Cuidado de uñas

Causas del cambio de color en uñas

El cambio de color en las uñas es un fenómeno que puede indicar una variedad de condiciones subyacentes, tanto benignas como graves. Las uñas, además de cumplir una función protectora para los dedos, también pueden reflejar la salud general del cuerpo. Por lo tanto, cualquier alteración en su apariencia, como el cambio de color, debería ser observada con detenimiento y, en muchos casos, evaluada por un profesional de la salud.

Composición y función de las uñas

Antes de profundizar en las causas del cambio de color en las uñas, es útil entender brevemente la composición y función de las mismas. Las uñas están compuestas principalmente por queratina, una proteína dura que también se encuentra en el cabello y la piel. Las uñas crecen desde la matriz, un área situada bajo la piel, en la base de la uña. La función principal de las uñas es proteger las puntas de los dedos, que son áreas extremadamente sensibles, y facilitar el agarre de objetos pequeños.

Principales causas del cambio de color en las uñas

  1. Infecciones micóticas (hongos): Una de las causas más comunes del cambio de color en las uñas es la onicomicosis, una infección fúngica que afecta las uñas de los pies más que las de las manos. Esta infección puede hacer que las uñas se vuelvan amarillas, marrones, verdes o incluso negras, dependiendo de la gravedad y el tipo de hongo implicado. Las infecciones micóticas suelen causar un engrosamiento de la uña y pueden ir acompañadas de un olor desagradable.

  2. Infecciones bacterianas: Aunque menos comunes que las infecciones fúngicas, las infecciones bacterianas también pueden provocar un cambio en el color de las uñas. Una infección por Pseudomonas, por ejemplo, puede dar lugar a una decoloración verde. Esta bacteria puede colonizar debajo de la uña, especialmente si la uña está dañada o separada del lecho ungueal.

  3. Traumatismo: Un golpe o una lesión en la uña puede causar un hematoma subungueal, que es una acumulación de sangre debajo de la uña. Esto puede hacer que la uña se vuelva negra o púrpura. En casos más graves, el traumatismo puede causar el desprendimiento parcial o completo de la uña. Es común ver este tipo de cambio de color en personas que practican deportes o actividades donde las manos o los pies están expuestos a impactos.

  4. Condiciones dermatológicas: Algunas afecciones de la piel, como la psoriasis o el eczema, pueden afectar las uñas y causar cambios en su color. En la psoriasis, las uñas pueden volverse amarillas, marrones o desarrollar manchas rojas o marrones conocidas como «pitting». Estas afecciones a menudo van acompañadas de otros síntomas cutáneos, como descamación o placas en la piel.

  5. Enfermedades sistémicas: Las uñas pueden reflejar la presencia de enfermedades en otros órganos del cuerpo. Por ejemplo, las uñas de color azuladas o moradas pueden indicar problemas de oxigenación, como en el caso de enfermedades pulmonares o cardíacas. Las uñas amarillas, en ausencia de infección por hongos, pueden ser un signo de diabetes o de la presencia de un síndrome llamado «síndrome de la uña amarilla», que está asociado a problemas respiratorios y linfáticos.

  6. Deficiencias nutricionales: La carencia de ciertos nutrientes, como hierro, zinc o vitaminas del complejo B, puede manifestarse en las uñas. Una deficiencia de hierro, por ejemplo, puede causar uñas pálidas o blanquecinas, una condición conocida como «coiloniquia». Las deficiencias de zinc pueden causar líneas blancas horizontales en las uñas, conocidas como «líneas de Beau».

  7. Exposición a sustancias químicas: La exposición frecuente a productos químicos agresivos, como los utilizados en la limpieza o en algunos tipos de esmalte de uñas, puede causar la decoloración de las uñas. Las uñas pueden volverse amarillas, marrones o incluso verdosas si están en contacto constante con estos productos. El uso excesivo de esmalte de uñas de baja calidad o de removedores de esmalte que contienen acetona también puede provocar el amarillamiento de las uñas.

  8. Medicamentos: Ciertos medicamentos pueden tener efectos secundarios que incluyen cambios en el color de las uñas. Los antibióticos como la minociclina, algunos medicamentos quimioterapéuticos y la cloroquina (utilizada para tratar el paludismo) son conocidos por causar decoloración en las uñas. Esta decoloración puede variar desde tonos azules a grises, dependiendo del medicamento y la dosis.

  9. Envejecimiento: Con la edad, es normal que las uñas cambien de color. Pueden volverse más amarillentas, opacas y más gruesas debido a la disminución de la renovación celular y la reducción en la circulación sanguínea en las extremidades. Este cambio es generalmente benigno, aunque puede hacer que las uñas sean más propensas a las infecciones y otras condiciones.

  10. Tabaquismo: El hábito de fumar es otra causa común de la decoloración de las uñas, especialmente en los dedos que sostienen el cigarrillo. La exposición constante al humo y la nicotina puede hacer que las uñas se vuelvan amarillas o marrones. Además, el tabaquismo afecta la circulación sanguínea, lo que puede agravar el cambio de color.

Cuándo buscar atención médica

Si bien algunos cambios en el color de las uñas pueden ser benignos o temporales, es importante estar atentos a los signos que podrían indicar una afección más grave. Si el cambio de color se acompaña de otros síntomas como dolor, inflamación, sangrado, desprendimiento de la uña o si el cambio de color es persistente y no tiene una causa aparente, es recomendable buscar atención médica.

El médico puede realizar una evaluación clínica completa, que puede incluir un análisis de sangre, un cultivo de uñas o una biopsia en casos más graves. Estos estudios ayudarán a determinar la causa exacta del cambio de color y a establecer un tratamiento adecuado.

Prevención y cuidados de las uñas

Para mantener las uñas saludables y prevenir cambios en su color, es importante adoptar ciertos hábitos de cuidado. Estos incluyen:

  • Mantener las uñas limpias y secas: Las infecciones por hongos y bacterias prosperan en ambientes húmedos. Secar bien las manos y pies después de lavarlos y evitar el uso prolongado de zapatos húmedos o cerrados puede reducir el riesgo de infecciones.

  • Utilizar calzado adecuado: Usar zapatos que ajusten bien y permitan la circulación del aire puede prevenir traumatismos y la acumulación de humedad, factores que contribuyen a las infecciones y a los cambios en el color de las uñas.

  • Evitar el uso excesivo de productos químicos: Reducir el uso de esmaltes y removedores de esmalte que contengan productos químicos agresivos puede prevenir el amarillamiento y otros cambios de color en las uñas. Optar por productos más naturales o hipoalergénicos es una alternativa recomendable.

  • Mantener una dieta equilibrada: Asegurarse de consumir una dieta rica en vitaminas y minerales es fundamental para la salud de las uñas. Alimentos ricos en biotina, como huevos y nueces, y en hierro, como las espinacas y las carnes magras, son especialmente beneficiosos.

  • No fumar: Evitar el tabaco no solo beneficiará la salud general, sino que también ayudará a prevenir el amarillamiento de las uñas y mejorará la circulación sanguínea en las extremidades.

Conclusión

El cambio de color en las uñas puede ser un signo de una variedad de condiciones, desde infecciones locales hasta enfermedades sistémicas graves. Por ello, es crucial no ignorar estos cambios y, en caso de duda, consultar con un profesional de la salud. Un cuidado adecuado y una atención a la salud general son fundamentales para mantener las uñas en buen estado y prevenir problemas que puedan reflejarse en su apariencia.

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