Medicina y salud

Cómo lavar manos correctamente

Lavar las manos es una de las formas más efectivas de prevenir la propagación de enfermedades y mantener la salud general. Aunque puede parecer un acto simple, hacerlo correctamente marca la diferencia entre eliminar adecuadamente los gérmenes o dejarlos en la piel. A continuación, te ofrezco un artículo completo que detalla la forma correcta de lavar las manos paso a paso, basado en las pautas recomendadas por organizaciones de salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Importancia de lavar las manos correctamente

Las manos son una de las principales vías por las que los gérmenes, bacterias y virus se transfieren entre las personas o hacia otras superficies. Al tocar objetos contaminados como manijas de puertas, teléfonos, mesas, o incluso al estar en contacto con personas, las manos recogen microorganismos invisibles al ojo humano. Cuando llevamos las manos al rostro, particularmente a la boca, nariz o ojos, sin haberlas lavado, estamos exponiendo nuestro cuerpo a infecciones.

Enfermedades comunes como resfriados, gripe, infecciones estomacales y, más recientemente, el COVID-19, pueden evitarse con el lavado de manos adecuado. Ahora que entendemos la importancia, veamos cómo hacerlo correctamente.

¿Cuándo es necesario lavar las manos?

Aunque muchas personas saben que deben lavarse las manos, es importante reconocer los momentos clave en los que esta práctica es esencial:

  • Antes de comer o preparar alimentos.
  • Después de usar el baño.
  • Antes y después de atender a alguien enfermo.
  • Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
  • Después de tocar animales, sus alimentos o sus desechos.
  • Después de manipular basura.
  • Después de cambiar pañales o limpiar a un niño que ha ido al baño.

Pasos correctos para el lavado de manos

El lavado de manos no solo consiste en mojarse las manos y frotarlas rápidamente con jabón. Sigue estos cinco pasos esenciales para asegurar una limpieza adecuada:

1. Mojarse las manos

El primer paso es mojarse las manos con agua limpia y corriente. Puede ser agua tibia o fría, pero lo importante es que sea agua limpia. No es recomendable usar agua estancada o de fuentes poco confiables, ya que podría contener contaminantes.

2. Aplicar jabón

Aplica suficiente jabón en las manos para cubrir toda su superficie. El jabón puede ser líquido o en barra, ambos son efectivos. El jabón es crucial porque rompe las moléculas de grasa que retienen los gérmenes en las manos, lo que facilita su eliminación.

3. Frotar las manos

Este es el paso más importante. Frota todas las partes de las manos durante al menos 20 segundos. Un buen truco para asegurarte de que has pasado suficiente tiempo es cantar mentalmente la canción del «Feliz Cumpleaños» dos veces. Asegúrate de cubrir:

  • Las palmas de las manos.
  • El dorso de las manos.
  • Los dedos, asegurándote de limpiar bien entre ellos.
  • Las uñas, donde suelen acumularse gérmenes. Usa las uñas de una mano para frotar la palma de la otra, limpiando así bajo las uñas.
  • Los pulgares, que muchas veces se olvidan en el proceso.
  • Las muñecas, especialmente si se han tocado superficies.

4. Enjuagar bien las manos

Después de frotar bien las manos, es hora de enjuagar con agua corriente limpia. Asegúrate de que todo el jabón se retire completamente, ya que los residuos de jabón pueden irritar la piel y, en algunos casos, incluso atrapar gérmenes si no se eliminan correctamente.

5. Secar las manos

Finalmente, seca bien tus manos usando una toalla limpia o un secador de aire. Si usas toalla de tela, asegúrate de cambiarla con frecuencia para evitar que se convierta en un foco de bacterias. En baños públicos, es recomendable utilizar una toalla de papel desechable o secador de aire.

Uso de desinfectantes a base de alcohol

En situaciones donde no es posible acceder a agua y jabón, los desinfectantes de manos a base de alcohol (con al menos un 60% de alcohol) son una alternativa eficaz para reducir rápidamente el número de gérmenes en las manos. Sin embargo, es importante señalar que no eliminan todos los tipos de gérmenes, y no son tan efectivos cuando las manos están visiblemente sucias o grasosas.

Para usar el desinfectante correctamente:

  1. Aplica una cantidad suficiente de desinfectante en la palma de una mano.
  2. Frota ambas manos juntas, asegurándote de cubrir todas las superficies (palmas, dorso, entre los dedos, uñas).
  3. Frota hasta que las manos se sequen por completo, lo que debería tomar alrededor de 20 segundos.

Errores comunes al lavar las manos

A pesar de que el lavado de manos es una práctica común, muchas personas cometen errores que reducen la efectividad de la limpieza. Algunos de los errores más comunes incluyen:

  • No frotar durante suficiente tiempo: Frotar las manos por menos de 20 segundos no elimina la cantidad adecuada de gérmenes.
  • No secar las manos correctamente: Las manos húmedas son un ambiente propicio para el crecimiento de gérmenes.
  • Ignorar áreas clave: Algunas personas no prestan suficiente atención a los pulgares, las muñecas o el área entre los dedos.

Consecuencias de no lavarse las manos adecuadamente

No lavarse las manos adecuadamente puede tener serias consecuencias para la salud, tanto a nivel personal como colectivo. Los gérmenes que permanecen en las manos pueden transferirse fácilmente a otras personas o superficies, contribuyendo a la propagación de enfermedades infecciosas. Además, las personas pueden infectarse al tocarse la cara después de haber tocado superficies contaminadas.

Las infecciones gastrointestinales, enfermedades respiratorias como el resfriado y la gripe, y enfermedades más graves como la hepatitis A, pueden propagarse fácilmente si no se practican hábitos adecuados de higiene de manos.

Conclusión

El lavado de manos es una de las formas más sencillas y efectivas de proteger nuestra salud y la de los demás. Al asegurarnos de seguir los cinco pasos correctos —mojar, aplicar jabón, frotar, enjuagar y secar—, reducimos significativamente el riesgo de contraer y propagar enfermedades. Enseñar a los niños desde pequeños la importancia de lavarse las

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