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Daewoo Leganza: Sedán Ejecutivo 90s

DAEWOO Leganza 1997-2002: El Sedán Ejecutivo Coreano

Durante los años 90, la industria automotriz fue testigo de una evolución significativa en cuanto a diseño y rendimiento, con marcas luchando por posicionar sus modelos en el mercado global. Entre estas marcas se encontraba Daewoo, una empresa coreana que, en su afán por competir con los grandes fabricantes de automóviles, adquirió un proyecto interesante que inicialmente había sido concebido por Giugiaro para Jaguar. Este proyecto se transformaría en el Daewoo Leganza, un sedán ejecutivo de tamaño medio que estuvo en producción desde 1997 hasta 2002.

El Nacimiento del Daewoo Leganza

El Leganza comenzó como un proyecto de Jaguar, conocido como el concept car Kensington, desarrollado por el reconocido diseñador Giorgetto Giugiaro. Sin embargo, cuando Jaguar decidió no seguir adelante con la producción del Kensington, Daewoo aprovechó la oportunidad para adquirir el proyecto y darle forma a lo que sería uno de sus vehículos más emblemáticos: el Leganza. A pesar de que el resultado final no logró captar la impresionante estética del Kensington original, el Leganza fue considerado un modelo innovador para la marca coreana, principalmente por su diseño atractivo y la calidad de sus materiales.

Daewoo, en su búsqueda por alejarse de las plataformas más antiguas de General Motors (GM), no solo adoptó una nueva arquitectura, sino que también incorporó tecnologías más avanzadas en el diseño de este sedán de tamaño medio. La compañía coreana desarrolló una plataforma con suspensión independiente en las cuatro ruedas, motores transversales montados en el frente y tracción delantera. Aunque la versión final del Leganza era algo más compacta que el Kensington, no dejó de destacar por sus líneas modernas y estilizadas.

Diseño Exterior

El diseño exterior del Daewoo Leganza refleja claramente el estilo bio-diseño que dominaba en la mitad de los años 90. Con faros redondeados y líneas curvas que recorrían toda su carrocería, el Leganza parecía seguir la tendencia de sedanes de aspecto suave y aerodinámico. Aunque no contaba con una marca de renombre como Jaguar, Daewoo logró dotar al Leganza de una presencia notable en la carretera.

En la parte trasera, el sedán estaba equipado con luces traseras redondeadas que flanqueaban el maletero, añadiendo una sensación de amplitud al diseño general. Además, Daewoo incorporó detalles cromados en la parrilla frontal de tres partes y en la tapa del maletero, lo que confería al vehículo un aire de elegancia y distinción, de acuerdo con los estándares de la época.

Diseño Interior

El interior del Daewoo Leganza fue una muestra del esfuerzo de la marca por ofrecer un nivel de confort y calidad sin elevar demasiado el costo de producción. El modelo base, denominado SX, estaba equipado con asientos de tela, mientras que la versión más equipada, el CDX, presentaba un interior de cuero con detalles en madera plástica en el tablero, la consola central y las puertas.

Los asientos delanteros eran anchos y cómodos, brindando una experiencia agradable tanto para el conductor como para el pasajero. En cuanto a los asientos traseros, el Leganza ofrecía suficiente espacio para dos adultos, lo que lo hacía ideal para viajes largos o desplazamientos urbanos. Aunque no estaba a la par de los modelos de lujo más caros del mercado, el interior del Leganza era, en términos generales, de buena calidad, lo que le otorgaba un toque de sofisticación sin dejar de ser accesible.

Especificaciones Técnicas y Motor

El Daewoo Leganza estaba disponible con una opción de dos motores de gasolina desarrollados por GM, ambos de cuatro cilindros y con inyección multipunto. El motor más comúnmente asociado al modelo fue el 1.8L de 105 caballos de fuerza, con una potencia máxima de 77,3 kW a 5400 rpm (104 hp a la misma velocidad de rotación). Este motor ofrecía un par motor de 151 Nm a 3200 rpm (111 lb-ft a 3200 rpm), lo que proporcionaba un rendimiento decente para un sedán de su categoría.

El Leganza podía estar equipado con una caja de cambios manual de cinco marchas o una automática de cuatro velocidades, dependiendo de la versión elegida por el comprador. Esta flexibilidad permitía a los conductores elegir entre un manejo más dinámico y una experiencia de conducción más relajada, según sus preferencias.

El vehículo estaba diseñado con tracción delantera y contaba con discos ventilados en la parte delantera y tambores en la parte trasera, lo que aseguraba un sistema de frenado confiable para la mayoría de las condiciones de conducción. La suspensión independiente en las cuatro ruedas garantizaba una experiencia de manejo suave, especialmente en comparación con otros modelos más antiguos que utilizaban plataformas menos avanzadas.

Dimensiones y Capacidad

El Daewoo Leganza era un sedán de tamaño medio con unas dimensiones que lo hacían adecuado para su uso urbano y en carretera. Con una longitud de 4671 mm, una anchura de 1778 mm y una altura de 1438 mm, el Leganza ofrecía una presencia significativa, sin ser excesivamente grande para facilitar su maniobrabilidad en espacios reducidos.

La distancia entre ejes de 2670 mm garantizaba un buen equilibrio entre estabilidad en carretera y espacio interior. Además, el vehículo contaba con una capacidad de carga de 396 litros en el maletero, lo que lo hacía adecuado para viajes largos o para quienes necesitaban un poco más de espacio para equipaje.

En cuanto al consumo de combustible, el Daewoo Leganza era relativamente eficiente, con un rendimiento combinado de 8,2 litros cada 100 kilómetros (28,7 mpg). Esto lo convertía en una opción competitiva en términos de economía de combustible, especialmente si se comparaba con otros sedanes de su segmento en la época.

Seguridad y Equipamiento

Aunque el Leganza no era conocido por ser un líder en características de seguridad, Daewoo incluyó varios elementos esenciales en el modelo, como airbags frontales y un sistema de frenos de disco ventilados en las ruedas delanteras, lo que mejoraba la estabilidad durante el frenado.

A pesar de la falta de sistemas avanzados de seguridad activa y pasiva que se encuentran en los vehículos modernos, el Leganza seguía siendo una opción decente para quienes buscaban un vehículo económico, confiable y relativamente seguro.

Conclusión

El Daewoo Leganza fue un modelo que, aunque nunca alcanzó la fama de otros sedanes ejecutivos de la época, demostró que Daewoo estaba dispuesto a invertir en calidad y diseño para competir con las grandes marcas automotrices. Su atractivo diseño, acompañado de características de confort y un rendimiento satisfactorio, lo hizo una opción atractiva para aquellos que buscaban un sedán de tamaño medio accesible pero bien equipado. A pesar de las limitaciones de marca y la falta de un emblema más prestigioso, el Leganza dejó su huella en la industria y es recordado por su contribución al crecimiento de Daewoo como fabricante automotriz en la década de 1990 y principios de 2000.

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