Citroën AX 5 puertas 1991-1998: Un clásico de la ciudad con un enfoque práctico y eficiente
El Citroën AX, lanzado inicialmente en 1986, representó un cambio de enfoque para la marca francesa, que quería ofrecer un modelo compacto y económico para los conductores urbanos. En 1991, el AX recibió una actualización que mejoró su diseño y características, adaptándose a las necesidades de un mercado que demandaba vehículos más pequeños y eficientes. La versión de cinco puertas, lanzada principalmente para familias jóvenes, fue especialmente popular entre quienes buscaban un coche ágil y fácil de manejar en la ciudad, pero con suficiente espacio para las necesidades cotidianas.
La evolución del Citroën AX
El Citroën AX se introdujo como sustituto del modelo Visa, y fue el resultado de un esfuerzo por parte de Peugeot para optimizar su gama de vehículos. Tras la adquisición de Citroën por parte de Peugeot, la marca francesa comenzó a reducir costos y, por lo tanto, se deshizo de los motores bóxer que caracterizaban al Visa, utilizando en su lugar un nuevo diseño más compacto y eficiente. En este contexto nació el AX, que fue un éxito comercial y se mantuvo en producción hasta 1998.
En su versión de 1991, el AX se benefició de un lavado de cara importante, con algunos cambios de diseño que lo hicieron más atractivo y moderno. Aunque su forma básica, en forma de cuña, se mantuvo, los detalles se actualizaron. Uno de los cambios más notables fue en los faros delanteros, que recibieron un rediseño con señales de giro claras en las esquinas, lo que mejoró tanto la estética como la visibilidad. En la parte trasera, los pilotos también se renovaron, adoptando una forma más moderna que complementaba el nuevo aspecto del coche.
Diseño y características
El Citroën AX 5 puertas se ofreció principalmente como un coche compacto, ideal para las ciudades. Su diseño angular y su pequeño tamaño lo convirtieron en una opción ideal para quienes necesitaban un vehículo maniobrable y económico para desplazarse por calles estrechas y aparcar con facilidad. La versión de cinco puertas ofreció un acceso más práctico y una mayor capacidad de carga, siendo una elección preferida por las familias jóvenes o por quienes necesitaban un coche con espacio para más de una persona.
Exterior:
- Longitud: 3520 mm
- Ancho: 1560 mm
- Altura: 1359 mm
- Distancia entre ejes: 2281 mm
- Despeje del suelo: 109 mm
El AX era un coche pequeño en comparación con otros vehículos de su clase, lo que lo hacía ágil en el tráfico urbano y fácil de estacionar, una de sus características más apreciadas en las ciudades. Además, su diseño aerodinámico con un coeficiente de arrastre (Cd) de 0.31 ayudaba a mejorar su eficiencia en consumo de combustible y a reducir las emisiones.
Interior: Práctico, pero con limitaciones
El interior del Citroën AX 5 puertas fue diseñado para ofrecer funcionalidad, aunque con limitaciones en cuanto al espacio y confort. Su habitáculo no destacaba por lujos, pero sí por ser práctico y eficiente para el uso diario.
Salpicadero y asientos:
La actualización de 1991 introdujo un nuevo diseño en el salpicadero, que se caracterizaba por un panel más compacto y un cuadro de instrumentos más pequeño. Esto sustituía al diseño anterior, que incluía un cuadro de instrumentos más grande que se extendía sobre la consola central. Aunque los asientos delanteros ofrecían comodidad para viajes cortos, carecían de un soporte lateral significativo, lo que podía resultar incómodo en trayectos largos o en curvas cerradas.
En la parte trasera, el espacio era limitado, con capacidad para solo dos personas adultas cómodas o, en su caso, para niños en trayectos cortos. Aunque no estaba diseñado para ser un coche familiar de gran capacidad, su configuración de cinco puertas facilitaba el acceso y mejoraba la usabilidad del modelo para quienes necesitaban llevar más equipaje o a sus hijos al colegio.
Espacio de carga:
- Capacidad del maletero: 272 L
El AX 5 puertas no era un coche con un gran volumen de carga, pero su maletero de 272 litros ofrecía lo suficiente para las compras diarias o equipaje pequeño. Además, el respaldo del asiento trasero era abatible, lo que permitía ampliar el espacio de carga cuando se necesitaba transportar objetos más grandes.
Motorización y rendimiento
El Citroën AX ofreció una variedad de opciones de motorización, tanto en versiones de gasolina como diésel. La versión más conocida fue la de 1.4 litros de inyección monopunto, que se destacó por su excepcional eficiencia de combustible, alcanzando un récord mundial de consumo de solo 2.7 litros cada 100 km, lo que equivalía a unos 87 mpg en el mercado estadounidense. Esta eficiencia fue una de las principales características que hizo del AX un vehículo ideal para quienes buscaban un coche económico tanto en ciudad como en carretera.
Especificaciones del motor 1.1L 5MT (60 HP):
- Motor: L4
- Desplazamiento: 1124 cm³
- Potencia: 60 HP a 6200 rpm (44 kW)
- Par motor: 88 Nm a 3800 rpm (65 lb-ft)
- Sistema de combustible: Inyección monopunto
- Combustible: Gasolina
- Velocidad máxima: 167 km/h (103.8 mph)
- Aceleración 0-100 km/h: 11.4 s
- Consumo combinado: 6.1 L/100 km (38.6 mpg US)
- Capacidad del tanque de combustible: 43.2 L (11.4 gal)
El motor de 1.1 litros y 60 caballos de fuerza ofreció un rendimiento respetable, siendo suficiente para las necesidades del día a día, especialmente en entornos urbanos. La caja de cambios manual de cinco velocidades permitía una conducción dinámica y controlada, y los frenos de disco en el eje delantero y los tambores en el trasero aseguraban una frenada adecuada para un vehículo de su tamaño.
Conclusión
El Citroën AX 5 puertas, producido entre 1991 y 1998, sigue siendo un modelo querido por aquellos que lo vivieron en su época, especialmente por su eficiencia de combustible y su diseño práctico y compacto. Aunque no se destacaba por su lujo o espacio, su bajo costo de mantenimiento y su fiabilidad lo hicieron una opción popular entre los conductores urbanos y las pequeñas familias. Hoy en día, es un modelo que conserva su atractivo por su simplicidad, eficiencia y capacidad para adaptarse a las necesidades básicas de transporte.