Oído, nariz y garganta

Cómo Cuidar la Audición

La audición es uno de los sentidos más importantes del ser humano, pues nos permite no solo percibir el mundo que nos rodea, sino también comunicarnos y disfrutar de la música, la naturaleza y las interacciones sociales. Sin embargo, en un mundo cada vez más ruidoso y lleno de factores que pueden dañar nuestra salud auditiva, mantener una buena capacidad auditiva es fundamental para preservar nuestra calidad de vida a largo plazo. En este artículo, exploraremos cómo cuidar y mantener la salud de nuestra audición, abordando tanto las medidas preventivas como los hábitos que pueden ayudarnos a proteger este valioso sentido.

¿Qué factores afectan la salud auditiva?

Antes de profundizar en los métodos para cuidar la audición, es esencial comprender los principales factores que pueden deteriorarla:

  1. Exposición al ruido elevado: La exposición continua o repetida a niveles altos de ruido, como los que se experimentan en conciertos, fábricas, tráfico o mediante el uso prolongado de auriculares a volúmenes altos, puede causar daño irreversible a las células ciliadas del oído interno, lo que puede llevar a la pérdida auditiva. Este tipo de daño suele ser gradual y permanente.

  2. Enfermedades y afecciones médicas: Algunas infecciones, como las otitis, pueden afectar la salud del oído medio e interno. Además, afecciones como la diabetes o hipertensión pueden influir indirectamente en la audición.

  3. Uso de medicamentos ototóxicos: Algunos medicamentos, como ciertos antibióticos, quimioterapia y diuréticos, pueden tener efectos secundarios que dañan la audición. Estos medicamentos pueden afectar las células del oído interno, causando pérdida auditiva temporal o permanente.

  4. Edad: La presbiacusia, o pérdida auditiva relacionada con la edad, es un proceso natural que afecta a muchas personas a medida que envejecen. A medida que las estructuras del oído se desgastan con el tiempo, se reduce la capacidad de percibir sonidos de alta frecuencia.

  5. Acumulación de cerumen: El cerumen es una sustancia natural producida por el oído para protegerlo de bacterias y otros agentes externos. Sin embargo, su acumulación excesiva puede bloquear el canal auditivo y causar pérdida temporal de audición.

Estrategias para mantener la salud auditiva

1. Evitar la exposición a ruidos fuertes

La principal causa de pérdida auditiva inducida por ruido es la exposición a niveles sonoros elevados, generalmente superiores a 85 decibelios. Para protegerse, es recomendable seguir las siguientes pautas:

  • Usar protección auditiva: Si trabajas en ambientes ruidosos, como fábricas, construcción o en eventos musicales, es fundamental usar tapones para los oídos o cascos protectores. Esto ayudará a reducir la intensidad del ruido que llega a tus oídos.

  • Reducir el volumen: Si eres usuario habitual de auriculares, asegúrate de mantener el volumen a un nivel bajo y limitar el tiempo de uso. Una regla general es seguir la regla 60/60: escuchar música al 60% del volumen máximo durante no más de 60 minutos al día.

  • Tomar descansos: Si trabajas o estás expuesto a ruidos fuertes durante períodos prolongados, haz pausas periódicas para darle un respiro a tus oídos.

2. Realizar exámenes auditivos regulares

Las pruebas auditivas periódicas son esenciales para detectar cualquier signo temprano de pérdida de audición, especialmente si estás expuesto a factores de riesgo como ruidos fuertes o si tienes antecedentes familiares de problemas auditivos. Los exámenes pueden detectar cualquier cambio en la audición, incluso antes de que empieces a notar síntomas, lo que facilita el tratamiento temprano.

3. Mantener una higiene auditiva adecuada

Aunque la acumulación de cerumen es natural y cumple una función protectora, es importante no caer en el hábito de limpiar los oídos con objetos como hisopos de algodón, ya que esto puede empujar el cerumen más adentro y causar obstrucciones. La forma más segura de mantener una buena higiene auditiva es:

  • Evitar insertar objetos en el canal auditivo: Si sientes que tienes cerumen acumulado o molestias en los oídos, es mejor consultar a un especialista para una limpieza segura.

  • Limpiar el área externa del oído: Puedes limpiar la parte externa del oído con un paño suave, pero nunca introduzcas objetos en el canal auditivo.

4. Prevenir y tratar infecciones auditivas

Las infecciones del oído, como la otitis media o la otitis externa, pueden afectar tanto el oído interno como el medio, causando dolor y, en algunos casos, pérdida temporal de audición. Para prevenir estas infecciones:

  • Mantén los oídos secos: Después de nadar o bañarte, asegúrate de secar bien el área externa de tus oídos.

  • Tratar las infecciones a tiempo: Si sientes dolor o tienes secreciones del oído, consulta a un médico para recibir el tratamiento adecuado y evitar complicaciones que puedan afectar tu audición.

5. Cuidar la salud general

La salud auditiva está directamente vinculada a tu bienestar general. Algunas condiciones como la hipertensión, la diabetes y las infecciones sistémicas pueden afectar la audición. Aquí algunas recomendaciones:

  • Controlar las enfermedades crónicas: Si padeces de enfermedades como la diabetes o la hipertensión, es esencial mantenerlas bajo control para reducir el riesgo de complicaciones auditivas.

  • Llevar una dieta equilibrada: Una dieta rica en vitaminas y minerales, especialmente las vitaminas del grupo B y antioxidantes, puede ayudar a mantener la salud auditiva. Los alimentos ricos en magnesio y zinc también son beneficiosos para proteger los nervios auditivos.

6. Evitar el uso excesivo de medicamentos ototóxicos

Como mencionamos anteriormente, ciertos medicamentos pueden tener efectos negativos en la audición. Si estás tomando medicamentos para tratar una afección, pregunta siempre a tu médico sobre sus posibles efectos secundarios auditivos. Si es posible, busca alternativas más seguras o ajusta las dosis bajo supervisión médica.

7. Proteger a los niños

La audición en los niños es especialmente vulnerable durante sus primeros años. Es fundamental proteger su oído de los ruidos fuertes y educarlos desde pequeños sobre la importancia de cuidar su audición. Además, las infecciones auditivas pueden afectar su desarrollo auditivo, por lo que es esencial tratar cualquier problema relacionado con los oídos lo antes posible.

Conclusión

La salud auditiva es una parte fundamental de nuestro bienestar general, y al igual que cuidamos nuestra vista o nuestra piel, debemos tomar medidas para proteger nuestra audición. Evitar la exposición a ruidos fuertes, realizar exámenes regulares, mantener una higiene adecuada, prevenir infecciones y controlar las enfermedades crónicas son solo algunas de las estrategias para preservar nuestra capacidad auditiva a lo largo de los años.

Al adoptar estos hábitos saludables, podemos garantizar que nuestra audición se mantenga intacta, permitiéndonos disfrutar de todos los sonidos maravillosos que la vida tiene para ofrecernos. La prevención es la clave, y cuanto más rápido actúes, mejor podrás proteger este sentido tan vital.

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