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Daihatsu Altis 2012-2017: Análisis

Daihatsu Altis 2012-2017: Un análisis detallado del sedán japonés de cuarta generación

En el competitivo mundo de los automóviles, la evolución es una constante. Los fabricantes de vehículos buscan siempre innovar y mejorar sus modelos para mantenerse a la vanguardia de las preferencias del consumidor. Un claro ejemplo de este proceso de renovación es el Daihatsu Altis, un sedán japonés que marcó una transición significativa entre generaciones en el período 2012-2017. Esta cuarta generación del Altis reemplazó a su predecesor, que estuvo en el mercado solo durante seis años, manteniendo una estrecha relación con el famoso Toyota Camry. A pesar de ser un modelo que no logró una difusión global tan extensa como su hermano de mayor renombre, el Altis encontró su nicho en el mercado japonés, donde continuó la tradición de ofrecer un automóvil de características confiables, modernas y prácticas.

Diseño exterior: una nueva cara deportiva

La actualización estética de la cuarta generación del Daihatsu Altis fue un aspecto fundamental que definió su identidad. Su diseño exterior adoptó un enfoque más deportivo y moderno, acercándose más a las tendencias de los automóviles contemporáneos. En la parte delantera, el Altis presentó una nueva fascia que transformó su imagen, con detalles cromados que recordaban a los utilizados en el Toyota Camry. Este toque de distinción no solo le confería un aire de sofisticación, sino que también destacaba su carácter deportivo.

El parachoques delantero estaba equipado con dos faros antiniebla situados a los lados, característicos por su forma alta y estrecha, lo que otorgaba al Altis una apariencia más agresiva en comparación con su predecesor. La forma del sedán de cuatro puertas, con líneas largas y curvadas, complementaba esta estética deportiva. La luneta trasera, por su parte, mostraba una inclinación más pronunciada, acentuando aún más la sensación de dinamismo.

El diseño general del Altis de cuarta generación estaba claramente orientado a una conducción más ágil y una presencia en la carretera que no pasaba desapercibida, lo que representaba un importante paso adelante en relación con la imagen más conservadora de las versiones anteriores.

Interior: modernidad y simplicidad

Si bien el diseño exterior del Daihatsu Altis fue un avance notable, el interior también recibió importantes mejoras para mantenerse al día con las expectativas de los consumidores. La marca continuó su tendencia de modernización del habitáculo, adoptando una filosofía de diseño que no solo priorizaba la estética, sino también la funcionalidad. El tablero de instrumentos y la consola central se actualizaron, pero mantuvieron la simplicidad que caracterizaba a los modelos anteriores.

La unidad de infoentretenimiento fue una de las principales incorporaciones tecnológicas del modelo, proporcionando a los ocupantes acceso a una variedad de funciones y conectividad. Sin embargo, la marca no dejó de lado la facilidad de uso y la ergonomía, elementos que han sido una constante en el diseño de la marca Daihatsu.

El diseño del panel de instrumentos se mantuvo sencillo pero efectivo, con el velocímetro y el tacómetro flanqueados por los medidores de combustible y temperatura del motor. Este enfoque proporcionaba al conductor una visión clara y directa de los elementos clave del vehículo, sin elementos innecesarios que pudieran distraerlo.

En términos de espacio, el Altis continuó ofreciendo una cantidad decente de espacio en la parte trasera para los pasajeros, asegurando que tanto los adultos como los niños pudieran viajar cómodamente en trayectos largos. La calidad de los materiales utilizados en el interior también experimentó una mejora, proporcionando una sensación de solidez y durabilidad.

Motorización y rendimiento: un motor más grande y eficiente

En cuanto a la mecánica, Daihatsu apostó por una actualización del motor para su modelo Altis 2012-2017. El motor de 2.4 litros que estaba presente en la generación anterior fue reemplazado por una unidad más grande de 2.5 litros, manteniendo la configuración de cuatro cilindros en línea (L4). Este motor de 2.5 litros, denominado «2.5L CVT», entregaba una potencia de 158 caballos de fuerza (o 160 HP) a 5700 revoluciones por minuto (RPM), lo que representaba una mejora significativa en comparación con su antecesor.

Además de su mayor capacidad de potencia, el motor de 2.5 litros también ofrecía un torque de 213 Nm (157 lb-ft) a 4500 RPM, lo que se traducía en una conducción más suave y ágil. Esta mejora en el rendimiento del motor se complementaba con la transmisión CVT (transmisión variable continua), una opción que se convirtió en la única disponible para el Altis. Esta transmisión proporcionaba una experiencia de conducción más eficiente y cómoda, al tiempo que mejoraba el consumo de combustible y la suavidad de las aceleraciones.

En cuanto al sistema de tracción, el Altis mantuvo una configuración de tracción delantera (FWD), lo que proporcionaba una conducción más predecible y un mejor aprovechamiento del espacio interior. Aunque no se ofreció la opción de tracción en las cuatro ruedas (AWD), la tracción delantera fue suficiente para satisfacer las necesidades de la mayoría de los conductores.

Dimensiones y capacidad: un sedán de tamaño mediano

El Daihatsu Altis 2012-2017 se presentó como un sedán de tamaño mediano con unas dimensiones que lo colocaban dentro de la categoría de coches compactos, aunque con una presencia bastante destacada en la carretera. Con una longitud de 4826 mm (190 pulgadas), un ancho de 1826 mm (71.9 pulgadas) y una altura de 1471 mm (57.9 pulgadas), el Altis ofrecía un tamaño suficiente para garantizar comodidad y estabilidad en la conducción, al tiempo que no resultaba excesivamente grande para quienes buscaban un vehículo práctico y ágil.

La distancia entre ejes de 2776 mm (109.3 pulgadas) aseguraba una conducción más equilibrada, mientras que la distancia al suelo de 150 mm (5.9 pulgadas) garantizaba que el Altis pudiera sortear con facilidad obstáculos en la carretera sin comprometer su estabilidad. En cuanto al espacio interior, el sedán continuaba ofreciendo un volumen de carga adecuado, aunque los detalles específicos sobre la capacidad del maletero no se especificaron, lo que podría variar según el modelo y la configuración.

Economía de combustible y emisiones: eficiencia híbrida

El Daihatsu Altis 2012-2017 estuvo disponible en una variante híbrida, lo que permitió a los conductores disfrutar de los beneficios de una mayor eficiencia en el consumo de combustible y menores emisiones. El sistema de inyección multipunto utilizado en el motor, junto con la tecnología híbrida, proporcionó una economía de combustible destacable, aunque los valores específicos de consumo y emisiones no fueron divulgados en detalle. Sin embargo, con su tanque de combustible de 65.1 litros (17.2 galones), el Altis tenía suficiente autonomía para viajes largos, y su eficiencia de combustible lo hacía adecuado para aquellos que buscaban reducir sus costos operativos sin sacrificar el rendimiento.

Conclusión: un modelo de transición con características destacadas

El Daihatsu Altis 2012-2017 marcó un hito en la historia de la marca japonesa, ofreciendo un sedán que lograba equilibrar el diseño moderno, el confort interior y un motor más eficiente. Aunque no logró la misma fama global que otros modelos de la misma marca o de la competencia, el Altis se consolidó como una opción confiable y accesible en el mercado japonés, dirigido a quienes buscaban un vehículo práctico y económico sin renunciar a un diseño atractivo.

Este modelo demuestra cómo Daihatsu logró adaptar su oferta a las nuevas demandas del mercado, manteniendo una esencia de simplicidad y fiabilidad que ha sido clave en su éxito a lo largo de los años. Aunque su producción cesó en 2017, el Altis sigue siendo una opción popular para quienes buscan un vehículo usado de buena calidad, ideal para la conducción urbana y de carretera, con una excelente relación entre precio y prestaciones.

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