producen debido al aumento de la actividad física del bebé, que ahora tiene más espacio para moverse a pesar de que el útero está empezando a estar más lleno.

La madre podrá notar que los movimientos del bebé son más definidos y frecuentes, aunque el patrón de actividad puede variar. A medida que el bebé se va haciendo más grande, los movimientos pueden sentirse más fuertes e incluso dolorosos, ya que el espacio dentro del útero se reduce. Algunas mujeres pueden sentir que el bebé ha cambiado de posición, lo que puede causar una sensación de incomodidad.

Preparación para el nacimiento

Al final del séptimo mes, el cuerpo de la madre también experimenta cambios significativos. La parte inferior del abdomen puede sentirse más pesada, y algunas mujeres experimentan dolores en la espalda debido al crecimiento del bebé y al desplazamiento de los órganos internos. Es posible que algunas mujeres también experimenten contracciones de Braxton Hicks, que son contracciones irregulares y no dolorosas que ayudan a preparar el útero para el trabajo de parto.

Aunque aún falta un tiempo considerable para el parto, algunas señales de que el bebé está cerca del final de su desarrollo se hacen más evidentes. La madre puede notar que el bebé ya está en una posición más estable y que la frecuencia de las patadas disminuye, ya que el espacio dentro del útero es más reducido.

Riesgos y consideraciones

A pesar de que el bebé se encuentra en una etapa avanzada de su desarrollo al final del séptimo mes, es importante recordar que un bebé nacido en esta etapa aún se considera prematuro. Los bebés nacidos a las 28 semanas de gestación o incluso un poco después pueden tener un buen pronóstico de vida gracias a los avances médicos, pero pueden requerir atención neonatal para ayudarles a respirar y desarrollarse adecuadamente.

En este mes, se recomienda a las madres seguir con los controles médicos regulares para asegurarse de que tanto su salud como la del bebé estén en buenas condiciones. Además, la madre debe prestar atención a signos de parto prematuro, como contracciones regulares o dolor abdominal, y buscar atención médica inmediata si experimenta estos síntomas.

Conclusión

El séptimo mes de embarazo es un período de cambios significativos en el desarrollo del bebé. A medida que el bebé gana peso, desarrolla su sistema nervioso, y se prepara para la vida fuera del útero, las madres pueden experimentar una variedad de sensaciones y cambios físicos. Aunque el bebé aún no está completamente listo para el nacimiento, se encuentra en una etapa avanzada de desarrollo que le permitirá tener una buena probabilidad de sobrevivir en caso de un parto prematuro. La atención prenatal continua es crucial durante este período para garantizar la salud y el bienestar de la madre y el bebé.

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