glándulas

Causas de bultos axilares

Las causas más comunes de la aparición de glándulas inflamadas o bultos en las axilas

La aparición de glándulas inflamadas, bultos o masas en la región de las axilas puede ser motivo de preocupación para muchas personas. Si bien en la mayoría de los casos estas condiciones no son graves, entender las causas posibles, las medidas preventivas y los tratamientos disponibles es crucial para evitar complicaciones. Este artículo ofrece un análisis detallado de los factores que pueden provocar la aparición de glándulas inflamadas bajo las axilas.

1. Infecciones bacterianas y virales

Uno de los principales desencadenantes de la inflamación de las glándulas bajo las axilas son las infecciones. Estas pueden ser tanto locales como sistémicas, y suelen causar inflamación de los ganglios linfáticos en la región.

  • Foliculitis: Es la inflamación de los folículos pilosos debido a infecciones bacterianas. El uso de ropa ajustada, sudoración excesiva o la depilación inadecuada son factores de riesgo.
  • Hidrosadenitis supurativa: Una condición crónica de las glándulas sudoríparas que provoca inflamación, formación de abscesos y cicatrices en las axilas.
  • Infecciones virales: Virus como el Epstein-Barr o el VIH pueden causar inflamación de los ganglios linfáticos en todo el cuerpo, incluidas las axilas.

2. Reacciones a productos químicos

El uso de ciertos productos de cuidado personal, como desodorantes y antitranspirantes, puede desencadenar reacciones alérgicas o irritaciones. Algunos químicos presentes en estos productos pueden bloquear los poros y provocar infecciones o inflamaciones en las glándulas sudoríparas.

3. Linfadenitis reactiva

Cuando el cuerpo enfrenta una infección o inflamación en cualquier parte, los ganglios linfáticos pueden aumentar de tamaño como parte de la respuesta inmunitaria. En las axilas, esto ocurre especialmente en casos de infecciones en el brazo, la mano o el tórax.

4. Causas hormonales

Los cambios hormonales también pueden contribuir a la inflamación de las glándulas. Durante la pubertad, el embarazo o el ciclo menstrual, las glándulas sudoríparas y sebáceas pueden ser más propensas a obstrucciones, lo que incrementa el riesgo de formación de quistes o abscesos.

5. Condiciones crónicas y autoinmunes

Algunas enfermedades autoinmunes o crónicas también están asociadas con la inflamación de las glándulas linfáticas o sudoríparas bajo las axilas:

  • Lupus eritematoso sistémico: Una enfermedad autoinmune que puede causar inflamación generalizada en el cuerpo.
  • Artritis reumatoide: Esta condición puede estar vinculada a ganglios linfáticos inflamados.
  • Enfermedades linfoproliferativas: Incluyen trastornos que afectan a los linfocitos, como los linfomas.

6. Quistes y lipomas

La presencia de masas no inflamatorias, como los quistes sebáceos o lipomas, es otra causa común de bultos en las axilas. Aunque suelen ser benignos, es importante evaluar su tamaño, consistencia y evolución.

  • Quistes sebáceos: Se forman cuando las glándulas sebáceas se obstruyen y acumulan material graso.
  • Lipomas: Son acumulaciones de grasa que forman nódulos blandos bajo la piel.

7. Cáncer y metástasis

En raras ocasiones, los bultos bajo las axilas pueden ser un signo de cáncer. Esto puede incluir:

  • Cáncer de mama: Los ganglios linfáticos inflamados en las axilas son uno de los primeros lugares donde el cáncer de mama puede extenderse.
  • Linfoma: Un tipo de cáncer que afecta directamente al sistema linfático.
  • Leucemia: Puede causar inflamación de los ganglios debido al impacto en el sistema inmunitario.

Tabla: Diferenciación entre causas benignas y graves de inflamación axilar

Causa Síntomas comunes Gravedad Tratamiento típico
Infecciones bacterianas Dolor, enrojecimiento, fiebre, secreción de pus Moderada Antibióticos, drenaje si es necesario
Reacción alérgica Picazón, enrojecimiento, inflamación leve Baja Evitar alérgenos, antihistamínicos
Quistes sebáceos Nódulo blando, sin dolor a menos que se infecte Baja Observación o extirpación quirúrgica
Cáncer (ej. de mama) Ganglio fijo, duro, posible dolor o sin síntomas iniciales Alta Evaluación oncológica, biopsia
Hidrosadenitis supurativa Abscesos dolorosos, cicatrices, drenaje crónico Alta (crónica) Antibióticos, cirugía, terapia biológica

Prevención y tratamiento

Prevención:

  1. Mantener una buena higiene personal, especialmente en climas cálidos o tras actividades físicas.
  2. Usar desodorantes o antitranspirantes hipoalergénicos.
  3. Evitar la depilación agresiva o con herramientas no esterilizadas.
  4. Protegerse contra infecciones con hábitos saludables, como lavarse las manos con frecuencia.

Tratamiento:

El tratamiento depende de la causa subyacente. Algunas opciones incluyen:

  • Medicamentos: Antibióticos, antivirales o antiinflamatorios según el diagnóstico.
  • Intervenciones menores: Drenaje de abscesos o eliminación de quistes.
  • Tratamientos específicos: Quimioterapia, radioterapia o inmunoterapia en casos de cáncer.

Conclusión

La aparición de glándulas inflamadas bajo las axilas puede deberse a una amplia variedad de causas, desde infecciones leves hasta enfermedades más serias como el cáncer. Es fundamental acudir a un médico para una evaluación adecuada si el bulto persiste, crece o se acompaña de otros síntomas preocupantes. Detectar la causa subyacente de manera temprana mejora significativamente el pronóstico y facilita un tratamiento efectivo.

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