Familia y sociedad

Cómo corregir fultadas de lengua

Cómo tratar las fultadas de lengua en niños: Un enfoque integral para padres y cuidadores

Las fultadas de lengua, también conocidas como errores de pronunciación o confusión de palabras, son una parte común del desarrollo del lenguaje infantil. Los niños, especialmente en sus primeros años de vida, atraviesan diversas etapas en las que su capacidad para articular palabras y frases se va perfeccionando. Durante este proceso, es común que cometan errores, los cuales pueden incluir intercambiar sonidos, agregar letras o confundir palabras similares. Estos fallos son, en la mayoría de los casos, totalmente naturales y forman parte de un aprendizaje gradual.

Sin embargo, para muchos padres y cuidadores, estos errores pueden generar preocupación, especialmente cuando parecen persistir más allá de lo que se considera típico para la edad del niño. Afortunadamente, la mayoría de las fultadas de lengua son transitorias y se resuelven por sí solas a medida que el niño madura y recibe un mayor estímulo lingüístico. No obstante, existen estrategias y enfoques que los padres pueden utilizar para apoyar a sus hijos en su desarrollo del habla y ayudar a minimizar estas situaciones.

¿Qué son las fultadas de lengua?

Antes de abordar cómo tratarlas, es importante entender qué son las fultadas de lengua y por qué ocurren. En su esencia, se refieren a los errores que un niño comete al hablar. Estos pueden incluir:

  1. Intercambio de sonidos: El niño cambia los sonidos de las palabras, como decir «calabaza» en lugar de «cazadora».
  2. Omisión de sonidos: El niño puede omitir un sonido o una sílaba, por ejemplo, decir «pa» en lugar de «papá».
  3. Confusión de palabras: A veces, los niños dicen una palabra por otra, como «perro» en vez de «gato».
  4. Adición de sonidos: En algunos casos, los niños agregan letras o sonidos que no pertenecen, como «helado» convertido en «heladoe».

Estas fultadas de lengua son comunes en niños pequeños que están aprendiendo a hablar y no son necesariamente un signo de un trastorno del lenguaje o un problema de desarrollo. De hecho, muchos niños pasan por esta fase sin que afecte su capacidad para comunicarse de manera efectiva a largo plazo.

¿Cuándo deberían preocuparse los padres?

Aunque las fultadas de lengua son normales, hay ciertos momentos en los que los padres deben estar atentos a la evolución del habla de su hijo. Es importante considerar los siguientes factores:

  1. Persistencia más allá de lo esperado: Si los errores de pronunciación persisten mucho después de la edad en la que deberían haberse corregido, podría ser motivo de preocupación. Generalmente, a los 4 años de edad, la mayoría de los niños ya han alcanzado un nivel bastante alto de claridad en su habla. Si un niño sigue cometiendo errores similares después de los 5 años, puede ser útil consultar a un especialista en el desarrollo del lenguaje.
  2. Problemas en la comprensión: Si el niño tiene dificultades para hacerse entender, a pesar de los esfuerzos por comunicarse, esto puede indicar un problema más serio con el lenguaje que requiere intervención.
  3. Retrasos en el desarrollo del lenguaje: Si el niño no muestra un progreso significativo en el desarrollo del lenguaje a medida que crece, o si tiene problemas para aprender nuevas palabras, esto podría ser señal de un trastorno del lenguaje o del habla.
  4. Factores hereditarios: Si hay antecedentes familiares de dificultades del habla o trastornos del lenguaje, los padres deben estar particularmente atentos a la evolución del lenguaje de su hijo.

¿Cómo ayudar a un niño con fultadas de lengua?

Si bien los errores de pronunciación son naturales, hay estrategias efectivas que los padres pueden aplicar para ayudar a su hijo a superar estas dificultades sin causarles frustración o ansiedad. A continuación, se presentan algunas recomendaciones útiles:

1. Modelar la pronunciación correcta

Una de las mejores maneras de corregir las fultadas de lengua es modelar la pronunciación correcta de las palabras. Los niños aprenden observando y escuchando a los adultos, por lo que, al escuchar a sus padres o cuidadores pronunciar las palabras correctamente, es más probable que imiten esos sonidos. Sin embargo, es importante hacerlo de manera sutil y no hacer correcciones constantes, ya que esto podría hacer que el niño se sienta presionado.

Por ejemplo, si el niño dice «pa» en lugar de «papá», en lugar de corregirlo directamente, un padre podría responder diciendo: «Sí, papá está aquí». De este modo, el niño escucha la forma correcta de la palabra sin sentirse criticado.

2. Evitar la corrección excesiva

Es común que los padres se preocupen y corrijan a su hijo cada vez que comete un error, pero hacerlo de forma constante puede generar ansiedad en el niño. Además, los niños pequeños no siempre tienen control sobre la forma en que pronuncian las palabras, y corregir demasiado puede desmotivarles. Es preferible ofrecer correcciones de manera suave y gradual, a medida que el niño crece y su desarrollo lingüístico progresa.

3. Fomentar la lectura en voz alta

Leer en voz alta con el niño es una excelente manera de ayudar a mejorar su pronunciación y su comprensión del lenguaje. Al escuchar historias y palabras pronunciadas correctamente, el niño tiene la oportunidad de aprender nuevas palabras y practicar la correcta articulación. Además, leer en voz alta crea una experiencia compartida que fomenta el amor por el lenguaje y la lectura.

4. Juegos de palabras y rimas

Las canciones y las rimas son herramientas muy útiles para el desarrollo del lenguaje. Jugar con las palabras a través de canciones, juegos de rimas y trabalenguas permite que los niños se diviertan mientras mejoran su pronunciación. Este tipo de actividades también ayuda a que los niños se familiaricen con los sonidos y las estructuras del lenguaje.

5. Consultar a un especialista en lenguaje si es necesario

Si los errores de pronunciación persisten o si se detectan otras dificultades en el desarrollo del habla, como problemas para formar oraciones o una pronunciación ininteligible, es aconsejable buscar la ayuda de un logopeda o terapeuta del habla. Estos profesionales pueden evaluar al niño y ofrecer intervenciones específicas para mejorar sus habilidades lingüísticas.

6. Crear un ambiente rico en lenguaje

El entorno lingüístico que rodea al niño tiene un impacto significativo en su desarrollo del lenguaje. Los padres y cuidadores pueden fomentar el desarrollo del habla creando un ambiente donde el lenguaje esté presente en forma de conversaciones, cuentos, juegos y actividades cotidianas. Cuanto más expuesto esté el niño a un lenguaje claro y diverso, más fácil le será aprender a pronunciar correctamente.

7. Paciencia y apoyo emocional

Es fundamental que los padres ofrezcan apoyo emocional al niño mientras atraviesa las fases de aprendizaje del lenguaje. La paciencia es clave, ya que cada niño tiene su propio ritmo para dominar las habilidades lingüísticas. Asegúrese de celebrar los avances y logros del niño, por pequeños que sean, y evite hacer que el niño se sienta avergonzado por sus errores.

Conclusión

Las fultadas de lengua son una parte natural y esperada del proceso de aprendizaje del habla en los niños. Aunque pueden resultar preocupantes para los padres, es importante recordar que la mayoría de estos errores son temporales y no reflejan un problema grave. Sin embargo, los padres pueden apoyar el desarrollo lingüístico de sus hijos mediante un enfoque equilibrado y positivo, modelando una pronunciación correcta, fomentando un ambiente rico en lenguaje y consultando a profesionales cuando sea necesario. Al hacerlo, no solo ayudarán a su hijo a mejorar su habla, sino que también contribuirán a su confianza y disfrute del proceso de aprender a comunicarse.

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