Elegir el tono adecuado de base para el rostro es un paso crucial en el maquillaje que puede determinar la naturalidad y la uniformidad de tu aspecto. La base debe integrarse perfectamente con el color y el subtono de tu piel para lograr un acabado impecable. Aquí te presento una guía completa sobre cómo seleccionar el mejor tono de base para tu piel, considerando diversos factores como el tipo de piel, el subtono y las necesidades específicas.
1. Comprender el Tipo de Piel
Antes de elegir una base, es fundamental conocer tu tipo de piel, ya que esto influirá en el tipo de fórmula que necesitas. Los tipos de piel se dividen generalmente en:

- Piel Normal: Equilibrada, ni demasiado seca ni demasiado grasa.
- Piel Seca: Puede sentirse áspera, tirante y puede mostrar escamas.
- Piel Grasa: Se caracteriza por un brillo excesivo y poros dilatados, especialmente en la zona T (frente, nariz y mentón).
- Piel Mixta: Combinación de zonas secas y grasas.
- Piel Sensible: Puede ser propensa a enrojecimientos o irritaciones.
Para cada tipo de piel, hay fórmulas específicas:
- Piel Normal: Bases líquidas, en crema o en polvo pueden funcionar bien.
- Piel Seca: Bases hidratantes o en crema con ingredientes humectantes como ácido hialurónico.
- Piel Grasa: Bases matificantes o en polvo que ayudan a controlar el brillo.
- Piel Mixta: Bases que ofrecen un equilibrio entre hidratación y control de grasa.
- Piel Sensible: Fórmulas hipoalergénicas y sin fragancia para evitar irritaciones.
2. Determinar el Subtono de la Piel
El subtono de la piel es el matiz subyacente que influye en cómo se ve el color de la piel. Los subtonos se dividen en tres categorías principales:
- Cálido: La piel tiene matices dorados o amarillos. Las personas con subtonos cálidos suelen ver que las joyas doradas les quedan mejor y que se broncean fácilmente.
- Frío: La piel tiene matices rosados o azulados. Las personas con subtonos fríos suelen ver que las joyas plateadas les favorecen y que tienden a quemarse más que a broncearse.
- Neutro: Una mezcla equilibrada de matices cálidos y fríos. Las personas con subtonos neutros pueden usar tanto tonos dorados como plateados sin que uno de ellos sobresalga.
Para identificar tu subtono, puedes observar el color de las venas en tu muñeca: si tienden a verse verdes, probablemente tengas un subtono cálido; si se ven más azules, es probable que tengas un subtono frío. También puedes realizar pruebas con joyas o ropa de diferentes colores para ver cuál te favorece más.
3. Elegir el Color de Base Correcto
Una vez que hayas determinado tu tipo de piel y tu subtono, es hora de elegir el color de base adecuado. Aquí hay algunos pasos para hacerlo:
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Prueba en la Mandíbula: La forma más efectiva de elegir el tono correcto es probar la base en la línea de la mandíbula, donde la piel es más cercana al tono natural del rostro y cuello. Asegúrate de probar varios tonos para ver cuál se funde mejor con tu piel.
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Considera el Cambio de Estación: Tu tono de piel puede cambiar con las estaciones del año. En verano, puedes tener un tono más bronceado, mientras que en invierno puede ser más pálido. Por lo tanto, puede ser útil tener dos tonos de base para adaptarse a estas variaciones.
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Verifica bajo Diferentes Iluminaciones: Los tonos de base pueden verse diferentes bajo distintas condiciones de luz. Asegúrate de comprobar cómo se ve la base en luz natural y en iluminación artificial para asegurar un acabado uniforme.
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No Te Dejes Guiar Solo por el Color de la Muestra: Las muestras de base en los frascos no siempre representan el color real cuando se aplican en el rostro. Es mejor aplicar una pequeña cantidad en la piel y dejarla reposar durante unos minutos para ver cómo se adapta y se oxida.
4. Tipos de Base y su Aplicación
Hay varios tipos de bases que se adaptan a diferentes necesidades y preferencias:
- Base Líquida: Versátil y adecuada para casi todos los tipos de piel. Ofrece diferentes acabados, desde luminosos hasta mates.
- Base en Crema: Ideal para pieles secas o maduras, proporciona una cobertura completa y una apariencia suave.
- Base en Polvo: Adecuada para pieles grasas o mixtas, ofrece una cobertura ligera a media y ayuda a controlar el brillo.
- Base en Gel: Ofrece un acabado ligero y fresco, ideal para pieles grasas y mixtas.
- Base en Barra: Práctica y fácil de aplicar, ideal para una cobertura rápida y para pieles que necesitan corrección.
5. Consideraciones Adicionales
- Reacciones Alérgicas: Si tienes piel sensible o propensa a alergias, opta por bases hipoalergénicas y realiza una prueba en una pequeña área de la piel antes de aplicar ampliamente.
- Ingredientes: Lee las etiquetas para asegurarte de que la base no contenga ingredientes que puedan causar brotes o irritaciones. Busca productos sin comedogénicos si eres propenso a acné.
- Cobertura Deseada: Decide si prefieres una cobertura ligera, media o completa. La cobertura ligera es ideal para un acabado natural, mientras que la cobertura completa es adecuada para ocultar imperfecciones más notables.
6. Consejos para la Aplicación
- Preparación de la Piel: Antes de aplicar la base, asegúrate de que tu piel esté limpia e hidratada. Utiliza una base adecuada para tu tipo de piel y aplica un primer si es necesario para alisar la superficie y mejorar la duración de la base.
- Aplicación Uniforme: Usa herramientas como brochas, esponjas o los dedos para aplicar la base de manera uniforme. Asegúrate de difuminar bien para evitar líneas de demarcación.
- Corrección de Errores: Si aplicas un tono de base incorrecto, puedes corregirlo mezclándolo con otros tonos o ajustándolo con polvos para adaptarlo mejor a tu piel.
Conclusión
Elegir la base correcta es un proceso que requiere atención al detalle y una comprensión profunda de tu piel y sus características. Al seguir estos pasos y recomendaciones, podrás seleccionar un tono que se adapte perfectamente a tu piel, logrando un acabado natural y uniforme que realce tu belleza. Recuerda que la prueba y la experimentación son claves para encontrar la base ideal que mejor se adapte a tus necesidades individuales.