Salud fetal

Cómo estimular el movimiento fetal

Cómo estimular el movimiento fetal durante el embarazo: Guía completa

El embarazo es una etapa llena de transformaciones tanto para la madre como para el bebé. Uno de los momentos más emocionantes y esperados por las futuras madres es sentir los primeros movimientos de su bebé dentro del útero. Estos movimientos, también conocidos como «quickening» o «primeros movimientos fetales», son una señal de que el bebé está creciendo y desarrollándose de manera saludable. Sin embargo, algunas madres pueden sentirse preocupadas si no perciben estos movimientos con la frecuencia que esperarían o si no logran sentirlos en absoluto.

A continuación, exploramos las diversas formas de fomentar y sentir los movimientos del bebé, así como el entendimiento de cuándo pueden ocurrir y qué factores influyen en ellos.

¿Cuándo empieza a moverse el bebé?

Por lo general, las mujeres pueden comenzar a notar los primeros movimientos del bebé entre la semana 18 y la semana 25 de embarazo. En las mujeres que ya han estado embarazadas anteriormente, los movimientos pueden notarse un poco antes, debido a que su cuerpo ya está familiarizado con las sensaciones del embarazo. Para las primerizas, puede tomar más tiempo, ya que el cuerpo no está tan acostumbrado a las señales del bebé.

Los movimientos pueden describirse como pequeñas sensaciones o «burbujeas», como si el bebé estuviera dando pequeños golpecitos o patadas. Al principio, estos movimientos son muy suaves, pero con el tiempo se vuelven más intensos y fáciles de identificar.

Factores que influyen en la actividad fetal

Es importante entender que la cantidad de movimiento que experimenta una madre no siempre es indicativa de que el bebé esté completamente saludable. Sin embargo, hay varios factores que pueden influir en la cantidad de movimientos que la madre puede percibir:

  1. Posición del bebé: Si el bebé está en una posición que no permite que sus movimientos se sientan claramente, como con la espalda contra la pared uterina, los movimientos pueden no ser tan evidentes.

  2. Ubicación de la placenta: Las placentas ubicadas en la parte frontal del útero (placenta anterior) pueden amortiguar los movimientos, haciéndolos menos perceptibles para la madre.

  3. El nivel de actividad de la madre: Durante el día, la madre puede estar ocupada, lo que puede dificultar la percepción de los movimientos. Por el contrario, en momentos de descanso o al acostarse, los movimientos del bebé suelen ser más notorios.

  4. La hora del día: Los bebés suelen ser más activos en ciertos momentos, como cuando la madre está relajada o cuando consume alimentos. El movimiento fetal también tiende a aumentar durante la noche, cuando la madre está más tranquila.

  5. La cantidad de líquido amniótico: Una cantidad inadecuada de líquido amniótico, conocida como oligohidramnios, puede afectar la capacidad de sentir los movimientos debido a la falta de espacio para que el bebé se mueva libremente.

¿Cómo estimular el movimiento del bebé?

Si te preocupa no sentir suficiente movimiento o quieres promover el movimiento de tu bebé, existen algunas maneras de intentar estimularlo. Aunque los movimientos fetales dependen en gran medida del desarrollo y el bienestar del bebé, algunas de estas prácticas pueden ayudar a incrementar la percepción de su actividad.

  1. Cambiar de posición: Si estás acostada o sentada en una posición cómoda, intenta cambiar de lado o sentarte en una posición más erguida. El movimiento puede hacer que el bebé cambie de posición y, como resultado, puede generar sensaciones más evidentes.

  2. Tomar algo dulce o un vaso de agua fría: El consumo de alimentos con un poco de azúcar o bebidas frías puede aumentar la actividad fetal. Los bebés pueden responder a los picos de azúcar en la sangre con un aumento en la actividad, aunque no todas las madres experimentan este fenómeno de manera consistente.

  3. Hablarle o poner música: Los bebés pueden escuchar sonidos desde el interior del útero, especialmente a partir del segundo trimestre. Hablarle o poner música suave puede estimular al bebé, ya que es probable que responda a los estímulos auditivos con movimientos.

  4. Hacer ejercicio suave: Si tu médico lo permite, una caminata ligera o movimientos suaves pueden ayudar a que el bebé se active. Sin embargo, siempre es importante consultar con tu médico antes de realizar cualquier tipo de ejercicio.

  5. Acostarse de lado: En la recta final del embarazo, algunas madres encuentran que acostarse de lado (en particular sobre el lado izquierdo) aumenta la circulación sanguínea hacia el bebé y permite sentir los movimientos de manera más clara. Este también es un consejo común para mejorar el bienestar general durante el embarazo.

¿Cuándo debo preocuparme si no siento movimiento?

Es natural sentirse ansiosa si el bebé no se mueve con la frecuencia esperada, pero en general, los movimientos fetales no se producen de manera constante. Sin embargo, hay algunas señales de alarma que indican que se debe buscar atención médica inmediata:

  1. Falta de movimientos durante más de 24 horas: Si, en algún momento del embarazo, experimentas una disminución notable o una ausencia completa de movimientos durante un período prolongado (más de 24 horas), debes buscar atención médica. Los médicos pueden usar monitores cardíacos y ultrasonidos para asegurarse de que el bebé esté saludable.

  2. Disminución de los movimientos: Si notas una disminución en la cantidad de movimientos o cambios en el patrón habitual, es importante que hables con tu médico. Los movimientos fetales pueden disminuir a medida que el bebé se acerca al parto, ya que el espacio en el útero se vuelve más limitado, pero siempre es mejor estar alerta a cualquier cambio.

  3. Dolor o incomodidad acompañados de la falta de movimiento: Si la disminución de movimientos está acompañada de dolor o calambres intensos, es importante que busques atención médica de inmediato.

¿Qué hacer si el bebé se mueve demasiado?

Si bien es menos común, algunas mujeres experimentan un aumento excesivo en la actividad del bebé. En la mayoría de los casos, esto no es motivo de alarma, pero si la actividad del bebé se vuelve excesiva o se siente incómoda, consulta con tu médico para asegurarte de que todo esté bien. Un aumento en la actividad fetal puede ser una respuesta a varios factores, como el consumo de alimentos o bebidas con alto contenido de azúcar, el estrés o incluso la falta de sueño.

Conclusión

Sentir los movimientos de tu bebé es una de las experiencias más emocionantes y significativas durante el embarazo. Si bien la cantidad y frecuencia de los movimientos pueden variar de un embarazo a otro, es importante estar atenta a los cambios y aprender a reconocer las señales del cuerpo. Aunque los movimientos no siempre se pueden «provocar» de manera intencional, seguir algunos de los consejos mencionados anteriormente puede ayudarte a aumentar las posibilidades de sentirlos.

Recuerda que si tienes alguna preocupación sobre la cantidad o el patrón de los movimientos fetales, siempre es mejor consultar con tu médico. Él o ella podrá ofrecerte las mejores recomendaciones y realizar las pruebas necesarias para garantizar que tanto tú como tu bebé estén en buen estado de salud.

El bienestar del bebé es lo más importante, y mantener una comunicación abierta con el profesional de salud a lo largo del embarazo es esencial para una experiencia segura y tranquila.

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