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Daihatsu Rocky 1988-1994: Off-Road Compacto

DAIHATSU Rocky Hardtop 1988-1994: Un SUV Compacto con Gran Espíritu Off-Road

El Daihatsu Rocky Hardtop, producido entre los años 1988 y 1994, fue un SUV compacto que marcó una propuesta única dentro del segmento de los todoterrenos de pequeña envergadura. Con una visión que unía la maniobrabilidad urbana con las capacidades off-road de mayor escala, el Rocky se presentó como una opción versátil y accesible en el mercado global. Con una estética robusta y una mecánica proveniente de su compañero más asequible, el Feroza, el Rocky intentó conquistar tanto los caminos rurales como las calles de las ciudades, logrando un balance interesante entre rendimiento y practicidad.

Orígenes y Diseño

Daihatsu, una marca conocida por su enfoque en vehículos pequeños y eficientes, intentó introducir al Rocky en el mercado estadounidense como una alternativa a los todoterrenos de mayor tamaño y mayor consumo. Aunque el modelo compartía algunas similitudes con el Feroza, el Rocky tenía una serie de modificaciones que lo hacían más apto para los mercados de América del Norte. De hecho, el diseño del Rocky difería en algunos detalles clave, como el frontal. Mientras que el Feroza presentaba faros redondeados, el Rocky adoptaba una estética más angular con faros rectangulares más pequeños y una parrilla ligeramente más alta.

El diseño de la carrocería también era más robusto, con un estilo que, aunque cuadrado, contaba con una línea que cruzaba de los faros a las luces traseras, aportando un toque de dinamismo. Las amplias aletas de las ruedas, que seguían un diseño angular, daban al vehículo una presencia imponente y decididamente todoterreno. Aunque su forma era algo ortogonal, los diseñadores de Daihatsu lograron crear una imagen que evitaba que el Rocky se viera como un simple cubo de metal sobre ruedas.

Interior y Confort

Dentro del Rocky, el espacio estaba diseñado para acomodar a cuatro adultos, aunque, debido a su tamaño compacto, las personas que viajaban en los asientos traseros debían ser conscientes de la limitada amplitud en cuanto a espacio para las piernas. A pesar de estas restricciones, Daihatsu pensó en la comodidad de los pasajeros traseros al ofrecer ventanas emergentes en las puertas traseras, un detalle poco común en los vehículos de su clase. El maletero, por su parte, era lo suficientemente grande para albergar dos cajas de comida rápida o una lata de WD-40, pero no esperaba transportar grandes volúmenes de equipaje. A pesar de su tamaño reducido, el diseño del Rocky permitía un uso eficiente del espacio interior, haciendo de este modelo una opción bastante práctica para aquellos que deseaban un todoterreno sin renunciar a la comodidad básica.

Uno de los aspectos más notables del diseño del Rocky fue la ubicación del neumático de repuesto. Debido a las dimensiones del vehículo, Daihatsu optó por colocarlo en la puerta trasera del maletero, lo que, aunque limitaba ligeramente la accesibilidad al compartimiento de carga, se mantenía dentro de la tradición de los vehículos todoterreno de la época.

Motorización y Rendimiento

El Daihatsu Rocky Hardtop fue alimentado por un motor de gasolina de 2.0 litros suministrado por Toyota, que otorgaba una potencia de 88 caballos de fuerza a 4600 revoluciones por minuto. Este motor, combinado con una transmisión manual de 5 marchas, permitía al Rocky tener un rendimiento adecuado tanto en la carretera como fuera de ella. En algunos mercados, Daihatsu también ofreció una versión con un motor diésel de 2.8 litros, lo que brindaba mayor torque y mejor eficiencia de combustible, características muy valoradas en las rutas rurales y caminos más difíciles.

Aunque no era el SUV más potente de su categoría, el Rocky se desempeñaba con soltura en terrenos accidentados gracias a su sistema de tracción en las cuatro ruedas (4×4), lo que lo hacía extremadamente ágil en caminos forestales y de tierra. Su velocidad máxima de 130 km/h (80.8 mph) no lo convertía en un coche de altas prestaciones en autopista, pero su aceleración de 0 a 100 km/h en 26.4 segundos demostraba que no era un vehículo diseñado para competiciones, sino para ofrecer un manejo efectivo en todo tipo de terrenos.

El consumo de combustible del Rocky era de 17.8 millas por galón en conducción combinada (13.2 litros por cada 100 km), lo que lo posicionaba como una opción relativamente eficiente para un vehículo todoterreno de su tamaño. Su capacidad de combustible era de 15.9 galones (60.2 litros), lo que otorgaba una autonomía decente para trayectos largos, aunque no de la misma magnitud que los todoterrenos de mayor cilindrada.

Dimensiones y Características Técnicas

El Daihatsu Rocky Hardtop tenía unas dimensiones contenidas que facilitaban su uso en la ciudad sin perder sus cualidades todoterreno. Con una longitud de 3790 mm, una anchura de 1580 mm y una altura de 1829 mm, el Rocky era lo suficientemente compacto para ofrecer maniobrabilidad en el tráfico urbano, pero también contaba con un despeje del suelo suficiente para sortear obstáculos en caminos más complicados. El espacio entre ejes de 2200 mm ayudaba a mantener la estabilidad en terrenos irregulares, mientras que los neumáticos 215SR15 contribuían a una mayor tracción.

Su peso en vacío era de 1433 kg, lo que lo hacía ligero en comparación con otros SUVs de su época. A pesar de esta ligereza, el Rocky estaba bien equilibrado y podía soportar un peso bruto de hasta 1905 kg.

Uno de los aspectos técnicos más interesantes del Rocky era su sistema de suspensión, con discos en las ruedas delanteras y tambores en las traseras. Esta configuración era común en los vehículos de la época y proporcionaba un rendimiento robusto en caminos no asfaltados, aunque no estaba exento de limitaciones si se le comparaba con sistemas de suspensión más avanzados que se fueron introduciendo en vehículos más nuevos.

Conclusión

El Daihatsu Rocky Hardtop de 1988-1994 fue un todoterreno compacto que, a pesar de sus limitaciones en cuanto a espacio y potencia, ofreció una excelente opción para aquellos que buscaban un vehículo versátil tanto para la ciudad como para el campo. Su diseño robusto, combinado con una motorización decente y la tracción en las cuatro ruedas, lo hacían perfecto para quienes deseaban adentrarse en caminos off-road sin la necesidad de un vehículo de mayores dimensiones.

Aunque no tuvo el mismo nivel de éxito que otros modelos más conocidos de la época, el Rocky dejó una huella en los corazones de los entusiastas de los todoterrenos más pequeños y accesibles. En resumen, el Daihatsu Rocky Hardtop se destacó por su capacidad de ser un compañero fiel tanto en la jungla urbana como en los terrenos más agrestes, combinando practicidad y funcionalidad en un paquete compacto y eficiente.

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