Salud psicológica

Cómo apoyar a alguien deprimido

5 recomendaciones para tratar con una persona deprimida:

La depresión es una condición de salud mental que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Reconocer los síntomas de la depresión y saber cómo interactuar con una persona que la padece es fundamental para su apoyo y recuperación. A menudo, quienes atraviesan por esta condición pueden sentirse incomprendidos o estigmatizados, por lo que el papel de los amigos, familiares y conocidos es crucial para brindar un entorno de apoyo y comprensión. Aquí exploramos cinco pautas esenciales para tratar adecuadamente a una persona que sufre de depresión.

1. Escucha activa sin juzgar

Una de las acciones más poderosas que puedes hacer por una persona deprimida es ofrecer tu escucha. La depresión genera una sensación de soledad y aislamiento, y muchas veces, el primer paso para ayudar es simplemente estar presente y escuchar. Sin embargo, es importante que esta escucha sea activa y empática. Esto significa que debes prestar atención genuina a lo que la persona dice, evitando interrumpir y, sobre todo, evitando emitir juicios o consejos no solicitados.

Escuchar sin juzgar permite que la persona se sienta aceptada y comprendida. No es necesario que tengas todas las respuestas o que intentes solucionar los problemas de inmediato. A veces, solo el hecho de poder expresarse libremente sin ser criticada es un alivio para quien padece la depresión. En este sentido, palabras como “entiendo que esto debe ser muy difícil para ti” o “estoy aquí para escucharte” pueden hacer una gran diferencia.

2. Evita las frases motivacionales vacías

Aunque la intención de consolar a alguien con frases como «todo pasará», «sé fuerte» o «tienes que pensar positivo» es bien intencionada, estas pueden resultar contraproducentes en el contexto de la depresión. Las personas que sufren de depresión no necesitan ser regañadas ni se les debe presionar para que se «recuperen rápidamente». Estas expresiones, aunque bienintencionadas, minimizan el sufrimiento de la persona y pueden hacerla sentir incomprendida.

En lugar de recurrir a frases superficiales, es más útil reconocer la gravedad de la situación con empatía. Por ejemplo, podrías decir: “Lamento mucho que te sientas así, estoy aquí para ti”. Esto valida los sentimientos de la persona y le muestra que comprendes que su sufrimiento no es algo que se pueda superar fácilmente o de un día para otro.

3. Fomenta la búsqueda de ayuda profesional

La depresión es una enfermedad compleja que a menudo requiere la intervención de profesionales de la salud mental, como psicólogos, psiquiatras o terapeutas. Si bien el apoyo de familiares y amigos es crucial, no puede reemplazar el tratamiento profesional. Es importante alentar a la persona deprimida a buscar ayuda sin presionar o hacerla sentir culpable por no haberlo hecho antes.

Una forma efectiva de abordar esto es ofreciendo tu ayuda práctica. Por ejemplo, podrías acompañarla a su cita con un terapeuta o ayudarla a encontrar un profesional adecuado. Sin embargo, nunca debes insistir ni hacer que la persona se sienta obligada. El proceso de aceptar ayuda profesional debe ser algo que la persona decida por sí misma, pero tu apoyo puede ser el empujón que necesita para dar ese paso.

4. Sé paciente y evita la impaciencia

La recuperación de la depresión no es algo que suceda de la noche a la mañana. Las personas con depresión pueden tener altibajos emocionales, e incluso en sus mejores días, pueden sentirse abrumadas por la sensación de fatiga, tristeza o desesperanza. Es importante ser paciente y recordar que la recuperación es un proceso largo y que puede haber retrocesos.

Si la persona deprimida no muestra mejoras inmediatas o si no responde de la manera que esperas, no debes frustrarte. La impaciencia o el desánimo solo pueden aumentar la presión que siente la persona, lo cual podría empeorar la situación. Recuerda que el apoyo constante y la comprensión son más valiosos que cualquier solución rápida.

5. Ayuda en tareas cotidianas sin invadir

Uno de los síntomas comunes de la depresión es la falta de energía, que puede hacer que tareas simples como hacer la cama, cocinar o salir a comprar resulten abrumadoras. Ayudar en las actividades cotidianas puede ser una forma efectiva de brindar apoyo sin invadir el espacio de la persona. No obstante, es crucial que esta ayuda sea ofrecida de manera respetuosa y sin forzar la situación.

Ofrecerte para hacer compras, preparar una comida sencilla o ayudar con tareas del hogar puede aliviar una carga considerable. Sin embargo, debes hacerlo con cuidado, sin hacer que la persona se sienta incapaz o dependiente. Por ejemplo, podrías decir: “Sé que puede ser difícil hacer las compras hoy, si lo prefieres, puedo ayudarte con eso”. La clave es ayudar cuando sea necesario, pero siempre respetando el espacio y la autonomía de la persona.

La importancia del autocuidado

Aunque las recomendaciones anteriores son esenciales para ayudar a una persona que enfrenta la depresión, también es importante no descuidar tu propio bienestar. Apoyar a alguien con depresión puede ser emocionalmente agotador, por lo que es fundamental que también cuides de ti mismo. No dudes en buscar apoyo para ti mismo si sientes que la situación te sobrecarga.

Si bien puedes ser un apoyo importante en el proceso de recuperación de alguien, es necesario recordar que no eres responsable de su sanación. La depresión es una enfermedad compleja y, en muchos casos, la persona deprimida necesitará la intervención de profesionales para superar la crisis. Como amigo o familiar, tu rol es ser un pilar emocional que brinde contención, apoyo y amor, pero no tienes que cargar con todo el peso de la situación.

Conclusión

El manejo adecuado de una persona que sufre de depresión requiere comprensión, paciencia y apoyo constante. En lugar de buscar soluciones rápidas, lo más importante es estar presente, escuchar y ofrecer ayuda práctica sin invadir. Además, es fundamental incentivar la búsqueda de ayuda profesional y tener paciencia durante todo el proceso de recuperación. Recordemos que la depresión es una enfermedad tratable, pero solo con un enfoque adecuado, profesional y un entorno de apoyo puede la persona encontrar el camino hacia la sanación.

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