Oído, nariz y garganta

Causas de Mareos Después de Comer

La sensación de mareo o «duerme» después de comer, conocida médicamente como postprandial dizziness, es un fenómeno que muchas personas experimentan en diferentes grados. Si bien en la mayoría de los casos los mareos pueden no ser graves, hay una variedad de causas subyacentes que pueden estar involucradas, y entenderlas es crucial para poder manejarlas adecuadamente. Este artículo explora las causas comunes y menos comunes de los mareos después de comer, así como los mecanismos detrás de este fenómeno, y cómo abordarlo.

1. Hipotensión Postprandial

Una de las causas más comunes de los mareos después de comer es la hipotensión postprandial, un tipo de presión arterial baja que ocurre después de ingerir alimentos. Cuando comemos, el cuerpo redirige una mayor cantidad de sangre al sistema digestivo para ayudar en el proceso de digestión. Como resultado, la circulación sanguínea en otras partes del cuerpo, como el cerebro, puede disminuir temporalmente, lo que puede causar una sensación de mareo o aturdimiento.

Este tipo de mareo es más frecuente en personas mayores o en aquellas que sufren de ciertos trastornos, como la diabetes o enfermedades cardíacas. En algunos casos, la caída de la presión arterial puede ser tan significativa que se desencadenan episodios de desmayo. Además, se sabe que los alimentos ricos en carbohidratos pueden provocar una mayor liberación de insulina, lo que también puede contribuir a la caída de la presión arterial.

2. Hipoglucemia Postprandial

La hipoglucemia postprandial, o bajo nivel de azúcar en sangre después de comer, es otra causa común de los mareos tras las comidas. Normalmente, después de ingerir alimentos, los niveles de glucosa en sangre aumentan, lo que permite que el cuerpo tenga la energía necesaria para funcionar. Sin embargo, algunas personas experimentan una caída pronunciada de la glucosa en sangre, lo que puede resultar en síntomas de mareo, temblores, sudoración y fatiga.

Este fenómeno es más frecuente en personas con diabetes que toman insulina o medicamentos para controlar el azúcar en sangre, ya que el cuerpo puede producir demasiada insulina en respuesta a la comida, reduciendo los niveles de glucosa demasiado rápido. Es importante señalar que, aunque la hipoglucemia postprandial es más común en personas con diabetes, también puede ocurrir en individuos sin esta condición, especialmente si tienen un metabolismo anormal de los carbohidratos.

3. Comer en exceso

El consumo de grandes cantidades de alimentos en una sola comida puede ser otra causa de mareos postprandiales. Comer en exceso puede llevar a una sobrecarga del sistema digestivo, lo que puede hacer que el cuerpo trabaje más para procesar los alimentos, generando una demanda excesiva de sangre en el área digestiva. Este esfuerzo extra puede causar una disminución temporal de la cantidad de sangre que circula hacia el cerebro, lo que desencadena mareos.

Además, los alimentos ricos en grasas y proteínas requieren más tiempo y energía para ser digeridos, lo que puede contribuir a una sensación de fatiga y mareo después de las comidas. En particular, la digestión de grandes cantidades de alimentos puede activar el sistema nervioso autónomo, lo que puede generar una respuesta que disminuye la presión arterial y provoca mareos.

4. Trastornos del sistema nervioso autónomo

El sistema nervioso autónomo regula funciones involuntarias del cuerpo, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la digestión. Un trastorno en el sistema nervioso autónomo puede interferir con la regulación adecuada de estos procesos, lo que puede resultar en mareos después de las comidas. Trastornos como la disautonomía, el síndrome de taquicardia postural ortostática (POTS) o la neuropatía autónoma pueden causar una alteración en la respuesta del cuerpo a la comida.

En estos casos, el cuerpo no responde adecuadamente al esfuerzo que implica la digestión, lo que puede causar mareos debido a la falta de regulación de la presión arterial o la frecuencia cardíaca. Las personas con estos trastornos pueden experimentar otros síntomas, como palpitaciones, sudoración excesiva o fatiga.

5. Reacción a ciertos alimentos

En algunas ocasiones, los mareos después de comer pueden estar relacionados con reacciones alérgicas o intolerancias alimentarias. Aunque es más común experimentar síntomas gastrointestinales, algunas personas pueden tener reacciones alérgicas que afectan el sistema nervioso y provocan mareos. Por ejemplo, las alergias a alimentos como los frutos secos, los mariscos o los lácteos pueden desencadenar una serie de respuestas que incluyen mareos, hinchazón, urticaria y dificultad para respirar.

Las intolerancias alimentarias, como la intolerancia a la lactosa o al gluten, también pueden provocar una serie de síntomas, incluido el mareo, si el cuerpo tiene dificultades para procesar ciertos componentes de los alimentos. Es esencial que las personas con sospechas de intolerancia alimentaria se realicen pruebas para identificar las sustancias problemáticas y evitar su consumo.

6. Trastornos gastrointestinales

Algunos trastornos gastrointestinales pueden estar relacionados con los mareos después de comer. Enfermedades como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad celíaca o la gastritis pueden afectar la forma en que el cuerpo digiere los alimentos, lo que podría contribuir a la aparición de mareos.

El SII, por ejemplo, puede causar distensión abdominal, dolor y cambios en el ritmo intestinal, lo que puede llevar a una sensación general de malestar y mareo. La gastritis, por otro lado, puede causar una inflamación en el revestimiento del estómago, lo que afecta la capacidad del cuerpo para procesar los alimentos de manera eficiente y puede generar una caída en la presión arterial o desequilibrios en los fluidos corporales.

7. Medicamentos y sustancias

Varios medicamentos pueden tener efectos secundarios que incluyen mareos después de comer. Los medicamentos para la presión arterial, los sedantes y los antidepresivos son algunos de los fármacos que pueden afectar el sistema nervioso y causar mareos en algunas personas. Además, el consumo de alcohol o cafeína con las comidas puede exacerbar los mareos debido a sus efectos sobre la circulación sanguínea y la regulación de la presión arterial.

Es importante consultar con un médico si se sospecha que los medicamentos pueden estar causando mareos postprandiales. Un ajuste en la dosis o el cambio a otro medicamento podría ser necesario para evitar estos síntomas.

8. Deshidratación

La deshidratación es otra causa común de mareos, y puede ser especialmente problemática después de comer. Cuando el cuerpo está deshidratado, no puede transportar suficientes líquidos y nutrientes a los órganos y tejidos, lo que puede afectar la circulación sanguínea y el equilibrio de los fluidos corporales. Esto puede provocar mareos, especialmente si se combina con la digestión, que también requiere una cantidad significativa de agua.

Las personas que no beben suficiente agua o que tienen diarrea o vómitos frecuentes son más susceptibles a la deshidratación y a los mareos posteriores a las comidas. Mantenerse hidratado adecuadamente es esencial para prevenir este tipo de mareos.

Conclusión

Los mareos después de comer pueden ser un síntoma incómodo y, a veces, alarmante. Aunque en muchos casos no son graves, pueden estar relacionados con una variedad de causas subyacentes, desde problemas con la presión arterial hasta trastornos gastrointestinales y reacciones a alimentos específicos. Identificar la causa precisa de los mareos es esencial para tratar el problema de manera efectiva.

Si los mareos después de comer son recurrentes o graves, se recomienda buscar la orientación de un médico para una evaluación adecuada. Un enfoque integral que incluya cambios en la dieta, el control de las condiciones subyacentes y ajustes en el estilo de vida puede ser la clave para reducir o eliminar los mareos y mejorar la calidad de vida de quienes los padecen.

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