Trastornos del sueño y sus soluciones

Causas de la salivación nocturna

¿Qué causa el exceso de salivación durante el sueño?

La salivación durante el sueño es un fenómeno común que puede generar inquietudes en muchas personas. Aunque la mayoría de los casos son benignos y temporales, cuando se presenta de manera recurrente o excesiva, puede indicar problemas subyacentes de salud. Este artículo explora las causas más frecuentes de la salivación excesiva nocturna, sus implicaciones y posibles tratamientos.

1. Fisiología de la salivación nocturna

La salivación es un proceso fisiológico natural que cumple varias funciones, principalmente la lubricación de la boca y la protección de los dientes y encías contra bacterias y otros patógenos. Durante el día, la producción de saliva está moderada y está estrechamente relacionada con la ingesta de alimentos y bebidas, la masticación y el habla. Sin embargo, durante el sueño, la salivación puede experimentar variaciones.

Generalmente, cuando una persona está dormida, los músculos de la boca, incluyendo los músculos responsables de la deglución, se relajan. Este hecho puede dificultar la deglución normal de la saliva producida. Como resultado, la saliva puede acumularse en la cavidad bucal y, en algunos casos, llegar a derramarse, lo que da lugar al conocido fenómeno de «sialorrea nocturna» o salivación excesiva durante el sueño.

2. Causas comunes de la salivación excesiva nocturna

Existen diversas causas que pueden contribuir a un aumento de la salivación durante la noche. A continuación, se detallan las más comunes:

2.1. Posición durante el sueño

Una de las causas más simples y comunes de la salivación nocturna es la postura al dormir. Las personas que duermen boca abajo o de lado son más propensas a experimentar el flujo de saliva fuera de la boca debido a la gravedad, que hace que la saliva se acumule en la cavidad bucal sin que se pueda deglutir adecuadamente.

2.2. Apnea del sueño

La apnea del sueño es un trastorno respiratorio en el que las vías respiratorias se bloquean temporalmente durante el sueño, lo que puede causar interrupciones en la respiración. Este trastorno está asociado con una serie de efectos secundarios, y uno de ellos es la salivación excesiva. Las personas con apnea del sueño a menudo tienen dificultades para respirar por la nariz y, como resultado, respiran por la boca, lo que aumenta la producción de saliva. Además, el trastorno puede interrumpir los ciclos de sueño profundo, lo que puede contribuir a la falta de deglución natural durante el sueño.

2.3. Problemas dentales o de la mandíbula

Las alteraciones en la dentición o en la alineación de la mandíbula, como los problemas con los dientes o el síndrome de la mordida cruzada, pueden generar una mayor producción de saliva. Estos trastornos pueden dificultar la deglución normal de la saliva durante el sueño, lo que provoca su acumulación en la boca.

2.4. Reflujo gastroesofágico (ERGE)

El reflujo gastroesofágico es una afección en la que el ácido del estómago regresa al esófago, lo que puede provocar una sensación de ardor y malestar. El reflujo nocturno puede desencadenar una mayor producción de saliva, ya que el cuerpo intenta neutralizar los ácidos que suben hacia la garganta. Esto puede aumentar la cantidad de saliva en la boca durante la noche, y en algunos casos, puede llevar a la salivación excesiva.

2.5. Uso de medicamentos

Algunos medicamentos pueden inducir un aumento en la producción de saliva como efecto secundario. Entre estos se incluyen los antipsicóticos, los anticolinérgicos y algunos medicamentos para la presión arterial. Además, los medicamentos que afectan el sistema nervioso autónomo, como los utilizados para tratar la ansiedad y la depresión, también pueden contribuir a un aumento de la salivación durante el sueño.

2.6. Infecciones y enfermedades de la boca

Las infecciones en la boca, como las infecciones de las encías o las glándulas salivales, pueden provocar un aumento en la producción de saliva. Enfermedades como la gingivitis o la periodontitis también pueden generar una mayor secreción salival. De forma similar, las infecciones respiratorias o virales pueden desencadenar un aumento temporal de la salivación.

2.7. Trastornos neurológicos

En algunos casos, la salivación excesiva nocturna puede estar asociada con trastornos neurológicos que afectan el control de los músculos implicados en la deglución. Enfermedades como la parálisis cerebral, el Parkinson, el ictus o la esclerosis múltiple pueden interferir con los mecanismos que regulan la deglución de la saliva, lo que da lugar a un goteo excesivo de saliva durante el sueño.

2.8. Emociones y estrés

Aunque menos común, el estrés y la ansiedad pueden influir en la producción de saliva. Las emociones intensas pueden alterar el sistema nervioso autónomo, aumentando la secreción salival incluso durante el descanso nocturno. En algunos casos, los episodios de estrés pueden desencadenar una mayor acumulación de saliva en la boca durante el sueño.

3. Impacto de la salivación nocturna en la salud

Aunque la salivación excesiva no siempre es un signo de una afección grave, puede tener efectos negativos en la salud bucal y en la calidad del sueño. La acumulación de saliva en la cavidad bucal puede aumentar el riesgo de desarrollar infecciones en los dientes y las encías. Además, la pérdida de saliva durante la noche puede irritar la piel alrededor de la boca, causando enrojecimiento, sensibilidad y, en casos graves, úlceras cutáneas.

El constante goteo de saliva también puede afectar la calidad del sueño, tanto para la persona que experimenta el problema como para aquellos que duermen cerca. El malestar y la incomodidad pueden interrumpir los ciclos de sueño, resultando en un descanso inadecuado y en una mayor fatiga al día siguiente.

4. Tratamientos para la salivación excesiva nocturna

El tratamiento para la salivación excesiva nocturna depende de la causa subyacente del problema. A continuación, se describen algunas de las opciones más comunes:

4.1. Mejorar la postura al dormir

Si la postura es un factor contribuyente, cambiar la forma de dormir puede ser de gran ayuda. Evitar dormir boca abajo o de lado puede reducir la cantidad de saliva acumulada en la boca. Dormir de espaldas, con la cabeza ligeramente elevada, puede facilitar la deglución natural de la saliva y reducir la probabilidad de que se derrame.

4.2. Tratamiento de la apnea del sueño

Las personas que padecen apnea del sueño pueden beneficiarse de tratamientos como la CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias), que ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas y mejora la respiración durante el sueño. El tratamiento adecuado de la apnea puede reducir tanto la salivación excesiva como los efectos de la interrupción del sueño.

4.3. Tratamiento de trastornos dentales o de la mandíbula

Si la salivación nocturna se debe a problemas dentales o de la mandíbula, es recomendable consultar a un dentista o un ortodoncista. El tratamiento de estos trastornos puede implicar el uso de dispositivos dentales o la corrección de problemas de alineación de la mandíbula para mejorar la deglución de la saliva.

4.4. Manejo del reflujo gastroesofágico

El tratamiento del reflujo gastroesofágico mediante cambios en la dieta, medicamentos o incluso cirugía puede reducir la cantidad de ácido que sube hacia la garganta y, por ende, disminuir la producción de saliva. Evitar alimentos ácidos y grasos antes de acostarse puede ser una estrategia útil.

4.5. Revisión de medicamentos

Si el medicamento está causando la salivación excesiva, es esencial consultar a un médico para ajustar la dosis o cambiar el medicamento. En algunos casos, se pueden recomendar alternativas con menos efectos secundarios relacionados con la saliva.

4.6. Control de trastornos neurológicos

Para las personas que padecen trastornos neurológicos, el tratamiento de la afección subyacente, que puede incluir terapia física, medicamentos y otros enfoques, puede ayudar a controlar la salivación excesiva. La rehabilitación de la deglución y otros tratamientos específicos pueden mejorar el control de los músculos implicados.

5. Conclusión

La salivación excesiva durante el sueño, aunque común y en muchos casos benigna, puede ser un síntoma de diversas condiciones médicas. Si bien la postura y las posturas de sueño juegan un papel importante en este fenómeno, también deben considerarse factores como el reflujo, problemas neurológicos, trastornos respiratorios y afecciones dentales. Identificar la causa subyacente es esencial para determinar el tratamiento adecuado y reducir los efectos negativos de este problema.

Si la salivación excesiva nocturna persiste o se acompaña de otros síntomas, como dificultad para respirar o problemas de deglución, es fundamental consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado y una intervención temprana.

Botón volver arriba