Enfermedades vasculares

Causas de la trombosis venosa

Las causas de la trombosis venosa profunda en la pierna: Un enfoque integral sobre los factores de riesgo y prevención

La trombosis venosa profunda (TVP) es una condición médica seria que se caracteriza por la formación de un coágulo de sangre en las venas profundas de las piernas. Esta afección puede llevar a complicaciones graves, como la embolia pulmonar, si no se trata adecuadamente. Aunque muchas personas tienen una idea general sobre lo que es un coágulo, comprender las causas que contribuyen a la formación de un trombo es esencial para prevenir y tratar la TVP de manera eficaz. A lo largo de este artículo, se abordarán las principales causas de la trombosis en la pierna, los factores de riesgo, los síntomas que pueden alertar sobre su presencia y las medidas preventivas más efectivas.

¿Qué es la trombosis venosa profunda (TVP)?

Antes de explorar las causas de la TVP, es importante entender qué ocurre en el cuerpo durante este proceso. La trombosis venosa profunda se refiere a la formación de un coágulo de sangre (trombo) en las venas profundas, generalmente en las piernas. La sangre normalmente fluye por las venas de las piernas de manera eficiente, gracias al sistema de válvulas que ayuda a prevenir el retroceso de la sangre. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, este flujo puede alterarse, lo que favorece la formación de coágulos.

Los coágulos en las venas profundas pueden ser peligrosos porque, si se desprenden, pueden viajar a través del torrente sanguíneo y alojarse en los pulmones, provocando una embolia pulmonar, una condición que puede ser fatal.

Factores de riesgo y causas principales de la trombosis venosa profunda

  1. Inmovilidad prolongada

Una de las principales causas de la trombosis venosa profunda es la falta de movimiento, ya que esto favorece la estasis sanguínea (desaceleración del flujo sanguíneo), un factor crucial para la formación de coágulos. Esto ocurre en situaciones de inmovilización durante largos periodos, como en viajes largos en avión, reposo prolongado en cama debido a enfermedades o cirugías, y la inactividad física general. La disminución del flujo sanguíneo aumenta la probabilidad de que las plaquetas y proteínas de la sangre se agrupen y formen coágulos.

  1. Cirugías mayores

Las personas que se someten a cirugías, especialmente las de alto riesgo como las de cadera, rodilla o abdominales, tienen un mayor riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda. Esto se debe a varios factores, entre los que destacan el daño a las venas durante el procedimiento, la inmovilidad posterior a la cirugía y el aumento de la coagulación sanguínea asociado con el proceso quirúrgico.

  1. Enfermedades crónicas

Ciertas enfermedades y afecciones médicas crónicas también pueden predisponer a una persona a desarrollar trombosis venosa profunda. Las afecciones que aumentan la viscosidad de la sangre, como el cáncer, especialmente el cáncer de páncreas, pulmón o colon, y trastornos de la coagulación genética, como la trombofilia, son factores de riesgo conocidos. La insuficiencia cardíaca y las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas (EPOC) también están asociadas con una mayor incidencia de TVP debido a su impacto en la circulación sanguínea.

  1. Uso de anticonceptivos orales y terapia hormonal

El uso de anticonceptivos orales, especialmente aquellos que contienen estrógeno, puede aumentar el riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda. Este tipo de anticonceptivos afecta la coagulación de la sangre al aumentar la producción de factores de coagulación. La terapia hormonal para la menopausia también puede tener un efecto similar, aunque los riesgos dependen de factores como la dosis y la duración del tratamiento.

  1. Edad avanzada

El riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda aumenta con la edad, especialmente después de los 60 años. Esto se debe a varios factores, incluyendo la disminución de la actividad física, los cambios en la elasticidad de las venas y el aumento de enfermedades crónicas. Las personas mayores tienden a tener una circulación más lenta y son más propensas a sufrir de inmovilidad prolongada, lo que contribuye aún más al riesgo.

  1. Obesidad

La obesidad es otro factor de riesgo significativo para la trombosis venosa profunda. El exceso de peso ejerce presión adicional sobre las venas de las piernas, lo que dificulta el retorno venoso. Además, la obesidad está relacionada con una mayor inflamación corporal y un aumento de factores de riesgo metabólicos, como la diabetes, que a su vez pueden contribuir al desarrollo de coágulos sanguíneos.

  1. Tabaquismo

Fumar es otro factor de riesgo conocido para la trombosis venosa profunda. El tabaco daña los vasos sanguíneos y altera la coagulación sanguínea, lo que incrementa las probabilidades de formación de coágulos. Además, fumar contribuye al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, que también afectan la circulación sanguínea.

  1. Factores genéticos

Existen ciertas predisposiciones genéticas que pueden aumentar el riesgo de trombosis venosa profunda. Trastornos hereditarios de la coagulación, como la deficiencia de proteínas C y S, el factor V Leiden y la mutación de la protrombina, aumentan la tendencia de la sangre a formar coágulos. Las personas con antecedentes familiares de TVP tienen un mayor riesgo de sufrirla.

  1. Traumatismos y lesiones

Los traumatismos, especialmente los que afectan las venas profundas de las piernas, pueden causar daños que favorecen la formación de coágulos. Las fracturas óseas, las lesiones en los tejidos blandos y las operaciones de emergencia son eventos que pueden desencadenar la TVP. Incluso los golpes o caídas que no parecen graves pueden, en algunos casos, causar daño suficiente a las venas como para facilitar la formación de un coágulo.

  1. Embarazo

Durante el embarazo, el cuerpo experimenta una serie de cambios fisiológicos que pueden predisponer a la trombosis venosa profunda. El aumento de los niveles hormonales, la presión ejercida por el útero en las venas de la pelvis y la disminución de la actividad física en algunos casos son factores que incrementan el riesgo. Además, después del parto, especialmente en los primeros días, el riesgo de TVP puede ser mayor debido a los cambios hormonales y a la movilización del cuerpo hacia el estado normal.

Síntomas de la trombosis venosa profunda

La trombosis venosa profunda puede desarrollarse de manera silenciosa, sin síntomas evidentes, o presentar signos que pueden alertar a la persona sobre la existencia del coágulo. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor o sensibilidad en una pierna, especialmente al caminar o al estar de pie durante mucho tiempo.
  • Hinchazón en la pierna afectada.
  • Enrojecimiento o decoloración de la piel en la zona del coágulo.
  • Sensación de calor en el área afectada.
  • En casos más graves, dificultad para respirar y dolor en el pecho, que pueden indicar que el coágulo se ha desplazado hacia los pulmones (embolia pulmonar).

Prevención de la trombosis venosa profunda

Dado que la trombosis venosa profunda puede tener consecuencias graves, es fundamental implementar estrategias de prevención. A continuación, se presentan algunas de las medidas más efectivas para reducir el riesgo de desarrollar TVP:

  1. Ejercicio y movilidad regular: Mantenerse físicamente activo es uno de los factores más importantes para prevenir la TVP. Hacer ejercicio de forma regular mejora la circulación sanguínea y evita la estasis venosa.

  2. Uso de medias de compresión: Las medias de compresión son una herramienta eficaz para prevenir la TVP, especialmente en personas que están en riesgo debido a la inmovilidad prolongada o problemas circulatorios.

  3. Evitar la inmovilidad prolongada: Si se planea estar sentado durante un largo periodo de tiempo, como en un viaje largo en avión, es recomendable levantarse y caminar cada 1-2 horas para promover el flujo sanguíneo.

  4. Controlar los factores de riesgo: Mantener un peso saludable, dejar de fumar, controlar las enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes, y evitar el uso innecesario de anticonceptivos hormonales son pasos importantes para reducir el riesgo de trombosis.

  5. Tratamiento anticoagulante: En algunas situaciones de alto riesgo, los médicos pueden prescribir medicamentos anticoagulantes (como la heparina o la warfarina) para reducir la probabilidad de que se forme un coágulo. Esto es especialmente relevante para personas que se someten a cirugía o tienen antecedentes de TVP.

Conclusión

La trombosis venosa profunda es una afección compleja que puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente. Afortunadamente, la comprensión de las causas y los factores de riesgo asociados con la TVP permite implementar medidas preventivas eficaces. Mantenerse activo, evitar la inmovilidad prolongada, controlar las condiciones de salud subyacentes y utilizar medias de compresión son algunas de las estrategias clave para prevenir esta afección.

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