DAIHATSU Gran Move 1996-1999: Una propuesta de eficiencia y espacio en el mercado de los MPV pequeños
El Daihatsu Gran Move fue una de las propuestas más interesantes en el segmento de los MPV pequeños durante la segunda mitad de la década de 1990. Introducido por la marca japonesa en 1996, el Gran Move se presentó como una alternativa compacta y eficiente para aquellos que buscaban más espacio interior sin renunciar a la excelente economía de combustible. Durante sus años de producción, entre 1996 y 1999, el Gran Move se destacó por su arquitectura inteligente, su diseño funcional y su confiabilidad, aunque su estética no fue su mayor atractivo. En este artículo, analizaremos a fondo las características de este modelo y por qué sigue siendo recordado con aprecio en ciertos círculos de entusiastas del automóvil.
Origen y posicionamiento en el mercado
A principios de la década de 1990, el mercado de los vehículos de pasajeros en Japón y en muchos otros países estaba viendo un fuerte crecimiento en la demanda de vehículos más pequeños y económicos, especialmente en el segmento de los MPV. Los MPV, o vehículos multipropósito, eran ideales para aquellos que necesitaban un vehículo con capacidad para transportar varias personas o carga, pero sin sacrificar la eficiencia del combustible ni el tamaño.
En este contexto, Daihatsu, una marca japonesa conocida por sus vehículos compactos y eficientes, decidió desarrollar un modelo que pudiera competir en el segmento de los pequeños MPV. El resultado fue el Gran Move, un vehículo que utilizaba la misma plataforma que el Daihatsu Charade, pero con una mayor altura y un diseño más orientado a la practicidad que a la estética.
Diseño y características exteriores
El diseño del Daihatsu Gran Move no fue lo más llamativo de su segmento. Mientras que algunos competidores apostaban por líneas más fluidas y formas más aerodinámicas, el Gran Move se inspiró en el segmento japonés de los «kei cars», que favorecía las superficies planas y los paneles verticales. Esto no solo aumentaba la eficiencia de fabricación, sino que también contribuía a una mejor distribución del espacio interior.
A pesar de no ser el vehículo más estilizado, el Gran Move logró una silueta compacta y funcional que cumplía su propósito. Sus dimensiones contenían una longitud de 4.059 mm, un ancho de 1.641 mm y una altura de 1.600 mm, lo que le otorgaba un perfil algo más alto que el de otros modelos en su categoría. Esta altura extra era clave para ofrecer un espacio interior más cómodo y versátil, especialmente para los pasajeros que se sentaban en la parte trasera. En términos de diseño aerodinámico, el Gran Move no destacaba por un coeficiente de arrastre especialmente bajo, lo que también impactaba en su eficiencia de combustible.
Plataforma y arquitectura
El Gran Move fue construido sobre la misma plataforma que el Daihatsu Charade, un modelo pequeño pero exitoso. Sin embargo, lo que diferenciaba al Gran Move de su hermano menor era la configuración de tracción delantera, que permitía una mayor flexibilidad en términos de diseño interior. La tracción delantera también contribuía a una mayor estabilidad y control en diversas condiciones de conducción, lo que es importante para un vehículo que se orienta hacia la eficiencia y la comodidad.
La altura adicional de la carrocería del Gran Move permitió una mejor visibilidad en todas las direcciones, algo que no siempre era común en vehículos más pequeños de la época. Esta característica mejoraba la seguridad y la experiencia de conducción, especialmente en entornos urbanos o con tráfico denso, donde la visibilidad es clave.
Espacio interior y confort
El Gran Move fue diseñado principalmente con el objetivo de ofrecer más espacio para los pasajeros en comparación con otros vehículos de su clase. La cabina más alta no solo permitía una mejor visibilidad, sino que también ofrecía más espacio para las piernas y la cabeza, especialmente en los asientos traseros. La configuración estándar permitía acomodar cómodamente a dos personas en los asientos traseros, aunque, si se ajustaban las condiciones, tres adultos podían viajar sin demasiados problemas, aunque no era la opción más espaciosa.
En cuanto a la capacidad del maletero, Daihatsu hizo una concesión en favor del espacio interior, lo que resultó en un área de carga más pequeña en comparación con otros MPV. Sin embargo, el Gran Move ofrecía un banco trasero abatible con un sistema de 50/50, lo que mejoraba la flexibilidad y permitía aumentar la capacidad de carga en caso de ser necesario.
El tablero del Gran Move presentaba una configuración bastante simple pero funcional. La instrumentación del vehículo se encontraba en un formato compacto con tres diales principales: el velocímetro en el centro, el tacómetro en el lado derecho y los medidores de temperatura del motor y nivel de combustible en el lado izquierdo. Aunque el diseño de la consola era bastante básico, cumplía su propósito sin complicaciones innecesarias.
Motor y rendimiento
Bajo el capó, el Daihatsu Gran Move ofrecía una única opción de motorización, un motor de 1.5 litros de 4 cilindros en línea que entregaba 90 caballos de fuerza a 6.200 revoluciones por minuto (RPM). Aunque no era el más potente de su segmento, este motor estaba diseñado para proporcionar una buena eficiencia de combustible, lo que era una prioridad para muchos conductores interesados en vehículos compactos.
El motor estaba emparejado con una caja de cambios manual de cinco velocidades, lo que proporcionaba una experiencia de conducción bastante ágil y eficiente. En cuanto al rendimiento, el Gran Move podía alcanzar una velocidad máxima de 165 km/h (102.5 mph) y aceleraba de 0 a 100 km/h en unos 12,3 segundos, lo que lo situaba en la media del segmento en cuanto a rendimiento.
La suspensión del Gran Move incluía discos ventilados en la parte delantera y tambores en la parte trasera. Aunque no era un vehículo particularmente deportivo, esta configuración le otorgaba una conducción cómoda y estable, ideal para trayectos urbanos y viajes cortos en carretera. Además, el tamaño de los neumáticos era de 175/65 R14, lo que ayudaba a mantener una conducción equilibrada.
Eficiencia de combustible y emisiones
El Daihatsu Gran Move era conocido por su impresionante eficiencia de combustible, una de las características que más apreciaban los conductores. Con una media combinada de 30,9 millas por galón (7.6 litros cada 100 kilómetros), este vehículo se posicionaba como una de las opciones más eficientes de su clase. En ciudad, el consumo era algo más alto, con 23,8 millas por galón (9,9 litros cada 100 kilómetros), pero aún así era un buen rendimiento para un MPV.
En términos de emisiones, el Gran Move generaba aproximadamente 180 gramos de CO2 por kilómetro, una cifra razonable para su tamaño y motorización, aunque no tan baja como la que ofrecen algunos modelos más modernos.
Conclusión
El Daihatsu Gran Move, aunque no fue el vehículo más llamativo ni el de mayor desempeño de su segmento, destacó por su excepcional relación entre espacio interior y eficiencia de combustible. Su diseño funcional, combinado con la plataforma compacta y el motor económico, lo convirtió en una opción interesante para aquellos que buscaban un MPV pequeño para uso urbano. Además, su accesibilidad y fiabilidad lo hicieron popular entre quienes valoraban un vehículo práctico y fácil de mantener. A pesar de que fue reemplazado en la línea de producción por otros modelos, el Gran Move sigue siendo recordado con cariño por aquellos que lo tuvieron y apreciaron sus virtudes.