Belleza y maquillaje

Contorno Fácil y Natural

La manera más fácil de hacer un contorno en el rostro

El maquillaje de contorno, también conocido como «contouring», es una técnica popular que permite definir y resaltar las características faciales, proporcionando un acabado más esculpido y armonioso. Aunque a menudo se asocia con looks dramáticos y complejos, la técnica del contorno puede ser sencilla y accesible para cualquier persona que desee lograr un rostro definido de manera rápida y fácil. En este artículo, exploraremos la forma más sencilla de hacer un contorno, ideal para principiantes, sin necesidad de productos o herramientas complicadas.

¿Qué es el contorno?

El contorno es una técnica de maquillaje que juega con luces y sombras para modificar la apariencia del rostro. Se utiliza para esculpir y definir las zonas del rostro que queremos resaltar o reducir visualmente. El objetivo del contorno es crear sombras en áreas específicas para dar la ilusión de un rostro más esculpido, delgado o equilibrado.

Los dos productos principales que se utilizan para hacer un contorno son:

  1. Contorno (una sombra más oscura que el tono de tu piel): Se usa para esculpir y crear sombras en zonas específicas del rostro, como los pómulos, la mandíbula y la nariz.
  2. Iluminador (un tono más claro que tu piel): Se aplica en áreas del rostro que queremos destacar, como la parte superior de los pómulos, el arco de las cejas, el puente de la nariz y el centro de la frente.

Paso a paso para un contorno fácil

Para realizar un contorno simple y efectivo, no necesitas ser un profesional ni tener productos sofisticados. Con unos pocos pasos y herramientas básicas, puedes obtener un acabado natural y favorecedor. A continuación, se detallan los pasos a seguir:

1. Prepara tu rostro

El primer paso para realizar un contorno exitoso es preparar bien tu piel. Esto incluye la limpieza e hidratación de la piel, lo cual garantiza que el maquillaje se adhiera de manera uniforme. Además, asegúrate de aplicar una base o corrector para igualar el tono de tu piel antes de comenzar el contorno. Si usas una base de maquillaje, selecciona un tono que se asemeje a tu color natural de piel para crear una base homogénea.

2. Aplica el contorno

Para un contorno sencillo, puedes usar una paleta de contorno o un producto en barra. Si prefieres una textura más fácil de difuminar, un producto en crema o líquida también funciona muy bien. Para aplicar el contorno, sigue estas áreas clave del rostro:

  • Pómulos: Aplica el contorno justo debajo de los pómulos, en la zona de la mandíbula que se hunde cuando sonríes o cuando metes los cachetes. Esta es la principal área que se contornea para esculpir la cara.
  • Líneas de la mandíbula: Aplica el contorno a lo largo de la línea de la mandíbula para definirla, especialmente si deseas reducir visualmente el grosor de la mandíbula.
  • Frente: Si tienes una frente amplia, puedes aplicar un poco de contorno a los lados de la frente, cerca de las sienes, para hacerla parecer más pequeña.
  • Nariz: Si deseas afinar la nariz, aplica una línea delgada de contorno en los lados de la nariz, desde el entrecejo hasta la punta.

Es importante difuminar bien el contorno con una brocha o una esponja de maquillaje. Evita dejar líneas duras que puedan hacer que el contorno se vea artificial. Recuerda que la clave del contorno natural es difuminarlo hasta que se mezcle perfectamente con el resto del rostro.

3. Ilumina las áreas correctas

Una vez que hayas aplicado el contorno, es momento de aplicar el iluminador. Usualmente, el iluminador se aplica en las áreas del rostro que queremos que resalten, lo cual crea un balance con el contorno. Aplica el iluminador en los siguientes puntos:

  • Pómulos: Justo encima del contorno de los pómulos, aplica el iluminador para crear un contraste y resaltar esta zona.
  • Puente de la nariz: Un toque de iluminador en el centro del puente de la nariz puede hacerla ver más delgada y perfilada.
  • Centro de la frente y el mentón: Si deseas un efecto más fresco, puedes aplicar iluminador en el centro de la frente y en el mentón, lo cual ayuda a equilibrar el rostro.
  • Arco de cupido: Para resaltar el labio superior y hacerlo ver más lleno, aplica una pequeña cantidad de iluminador en el arco de cupido.

Al igual que con el contorno, el iluminador debe difuminarse bien para evitar un acabado artificial o con marcas visibles. Si usas un iluminador en polvo, es recomendable aplicar una capa ligera y luego difuminar con una brocha grande.

4. Difumina todo el maquillaje

El secreto de un contorno fácil y natural es el difuminado. Después de aplicar tanto el contorno como el iluminador, usa una brocha o una esponja para difuminar bien el maquillaje y que todos los productos se integren. No dejes líneas visibles, ya que eso puede hacer que el contorno se vea poco natural. La idea es que las sombras y las luces se fundan con el resto de tu piel de manera armónica y suave.

5. Sella el maquillaje

Una vez que hayas terminado de aplicar el contorno e iluminador, asegúrate de fijar tu maquillaje para que dure todo el día. Puedes usar un polvo translúcido para sellar las áreas donde aplicaste productos líquidos o cremosos. Si prefieres un acabado más luminoso, opta por un spray fijador para asegurar que el maquillaje se quede en su lugar.

6. Revisa el equilibrio del contorno

El contorno debe ser sutil, pero efectivo. Después de difuminar, es importante que revises cómo luce el contorno en relación con el resto de tu maquillaje. Si sientes que los contornos están demasiado marcados, puedes difuminarlos aún más o aplicar un poco más de base para suavizarlos. Por otro lado, si necesitas más definición, puedes agregar una capa adicional de contorno o iluminador.

Herramientas esenciales para un contorno fácil

Aunque puedes utilizar tus dedos para aplicar algunos productos de contorno y iluminador, contar con las herramientas adecuadas puede hacer que el proceso sea más fácil y rápido. Las siguientes herramientas son esenciales para obtener un contorno limpio y difuminado:

  • Brochas de contorno: Las brochas anguladas son perfectas para aplicar el contorno en las áreas de los pómulos y la mandíbula.
  • Esponja de maquillaje: Una esponja húmeda es ideal para difuminar tanto el contorno como el iluminador, logrando un acabado suave y natural.
  • Brochas para iluminador: Las brochas más pequeñas y densas son útiles para aplicar el iluminador en las áreas específicas del rostro.

Si eres principiante y no deseas invertir en muchas herramientas, puedes comenzar con una esponja de maquillaje versátil y una brocha de contorno básica.

Consejos para un contorno natural

  1. No sobrecargues el producto: El contorno debe ser suave. Evita usar demasiados productos para no recargar el rostro.
  2. Elige tonos adecuados: Asegúrate de que el contorno y el iluminador sean adecuados para tu tono de piel. Los tonos demasiado oscuros o demasiado claros pueden hacer que el maquillaje se vea artificial.
  3. Sutilidad ante todo: El objetivo del contorno fácil es darle forma al rostro de manera natural. No busques crear un contorno muy dramático.
  4. Difumina bien: La clave de un contorno exitoso es el difuminado. Si no difuminas bien, el contorno puede verse marcado y poco natural.

Conclusión

El contorno fácil no tiene por qué ser un proceso complicado ni un proceso que lleve mucho tiempo. Con los productos adecuados y un poco de práctica, cualquier persona puede lograr un rostro más esculpido de manera natural. Recuerda que el contorno debe ser sutil y debe adaptarse a tu estilo personal y al acabado que deseas lograr. Si sigues estos sencillos pasos y consejos, estarás lista para lograr un contorno fácil, elegante y armonioso.

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