Trastornos gastrointestinales

Causas de la diarrea persistente

El diarrea persistente es un síntoma común que afecta a muchas personas en todo el mundo. A menudo se define como la evacuación frecuente de heces líquidas o semilíquidas, y puede ser un signo de diversas afecciones subyacentes. Mientras que la diarrea ocasional, generalmente provocada por infecciones o ciertos alimentos, tiende a resolverse rápidamente, la diarrea crónica o persistente es una preocupación médica más compleja que requiere una evaluación más detallada para identificar su causa. Este artículo aborda las causas principales de la diarrea persistente, su diagnóstico, los efectos que puede tener sobre la salud y los enfoques para su tratamiento.

Causas de la diarrea persistente

La diarrea persistente o crónica se define como la diarrea que dura más de cuatro semanas. Puede ser causada por una amplia variedad de factores, que van desde infecciones gastrointestinales hasta trastornos crónicos del sistema digestivo. A continuación, se detallan algunas de las principales causas de la diarrea persistente.

1. Infecciones gastrointestinales

Las infecciones provocadas por bacterias, virus o parásitos son una de las causas más comunes de diarrea, aunque rara vez se prolongan por más de unos pocos días. Sin embargo, algunas infecciones pueden causar diarrea persistente, especialmente cuando el sistema inmunológico de la persona está comprometido o cuando los agentes infecciosos son particularmente agresivos. Algunas infecciones bacterianas como Campylobacter o Salmonella, así como parásitos como Giardia, pueden causar diarrea prolongada, a menudo acompañada de otros síntomas como fiebre, calambres abdominales y náuseas.

2. Enfermedades inflamatorias intestinales (EII)

Las enfermedades inflamatorias intestinales, que incluyen la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, son trastornos autoinmunitarios que provocan inflamación crónica en el tracto digestivo. La inflamación puede interferir con la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes adecuadamente, lo que lleva a la diarrea persistente. Además de la diarrea, las personas con EII pueden experimentar dolor abdominal, sangre en las heces, fatiga y pérdida de peso.

3. Síndrome del intestino irritable (SII)

El síndrome del intestino irritable es un trastorno funcional del intestino que se caracteriza por síntomas recurrentes como diarrea, estreñimiento, o una combinación de ambos. En el SII con predominio de diarrea (SII-D), la diarrea es crónica y puede durar meses o años. Aunque no causa daño estructural en el intestino, el SII puede afectar gravemente la calidad de vida, con síntomas fluctuantes que a menudo se desencadenan por el estrés, la dieta o infecciones gastrointestinales previas.

4. Malabsorción de nutrientes

La malabsorción de nutrientes ocurre cuando el cuerpo no puede absorber adecuadamente ciertos componentes de los alimentos, como grasas, carbohidratos, proteínas o vitaminas. Trastornos como la enfermedad celíaca, intolerancia a la lactosa o deficiencias de enzimas digestivas pueden dar lugar a diarrea crónica. En el caso de la enfermedad celíaca, por ejemplo, la ingesta de gluten puede dañar el revestimiento del intestino delgado, lo que lleva a una absorción deficiente de nutrientes y diarrea persistente.

5. Uso de medicamentos

El uso prolongado de ciertos medicamentos puede ser una causa importante de diarrea crónica. Los antibióticos, por ejemplo, pueden alterar la flora bacteriana intestinal, lo que lleva a una diarrea infecciosa o asociada al uso de antibióticos. Otros medicamentos, como los antiácidos, los medicamentos quimioterápicos y algunos antidiabéticos, también pueden causar efectos secundarios gastrointestinales, entre ellos la diarrea persistente.

6. Trastornos endocrinos

Algunas afecciones endocrinas pueden influir en el tracto gastrointestinal y causar diarrea crónica. El hipertiroidismo es uno de los ejemplos más comunes. Un exceso de hormonas tiroideas acelera el metabolismo, lo que puede resultar en un tránsito intestinal más rápido y, por lo tanto, en diarrea. Otros trastornos endocrinos, como la enfermedad de Addison, también pueden provocar síntomas gastrointestinales, incluida la diarrea.

7. Cáncer gastrointestinal

Aunque menos comunes, los tumores en el tracto gastrointestinal pueden interferir con la digestión y provocar diarrea persistente. El cáncer de colon, recto o páncreas puede causar cambios en los hábitos intestinales, y aunque la diarrea es menos frecuente que el estreñimiento en estos casos, sigue siendo un síntoma preocupante que puede acompañar otros signos como sangrado rectal, pérdida de peso inexplicada y dolor abdominal.

8. Factores dietéticos

Las dietas ricas en grasas, azúcares y alimentos procesados pueden alterar el equilibrio del sistema digestivo, desencadenando diarrea crónica en algunas personas. Además, las intolerancias alimentarias, como la intolerancia a la lactosa o el gluten, son causas frecuentes de diarrea persistente. Un consumo excesivo de cafeína o alcohol también puede irritar el tracto intestinal y contribuir a la diarrea crónica.

Diagnóstico de la diarrea persistente

El diagnóstico de la diarrea persistente generalmente comienza con una evaluación exhaustiva de los antecedentes médicos del paciente y una descripción detallada de los síntomas. Es probable que el médico realice una serie de pruebas para determinar la causa subyacente de la diarrea. Algunas de las pruebas comunes incluyen:

  • Exámenes de sangre: Para verificar signos de infecciones, anemia o enfermedades inflamatorias.
  • Cultivos fecales: Para identificar bacterias, virus o parásitos en las heces.
  • Endoscopia: Para examinar visualmente el revestimiento del tracto gastrointestinal y detectar posibles signos de inflamación, úlceras o tumores.
  • Pruebas de función tiroidea: Para evaluar si los trastornos endocrinos, como el hipertiroidismo, están contribuyendo a la diarrea.
  • Biopsia intestinal: En casos de sospecha de enfermedad celíaca o enfermedades inflamatorias intestinales.

Tratamiento de la diarrea persistente

El tratamiento de la diarrea persistente depende en gran medida de la causa subyacente. A continuación se presentan algunos enfoques terapéuticos comunes:

1. Antibióticos y antiparasitarios

En el caso de infecciones bacterianas o parasitarias, los antibióticos o antiparasitarios pueden ser necesarios para eliminar el agente patógeno. Es fundamental que estas infecciones sean tratadas adecuadamente para evitar complicaciones y prolongación de los síntomas.

2. Medicamentos antidiarreicos

Para controlar los síntomas de la diarrea, los médicos pueden recetar medicamentos antidiarreicos, como la loperamida. Sin embargo, estos deben usarse con precaución, ya que pueden no ser apropiados en todos los casos, especialmente si la diarrea es causada por infecciones.

3. Tratamiento de enfermedades subyacentes

En el caso de enfermedades inflamatorias intestinales o trastornos como el síndrome del intestino irritable, el tratamiento puede incluir medicamentos inmunosupresores, antiinflamatorios o fármacos biológicos para controlar la inflamación y mejorar los síntomas. Las personas con enfermedad celíaca deben evitar el gluten de manera estricta, mientras que los intolerantes a la lactosa deben seguir una dieta sin lactosa.

4. Modificaciones dietéticas

Las modificaciones en la dieta son un pilar clave en el tratamiento de la diarrea crónica. Se pueden recomendar dietas bajas en fibra, sin lactosa o sin gluten, dependiendo de la causa subyacente. Mantener una hidratación adecuada es crucial para evitar la deshidratación, que es una complicación frecuente de la diarrea crónica.

5. Tratamiento para trastornos endocrinos

En los casos en que la diarrea sea provocada por trastornos endocrinos como el hipertiroidismo, el tratamiento hormonal adecuado puede ayudar a restablecer el equilibrio y mejorar los síntomas gastrointestinales.

6. Intervención quirúrgica

En algunos casos, como en las enfermedades inflamatorias intestinales graves o el cáncer gastrointestinal, puede ser necesario recurrir a la cirugía para extirpar secciones afectadas del tracto digestivo.

Conclusión

La diarrea persistente es un síntoma complejo que puede ser causado por una variedad de trastornos subyacentes, desde infecciones hasta enfermedades crónicas del tracto gastrointestinal. El diagnóstico adecuado es esencial para identificar la causa exacta y determinar el tratamiento más adecuado. Dado que la diarrea crónica puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y provocar complicaciones graves, es fundamental que las personas que experimenten síntomas persistentes consulten a un médico para una evaluación exhaustiva. Con el tratamiento adecuado, muchas de las condiciones que causan diarrea crónica pueden ser controladas, lo que permite a los pacientes llevar una vida más saludable y cómoda.

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