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Daihatsu Feroza 1994-1998: Compacto y Robusto

DAIHATSU Feroza Hardtop 1994-1998: Una mezcla de robustez y versatilidad en el segmento de los SUV compactos

A finales de la década de 1980, el mercado de los vehículos todoterreno en Europa y América estaba dominado por grandes marcas como Nissan, Toyota y Jeep. Sin embargo, entre las opciones disponibles, surgió un modelo compacto que ofreció una alternativa interesante para quienes buscaban un vehículo pequeño con capacidades fuera de carretera. Ese modelo fue el Daihatsu Feroza, que, al principio de los años 90, logró establecerse como una opción accesible y capaz en un nicho de mercado que, por aquel entonces, contaba con pocas alternativas: los vehículos 4×4 de tamaño pequeño.

Origen y evolución del Daihatsu Feroza

El Daihatsu Feroza se introdujo inicialmente en 1989, y, tras cinco años de éxito en diversos mercados, especialmente en el mercado de exportación, el modelo recibió una actualización importante a principios de los años 90. Este rediseño no solo reflejó los avances en tecnología y diseño de la marca, sino también una respuesta a las crecientes demandas de los consumidores por un SUV más versátil, con un enfoque en la conducción urbana pero sin sacrificar las cualidades off-road.

Diseño exterior: Un SUV compacto con presencia

Una de las características más notables del Feroza es su diseño robusto y su presencia visual, que era algo más grande de lo que realmente era. Su carrocería cuadrada, con arcos de rueda ensanchados, le otorgaba un aspecto imponente y fuerte. Este diseño, a pesar de ser más pequeño en comparación con otros vehículos 4×4 de la época, dejaba claro que el Feroza no era un vehículo común. La parte frontal del modelo presentaba faros rectangulares, una parrilla negra y plana rodeada de detalles cromados, lo que añadía un toque de agresividad y le permitía destacarse en la carretera.

Una característica interesante del Feroza era su techo rígido removible, una opción que lo hacía aún más atractivo para los aventureros que buscaban un vehículo práctico para conducir tanto en la ciudad como en terrenos difíciles. El maletero del Feroza no ofrecía mucho espacio debido a su tamaño compacto, por lo que el neumático de repuesto se colocó en la puerta trasera, un detalle que era común en los vehículos todoterreno de la época.

Interior y características

En el interior, el Feroza experimentó cambios significativos en su rediseño de 1994. El tablero de instrumentos fue completamente renovado, eliminando la barra superior que se encontraba en el modelo anterior. Esta nueva disposición permitió un área plana en la parte superior del tablero, además de un borde vertical para instalar indicadores adicionales. Aunque el diseño del cuadro de instrumentos no cambió drásticamente, las mejoras en la funcionalidad fueron notables. La mayoría de los vehículos estaban equipados con ventanas delanteras manuales, lo que subraya su naturaleza robusta y sencilla.

El Feroza estaba diseñado principalmente como un vehículo compacto para uso urbano, pero sin comprometer sus cualidades todoterreno. Este enfoque de diseño se reflejó en el espacio interior, que, aunque no ofrecía el lujo de los SUV más grandes, era adecuado para transportar a cuatro pasajeros en una configuración que priorizaba la practicidad y la eficiencia.

Motorización y rendimiento

Uno de los puntos clave que definió al Daihatsu Feroza fue su motorización. Aunque Daihatsu no era conocido por ser un experto en motores, su relación con Toyota, que era uno de sus principales accionistas, permitió que el Feroza se beneficiara de la fiabilidad y el rendimiento de los motores de la marca japonesa. Bajo el capó del Feroza, se encontraba un motor de 1.6 litros, un bloque de cuatro cilindros (L4) que generaba una potencia de 95 caballos de fuerza (HP) a 5700 revoluciones por minuto (RPM). Este motor estaba diseñado específicamente para satisfacer las necesidades de un vehículo 4×4 ligero, con un par motor de 128 Nm a 4800 RPM, lo que le permitía ofrecer un rendimiento aceptable tanto en carreteras como en terrenos más difíciles.

El Feroza estaba equipado con una transmisión manual de 5 velocidades y un sistema de tracción en las cuatro ruedas (AWD), lo que le proporcionaba un buen equilibrio entre la capacidad de conducción en carretera y las habilidades fuera de ella. El sistema de suspensión independiente en el eje delantero y la configuración con frenos de disco en la parte delantera y frenos de tambor en la parte trasera eran adecuados para las exigencias de un vehículo compacto todoterreno.

Desempeño y capacidades

El rendimiento en carretera del Feroza era impresionante para un SUV tan pequeño. Con una velocidad máxima de 150 km/h (93.2 mph), este vehículo era capaz de ofrecer una conducción cómoda en autopistas y carreteras, pero sin sacrificar sus capacidades off-road. La aceleración de 0 a 100 km/h (0-62 mph) se alcanzaba en aproximadamente 13.3 segundos, lo que es bastante competitivo para un vehículo de su tamaño y tipo.

En términos de consumo de combustible, el Feroza no era especialmente económico, pero tampoco consumía tanto como otros modelos de mayor tamaño. Con un rendimiento combinado de aproximadamente 10 litros cada 100 kilómetros (23.5 mpg US), era un vehículo relativamente eficiente para su tiempo, aunque su principal enfoque no era la eficiencia en combustible, sino su versatilidad.

Dimensiones y capacidad de carga

El tamaño compacto del Feroza lo hacía adecuado para la conducción en ciudades y áreas rurales, donde el espacio es limitado. Con una longitud de 3,800 mm (149.6 pulgadas) y un ancho de 1,641 mm (64.6 pulgadas), el Feroza podía maniobrar fácilmente en calles estrechas y ofrecer una experiencia de conducción ágil. La altura de 1,720 mm (67.7 pulgadas) y la distancia al suelo de 211 mm (8.3 pulgadas) le daban una buena capacidad de atravesar terrenos difíciles sin comprometer demasiado la comodidad en carreteras pavimentadas.

El volumen del maletero era relativamente pequeño, con solo 294 litros (10.4 pies cúbicos) de capacidad, lo que significaba que el Feroza no era ideal para aquellos que necesitaban mucho espacio de carga. Sin embargo, su diseño compacto lo hacía más adecuado para viajes cortos o para aquellos que no requerían grandes capacidades de almacenamiento.

Conclusión: El Feroza como una opción única

El Daihatsu Feroza Hardtop 1994-1998 fue un modelo que se destacó por su capacidad de equilibrar la conducción en ciudad y fuera de ella. Su diseño compacto, robustez y la fiabilidad de su motor lo hicieron una opción atractiva para aquellos que buscaban un pequeño SUV con un toque de aventura. Aunque no estaba a la par con los gigantes de la industria, el Feroza logró ganarse su lugar en el mercado gracias a su versatilidad y su atractivo precio.

A pesar de que el Feroza no fue uno de los modelos más vendidos de su segmento, su legado perdura como un ejemplo de cómo un SUV compacto puede ofrecer un equilibrio entre confort y capacidad off-road, sin sacrificar la eficiencia y la practicidad. Para los entusiastas de los vehículos todoterreno pequeños, el Feroza sigue siendo una opción interesante, especialmente para aquellos que buscan un modelo clásico y accesible.

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