Cuidado de uñas

Causas de la Onicomicosis

Las infecciones por hongos en las uñas, también conocidas como onicomicosis, son un problema común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Esta afección puede resultar no solo en una apariencia desagradable de las uñas, sino también en molestias significativas y complicaciones si no se trata adecuadamente. La onicomicosis es causada por varios tipos de hongos, incluyendo dermatofitos, levaduras y mohos no dermatofitos. Este artículo explorará en detalle las causas, factores de riesgo, síntomas y opciones de tratamiento para las infecciones por hongos en las uñas.

Causas de la Onicomicosis

1. Dermatofitos

Los dermatofitos son los hongos más comunes responsables de las infecciones en las uñas. Estos hongos se alimentan de queratina, una proteína que se encuentra en las uñas, la piel y el cabello. Los dermatofitos pueden causar infecciones en las uñas de los pies y las manos, siendo más frecuentes en los pies debido a la humedad y el calor que favorecen su crecimiento. Tres especies principales de dermatofitos son Trichophyton rubrum, Trichophyton mentagrophytes y Epidermophyton floccosum.

2. Levaduras

Las levaduras, especialmente Candida albicans, también pueden infectar las uñas. Las infecciones por levaduras son más comunes en las uñas de las manos y a menudo afectan a personas que tienen las manos frecuentemente en agua o que utilizan guantes de goma durante largos periodos. La Candida puede invadir la uña desde la base (matriz ungueal) y causar cambios visibles y dolor.

3. Mohos no Dermatofitos

Aunque menos comunes, los mohos no dermatofitos pueden causar onicomicosis. Estos hongos se encuentran típicamente en el suelo y otros ambientes, y pueden infectar las uñas de personas que tienen sus pies expuestos a estos entornos, especialmente si las uñas están dañadas o debilitadas.

Factores de Riesgo

1. Edad

El envejecimiento es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de infecciones por hongos en las uñas. A medida que las personas envejecen, sus uñas pueden volverse más frágiles y secas, creando pequeñas grietas que pueden ser puntos de entrada para los hongos. Además, la circulación sanguínea puede disminuir con la edad, lo que dificulta que el cuerpo detecte y combata las infecciones.

2. Condiciones Médicas

Ciertas condiciones médicas pueden aumentar el riesgo de onicomicosis. Las personas con diabetes, enfermedades que afectan el sistema inmunológico (como el VIH/SIDA), o aquellas que toman medicamentos inmunosupresores, son más susceptibles a las infecciones fúngicas. Estas condiciones pueden comprometer la capacidad del cuerpo para combatir infecciones y permitir que los hongos prosperen.

3. Higiene y Ambiente

La higiene y el ambiente juegan un papel crucial en el desarrollo de infecciones por hongos en las uñas. La exposición frecuente a ambientes húmedos, como piscinas, duchas públicas y gimnasios, puede aumentar el riesgo de contraer hongos. Usar zapatos cerrados durante largos periodos, especialmente aquellos que no permiten una buena ventilación, puede crear un ambiente ideal para el crecimiento de hongos. Además, compartir herramientas de manicura o pedicura sin una desinfección adecuada puede transferir hongos de una persona a otra.

4. Lesiones en las Uñas

Las lesiones en las uñas, ya sea por traumatismos directos o microtraumatismos repetitivos (como los que pueden ocurrir en corredores o deportistas), pueden facilitar la entrada de hongos. Las uñas dañadas o debilitadas son más susceptibles a las infecciones fúngicas.

5. Historia Familiar

La genética también puede desempeñar un papel en la susceptibilidad a las infecciones por hongos en las uñas. Las personas con antecedentes familiares de onicomicosis pueden tener un mayor riesgo de desarrollar la afección.

Síntomas

Los síntomas de la onicomicosis pueden variar dependiendo del tipo de hongo y la gravedad de la infección. Los signos comunes incluyen:

  1. Decoloración de las Uñas: Las uñas pueden volverse blancas, amarillas, marrones o negras.
  2. Engrosamiento de las Uñas: Las uñas infectadas a menudo se vuelven más gruesas y difíciles de cortar.
  3. Fragilidad y Desmoronamiento: Las uñas pueden volverse quebradizas y desmoronarse con facilidad.
  4. Deformidad de las Uñas: Las uñas pueden deformarse, desarrollando formas irregulares y bordes desiguales.
  5. Dolor y Malestar: En casos severos, las uñas infectadas pueden causar dolor, especialmente al caminar o usar zapatos cerrados.
  6. Olor Desagradable: Algunas infecciones pueden producir un olor desagradable.

Diagnóstico

El diagnóstico de la onicomicosis se basa en la evaluación clínica y en pruebas de laboratorio. Un médico puede examinar las uñas afectadas y recolectar muestras de las mismas para su análisis microscópico y cultivo. Estas pruebas pueden identificar el tipo de hongo responsable de la infección y ayudar a guiar el tratamiento adecuado.

Tratamiento

El tratamiento de la onicomicosis puede ser un desafío debido a la resistencia de los hongos y la dificultad de penetrar la uña para erradicarlos por completo. Las opciones de tratamiento incluyen:

1. Medicamentos Tópicos

Los medicamentos tópicos, como lacas y cremas antifúngicas, pueden ser efectivos para las infecciones leves. Estos tratamientos se aplican directamente sobre la uña afectada y pueden incluir ingredientes como ciclopirox, efinaconazol o amorolfina. Sin embargo, la eficacia de los tratamientos tópicos puede ser limitada, especialmente en infecciones severas o de larga duración.

2. Medicamentos Orales

Para infecciones más severas o persistentes, los medicamentos antifúngicos orales pueden ser necesarios. Fármacos como terbinafina, itraconazol y fluconazol pueden ser prescritos. Estos medicamentos tienen una mayor tasa de éxito en el tratamiento de la onicomicosis, pero también pueden tener efectos secundarios y requerir monitoreo médico.

3. Tratamientos Combinados

En algunos casos, se pueden combinar tratamientos tópicos y orales para aumentar la eficacia del tratamiento. Esta combinación puede ser especialmente útil en infecciones resistentes o recurrentes.

4. Terapias Láser

Las terapias láser han surgido como una opción de tratamiento para la onicomicosis. Los láseres pueden penetrar la uña y destruir los hongos sin dañar el tejido circundante. Aunque prometedoras, las terapias láser pueden ser costosas y no siempre están disponibles en todos los lugares.

5. Cirugía

En casos extremos donde otros tratamientos han fallado, puede ser necesaria la extracción quirúrgica de la uña infectada. Esto permite eliminar el hongo y la uña puede crecer nuevamente sin infección.

Prevención

La prevención es clave para evitar las infecciones por hongos en las uñas. Algunas medidas preventivas incluyen:

  1. Mantener una Buena Higiene: Lavar y secar bien los pies y las manos, especialmente después de estar en ambientes húmedos.
  2. Usar Calzado Adecuado: Elegir zapatos que permitan la ventilación y no sean demasiado ajustados.
  3. Evitar Compartir Herramientas de Manicura: Usar herramientas personales y desinfectarlas regularmente.
  4. Proteger las Uñas: Evitar lesiones en las uñas y mantenerlas cortas y limpias.
  5. Uso de Polvos y Sprays Antifúngicos: Aplicar productos antifúngicos en los pies y dentro de los zapatos para reducir el riesgo de infección.

La onicomicosis es una afección que puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona, pero con el diagnóstico adecuado y el tratamiento efectivo, es posible manejar y superar esta condición. La comprensión de las causas, los factores de riesgo y las opciones de tratamiento disponibles es esencial para prevenir y tratar las infecciones por hongos en las uñas de manera eficaz.

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