El sangrado nasal, conocido en términos médicos como epistaxis, es una condición común que puede ser alarmante pero generalmente no es grave. Se produce cuando los vasos sanguíneos en el interior de la nariz se rompen, lo que puede suceder por diversas razones, incluyendo cambios en el clima, infecciones, alergias, lesiones o incluso condiciones médicas subyacentes. Aunque el sangrado nasal puede ser perturbador, existen varios métodos efectivos para detenerlo y prevenir su recurrencia. Este artículo explora las técnicas recomendadas para detener un sangrado nasal, así como las medidas preventivas para evitar futuros episodios.
Causas Comunes de Sangrado Nasal
Antes de abordar los métodos para detener el sangrado nasal, es útil entender las causas subyacentes. Las causas más comunes de epistaxis incluyen:

- Sequedad Ambiental: El aire seco, especialmente en invierno, puede secar y agrietar las membranas nasales, lo que facilita el sangrado.
- Lesiones: Golpes en la nariz o la cara pueden causar hemorragias nasales.
- Infecciones: Las infecciones virales o bacterianas, como los resfriados o sinusitis, pueden inflamar y debilitar los vasos sanguíneos nasales.
- Alergias: Las alergias estacionales pueden provocar inflamación en las vías respiratorias, contribuyendo al sangrado.
- Uso Excesivo de Descongestionantes Nasales: El uso prolongado o excesivo de estos medicamentos puede dañar la mucosa nasal.
- Trastornos de la Coagulación: Algunas condiciones médicas que afectan la coagulación de la sangre pueden predisponer a las personas a hemorragias nasales.
Técnicas para Detener un Sangrado Nasal
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Mantener la Calma y Sentarse en una Posición Erguida: Cuando se produce un sangrado nasal, es esencial mantener la calma. Sentarse en una posición erguida, en lugar de acostarse, ayuda a evitar que la sangre fluya hacia la garganta, lo que puede provocar náuseas o vómitos.
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Aplicar Presión en el Tabique Nasal: Con el pulgar y el índice, se debe aplicar una presión firme en el tabique nasal (la parte central de la nariz que divide las fosas nasales) durante al menos 10 minutos. Esto ayuda a comprimir los vasos sanguíneos y detener el flujo sanguíneo. Es importante mantener la presión constante y evitar revisar la nariz durante este tiempo, ya que esto puede interrumpir el proceso de coagulación.
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Inclinarse Levemente hacia Adelante: Inclinarse hacia adelante ayuda a prevenir que la sangre fluya hacia la garganta. Si se traga sangre, esto puede irritar el estómago y provocar malestar.
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Aplicar Compresas Frías: Colocar una bolsa de hielo envuelta en un paño en la parte posterior del cuello o en la frente puede ayudar a reducir la inflamación y contraer los vasos sanguíneos. Sin embargo, no se debe colocar hielo directamente en la nariz, ya que esto podría causar daño adicional.
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Mantener la Humedad Nasal: Si el aire en el entorno es seco, utilizar un humidificador en la habitación puede ayudar a mantener la mucosa nasal hidratada y prevenir futuros episodios de sangrado.
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Evitar la Irritación: Después de detener el sangrado, se debe evitar sonarse la nariz con fuerza, ya que esto puede desalojar el coágulo de sangre y reactivar el sangrado. También es recomendable evitar la exposición a irritantes como el humo de tabaco y los productos químicos fuertes.
Medidas Preventivas para Evitar el Sangrado Nasal
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Mantener la Humedad Nasal: Utilizar soluciones salinas o sprays nasales hidratantes puede ayudar a mantener las membranas nasales hidratadas, especialmente en climas secos o durante el invierno.
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Usar Protector Nasal: Si se está en riesgo de lesiones nasales debido a actividades deportivas o laborales, utilizar un protector nasal adecuado puede ayudar a prevenir traumas que puedan causar sangrado.
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Controlar el Uso de Descongestionantes: Evitar el uso excesivo de descongestionantes nasales, ya que estos pueden causar sequedad e irritación de la mucosa nasal. Si se utilizan, deben ser utilizados según las indicaciones y no por periodos prolongados.
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Tratar las Alergias y las Infecciones: Controlar las alergias estacionales y tratar las infecciones respiratorias de manera oportuna puede reducir la inflamación y el riesgo de sangrado nasal.
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Evitar Manipulación Innecesaria: Evitar introducir objetos extraños en las fosas nasales y no rascarse la nariz excesivamente.
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Consultar con un Médico: Si los episodios de sangrado nasal son recurrentes o graves, es importante consultar a un profesional de salud. Podría ser necesario realizar una evaluación para descartar condiciones médicas subyacentes como trastornos de la coagulación o problemas estructurales en la nariz.
Cuándo Buscar Atención Médica
Aunque el sangrado nasal suele ser inofensivo, hay situaciones en las que se debe buscar atención médica inmediata. Estos incluyen:
- Sangrado Prolongado: Si el sangrado dura más de 20 minutos a pesar de los intentos de detenerlo, se debe buscar atención médica.
- Sangrado Después de una Lesión: Si el sangrado nasal ocurre después de una lesión en la cabeza o la cara, se debe buscar atención médica para descartar posibles fracturas o lesiones internas.
- Sangrado Recurrido: Si se experimentan episodios frecuentes de sangrado nasal, es recomendable consultar a un médico para una evaluación más profunda.
- Síntomas Adicionales: Si se presentan síntomas como mareos, debilidad, o si el sangrado nasal es acompañado de otras señales preocupantes, se debe buscar atención médica de inmediato.
Conclusión
El sangrado nasal es una afección común que puede ser manejada con eficacia mediante técnicas adecuadas y medidas preventivas. Mantener la calma y aplicar las técnicas correctas para detener el sangrado puede proporcionar alivio rápido y evitar complicaciones. Además, adoptar medidas preventivas puede ayudar a reducir el riesgo de futuros episodios. Sin embargo, si el sangrado nasal persiste o se asocia con otros síntomas preocupantes, es esencial buscar la orientación de un profesional de salud para una evaluación y tratamiento adecuados.