4 cosas que debes evitar mencionar durante una entrevista de trabajo
Las entrevistas de trabajo son una de las etapas más cruciales en el proceso de selección. A lo largo de esta, los reclutadores buscan conocer las habilidades, actitudes y la compatibilidad de los candidatos con la cultura de la empresa. Sin embargo, además de lo que debes decir, también hay ciertas cosas que es mejor evitar mencionar. Es importante ser cauteloso y estratégico para no perjudicar tus posibilidades. En este artículo, exploraremos cuatro aspectos clave que nunca deberías mencionar durante una entrevista de trabajo.
1. Críticas a empleos anteriores o empleadores
Hablar negativamente de tus empleos anteriores, de compañeros de trabajo o de tus jefes puede ser un gran error durante una entrevista. Si bien es comprensible que hayas tenido experiencias difíciles o desagradables, expresar críticas hacia anteriores empleadores puede dar una mala impresión al entrevistador. Podría hacerle pensar que eres una persona conflictiva o que no sabes manejar las adversidades de manera profesional.
Además, los reclutadores quieren contratar personas que puedan adaptarse y trabajar bien con los demás, incluso si surgen diferencias. En lugar de quejarte de situaciones pasadas, es mejor enfocarte en lo que aprendiste de esas experiencias y cómo esas lecciones te ayudaron a crecer como profesional. Si mencionas algo negativo, hazlo con diplomacia y explica cómo lograste superar los desafíos sin entrar en detalles que podrían sonar como una queja.
2. Detalles sobre tu vida personal
Si bien es completamente natural que los reclutadores quieran saber algo sobre tu personalidad, hablar demasiado sobre tu vida personal puede resultar inapropiado o innecesario. Es importante recordar que la entrevista de trabajo debe centrarse en tu capacidad para desempeñar el puesto y aportar valor a la empresa. Hablar sobre temas personales como tu estado civil, tus planes familiares o cualquier otro aspecto privado puede desviar la atención de lo que realmente importa: tus habilidades y experiencia profesional.
Evita entrar en detalles sobre cuestiones familiares o de tu vida personal que no tengan relevancia para el trabajo. Los entrevistadores pueden percibir este tipo de comentarios como una distracción o incluso como un intento de que te conozcan más allá de lo que es necesario para el puesto. En lugar de eso, enfócate en destacar tus cualidades profesionales y cómo puedes contribuir al éxito de la empresa.
3. Expectativas salariales desmesuradas
El salario es, sin duda, una de las preguntas más importantes durante una entrevista, pero es crucial saber cómo abordarlo de manera adecuada. Evita mencionar expectativas salariales que sean demasiado altas o desmesuradas sin conocer el salario promedio para el puesto en esa empresa o en ese sector. Decir que esperas un salario elevado sin estar respaldado por la investigación o la experiencia puede hacer que el entrevistador dude de tu seriedad.
En lugar de dar una cifra exacta, puedes mencionar que estás dispuesto a discutir un paquete de compensación competitivo basado en el valor que puedes aportar a la empresa. Esto demuestra que estás abierto a negociar y que comprendes la importancia de un salario justo, pero también estás dispuesto a ser flexible.
Si el tema surge de manera temprana en la entrevista, una respuesta diplomática podría ser algo como: «Estoy más interesado en encontrar una empresa que valore mi experiencia y habilidades, y que ofrezca un entorno de crecimiento profesional. Estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo justo cuando se trate de la compensación.»
4. Desesperación por conseguir el trabajo
Si bien todos queremos conseguir el trabajo para el que hemos postulado, es fundamental no transmitir desesperación durante una entrevista. Evita mostrar demasiada necesidad de ser contratado o utilizar frases como «Necesito este trabajo» o «No puedo quedarme sin empleo». Aunque la falta de trabajo puede ser una presión en tu vida personal, los reclutadores prefieren ver a un candidato seguro de sí mismo, que se siente capaz y motivado, más que a alguien que parece estar desesperado por cualquier oportunidad.
La desesperación puede hacer que el entrevistador dude de tus motivaciones o de tu capacidad para comprometerte a largo plazo con la empresa. En lugar de eso, expresa tu entusiasmo por el puesto de manera profesional, destacando lo que te atrae del trabajo y por qué crees que eres el candidato adecuado. Resalta tus logros previos y cómo puedes aportar a la empresa, mostrando que, aunque valoras el trabajo, también tienes confianza en tu capacidad para contribuir y crecer dentro de la organización.
Conclusión
El proceso de selección es un proceso de dos vías: no solo la empresa evalúa si eres el candidato adecuado para el puesto, sino que tú también estás evaluando si esa empresa es la adecuada para ti. Para lograr una entrevista exitosa, es fundamental transmitir profesionalismo, seguridad y la disposición para contribuir al éxito del equipo. Evitar mencionar aspectos como críticas a empleos anteriores, detalles personales irrelevantes, expectativas salariales poco realistas o una actitud desesperada te ayudará a presentar una imagen más madura, confiable y capaz ante el reclutador.
Recuerda que cada entrevista es una oportunidad para mostrar lo mejor de ti, pero siempre debes ser consciente de lo que dices y cómo lo dices. No se trata solo de cumplir con los requisitos técnicos del puesto, sino de demostrar que eres una persona equilibrada, preparada y profesional.
