CITROËN Traction 7 S Roadster (1934-1939): Un Ícono de la Innovación Automotriz Francesa
El Citroën Traction 7 S Roadster, fabricado entre 1934 y 1939, es una de las joyas clásicas de la industria automotriz francesa. Este modelo no solo destaca por su elegante diseño, sino también por las innovaciones tecnológicas que introdujo en su época, convirtiéndolo en un referente para los autos de su tiempo. A continuación, exploraremos en detalle las características de este vehículo que aún hoy en día sigue siendo admirado por coleccionistas y entusiastas de los autos clásicos.
Origen e Historia
El Citroën Traction Avant fue uno de los modelos más revolucionarios de la década de 1930, no solo por ser uno de los primeros automóviles de tracción delantera, sino también por integrar una carrocería monocasco. Esta característica hacía que el vehículo fuera considerablemente más ligero que otros modelos con chasis tradicional. A partir de esta plataforma, Citroën desarrolló diversas versiones del Traction Avant, y una de las más destacadas fue la versión 7 S, que debutó en 1934. Este modelo fue concebido como una variante más potente y estilizada del Traction 7B, con un motor más grande y mejoras en sus prestaciones.
El 7 S fue concebido para ofrecer a los conductores de la época una experiencia de manejo única, con un rendimiento superior en comparación con otros autos de su categoría. Su diseño innovador y sus características mecánicas lo hicieron uno de los vehículos más avanzados tecnológicamente de su tiempo.
Diseño Exterior y Carrocería
Una de las características más destacadas del Citroën Traction 7 S Roadster es su diseño exterior. Con una carrocería de tipo roadster, este modelo ofrecía una silueta alargada y baja, que lo hacía destacar en la carretera. El largo capó y el parabrisas inclinado hacia atrás eran detalles que anticipaban el diseño aerodinámico que se popularizaría en los autos de lujo en las décadas posteriores.
El coche mantenía las clásicas aletas pronunciadas en ambos extremos, tanto en la parte delantera como trasera, aunque sin los tradicionales «side pods» que solían adornar otros modelos de la época. En la parte delantera, el emblemático radiador en forma de parrilla invertida con el gran logo de Citroën (dos flechas invertidas, o «doble chevrones») le confería un aire distintivo y elegante.
Uno de los aspectos más innovadores del diseño del Citroën Traction 7 S fue la inclusión de puertas traseras con bisagras traseras, conocidas como «puertas suicidas», que ofrecían un acceso más fácil al interior del vehículo. Esta característica era rara en los autos de la época y agregaba un toque de distinción a la estética del modelo.
El Interior: Confort y Estilo
El interior del Citroën Traction 7 S Roadster estaba cuidadosamente diseñado para ofrecer una experiencia de conducción cómoda y lujosa. En el asiento delantero, el vehículo disponía de dos asientos individuales para los pasajeros, mientras que en la parte trasera se encontraba un asiento de tipo «rumble seat» (o asiento trasero plegable), ubicado detrás de la capota de lona retráctil. Este asiento adicional era un detalle exclusivo de los roadsters de la época y permitía a los pasajeros disfrutar de una experiencia única al viajar al aire libre.
Los materiales utilizados en el interior eran de alta calidad, con acabados en cuero y detalles metálicos que reforzaban la sensación de lujo y sofisticación. La capota de lona retráctil podía abrirse completamente, permitiendo que los pasajeros disfrutaran de la conducción al aire libre, una característica muy apreciada en un roadster de alto rendimiento.
Tecnología y Características Mecánicas
Una de las mayores innovaciones del Citroën Traction 7 S Roadster fue su sistema de suspensión. El vehículo contaba con una suspensión independiente en el eje delantero, utilizando barras de torsión y brazos en «A» dobles, lo que proporcionaba una conducción más suave y estable. En el eje trasero, el sistema de suspensión era semi-independiente, con un eje torsional de aluminio, barra Panhard y brazos de arrastre. Este conjunto de características mecánicas era avanzado para su tiempo y contribuyó significativamente a la reputación del modelo como un vehículo de alto rendimiento.
El motor del Traction 7 S era un motor de 4 cilindros en línea (L4) con una capacidad de desplazamiento de 1.9 litros (1911 cm³). Este motor producía una potencia de 43 caballos de fuerza (HP) a 3800 RPM, lo que permitía al vehículo alcanzar una velocidad máxima de 114 km/h (71 mph), una cifra impresionante para la época. El motor estaba acoplado a una transmisión manual de 3 velocidades, que permitía a los conductores aprovechar al máximo la potencia del motor en diferentes condiciones de conducción.
Aunque la aceleración y las prestaciones generales del 7 S eran buenas, lo que realmente destacaba era su capacidad para mantener una conducción suave y estable gracias a su suspensión avanzada y su sistema de tracción delantera, una de las primeras implementaciones de esta tecnología en vehículos de producción.
Rendimiento y Eficiencia de Combustible
El Citroën Traction 7 S Roadster no solo era un vehículo de lujo, sino también relativamente eficiente en cuanto a consumo de combustible, considerando la época. El modelo ofrecía un rendimiento combinado de 21.4 millas por galón (11 litros cada 100 km), lo que era un resultado respetable para un coche con motor de 1.9 litros. Este rendimiento, combinado con el sistema de tracción delantera y la suspensión avanzada, hacía del 7 S una opción atractiva para aquellos que buscaban un automóvil tanto de lujo como práctico para el día a día.
La Influencia del Citroën Traction 7 S en el Automovilismo
El Citroën Traction 7 S Roadster marcó un hito en la historia del automóvil, influyendo en muchos de los modelos que vinieron después. Su combinación de diseño innovador, ingeniería avanzada y confort lo convirtió en un referente de su época. Aunque su producción finalizó en 1939, el legado del Traction Avant perduró durante muchos años, y modelos posteriores, como el Citroën Traction 11, continuaron con el desarrollo de las características que hicieron del 7 S un éxito en su tiempo.
Conclusión
El Citroën Traction 7 S Roadster es mucho más que un automóvil clásico. Es un testimonio de la innovación y la elegancia que definieron a Citroën durante la década de 1930. Su diseño revolucionario, sus avances tecnológicos y su rendimiento superior lo convierten en uno de los vehículos más admirados y buscados por los coleccionistas de autos clásicos. Hoy en día, el Traction 7 S sigue siendo un símbolo de la ingeniería automotriz francesa, y su legado continúa siendo una inspiración para los entusiastas del automóvil en todo el mundo.