Trastornos gastrointestinales

Causas del Colon Irritable

Causas del síndrome del intestino irritable (SII)

El síndrome del intestino irritable (SII), también conocido como colon irritable, es un trastorno funcional gastrointestinal que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por una serie de síntomas crónicos y recurrentes, como dolor abdominal, hinchazón, gases y alteraciones en el hábito intestinal (diarrea, estreñimiento o ambos). Aunque no se considera una enfermedad grave, puede impactar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen. Comprender las causas del SII es un paso crucial para su manejo y tratamiento. A continuación, exploraremos en profundidad los factores que contribuyen al desarrollo de este trastorno.

1. Alteraciones en la motilidad intestinal

La motilidad intestinal se refiere al movimiento de los músculos en las paredes del tracto gastrointestinal, que facilitan el paso de los alimentos a través del sistema digestivo. En el caso del SII, se producen anomalías en esta motilidad. Algunos pacientes experimentan contracciones musculares más rápidas de lo normal, lo que puede provocar diarrea, mientras que otros enfrentan un tránsito más lento, resultando en estreñimiento. Estas irregularidades están influenciadas por múltiples factores, incluidos el sistema nervioso y la dieta.

2. Hipersensibilidad visceral

Una característica distintiva del SII es la hipersensibilidad visceral, que implica una mayor sensibilidad del sistema digestivo al dolor y la distensión. En personas con SII, los nervios del tracto gastrointestinal son más reactivos, lo que significa que incluso pequeñas cantidades de gas o movimiento intestinal pueden causar molestias significativas. Esta hipersensibilidad está relacionada con anomalías en la comunicación entre el sistema nervioso central y el sistema entérico (el «cerebro del intestino»).

3. Factores psicológicos

El estrés, la ansiedad y la depresión son factores que desempeñan un papel clave en el desarrollo y exacerbación del SII. El eje cerebro-intestino, una compleja interacción bidireccional entre el sistema nervioso central y el tracto gastrointestinal, puede verse alterado por problemas emocionales. Los estudios han demostrado que el estrés crónico puede aumentar la sensibilidad intestinal y alterar la motilidad, lo que agrava los síntomas del SII.

4. Alteraciones en la microbiota intestinal

La microbiota intestinal, compuesta por billones de microorganismos que habitan el intestino, desempeña un papel crucial en la digestión, el metabolismo y la inmunidad. En pacientes con SII, se han identificado desequilibrios en la composición y función de la microbiota, una condición conocida como disbiosis. La falta de diversidad microbiana o la presencia de bacterias patógenas puede contribuir a la inflamación y la producción de gases, exacerbando los síntomas.

5. Inflamación de bajo grado

Aunque el SII no se clasifica como una enfermedad inflamatoria, algunas investigaciones sugieren que una inflamación de bajo grado en el revestimiento del intestino puede desempeñar un papel. Esta inflamación puede ser una respuesta a infecciones previas, desequilibrios en la microbiota o incluso a factores dietéticos. En algunos casos, el SII se desarrolla después de una gastroenteritis aguda, una condición conocida como SII postinfeccioso.

6. Factores alimentarios

La dieta es un desencadenante común de los síntomas del SII. Algunos alimentos, como los ricos en FODMAPs (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables), pueden ser difíciles de digerir y provocar gases, hinchazón y molestias abdominales. Los FODMAPs se encuentran en alimentos como legumbres, lácteos, trigo, cebolla y algunas frutas. Además, los alimentos grasos, el alcohol y la cafeína también pueden agravar los síntomas en ciertas personas.

7. Disfunción del sistema inmunológico

El sistema inmunológico juega un papel importante en la regulación del intestino. En algunos pacientes con SII, se han detectado alteraciones en la función inmune, como una mayor activación de las células inmunes en el intestino. Esto puede contribuir a la inflamación y a la alteración de la función de la barrera intestinal, lo que aumenta la sensibilidad a los estímulos externos.

8. Factores genéticos y hereditarios

Aunque no existe un único gen responsable del SII, se ha observado que la predisposición genética puede influir en su desarrollo. Las personas con antecedentes familiares de trastornos gastrointestinales tienen un mayor riesgo de presentar SII, lo que sugiere que los factores genéticos combinados con el entorno desempeñan un papel en su aparición.

9. Cambios hormonales

Las fluctuaciones hormonales, especialmente en mujeres, están estrechamente relacionadas con el SII. Muchas mujeres reportan un empeoramiento de los síntomas durante la menstruación, lo que sugiere que las hormonas sexuales, como el estrógeno y la progesterona, pueden influir en la sensibilidad intestinal y la motilidad.


Interacción de múltiples factores

El SII es un trastorno multifactorial donde varias causas interactúan de manera compleja. Por ejemplo, el estrés puede alterar la microbiota intestinal, mientras que una dieta pobre puede empeorar la inflamación y la motilidad intestinal. Estos factores no actúan de manera aislada, sino que se potencian entre sí, lo que dificulta establecer una única causa subyacente.

Causa Impacto en el SII
Alteraciones en la motilidad Diarrea o estreñimiento
Hipersensibilidad visceral

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