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BMW i8 2018-2020: Innovación y rendimiento

BMW i8 (I12) 2018-2020: Una visión detallada del deportivo híbrido que redefinió la movilidad eficiente

El BMW i8 es un vehículo que, desde su introducción en 2014, ha dejado una marca indeleble en el mundo de los automóviles híbridos deportivos. Durante sus años de producción, el i8 no solo representó un avance tecnológico para la marca alemana, sino que también se convirtió en un referente del diseño futurista, la eficiencia energética y la performance deportiva. Entre los modelos que salieron de la línea de producción de BMW, los años 2018, 2019 y 2020 marcaron una etapa de renovación y perfeccionamiento para el i8, con una serie de cambios importantes en términos de diseño, tecnología y rendimiento.

Introducción y actualización de la versión 2018

El BMW i8 recibió su última actualización significativa en 2018, cuatro años después de su lanzamiento. Si bien su apariencia general no cambió de manera radical, los cambios exteriores e interiores fueron lo suficientemente notables como para darle una nueva identidad dentro de la gama de deportivos híbridos de la marca. La actualización incluyó ligeros ajustes en los faros, con modificaciones en las luces diurnas LED, que proporcionaron una apariencia más moderna y distintiva.

Uno de los elementos más importantes en el exterior de esta versión 2018 fueron los distintivos de «Coupe» colocados en los pilares C, lo cual resaltaba la continuidad del modelo en su variante coupé, ahora también disponible como roadster. Además, BMW ofreció nuevos juegos de llantas de aleación ligera de 20 pulgadas como opción, mejorando tanto la estética como el rendimiento del vehículo.

Tecnología y confort interior

Dentro del habitáculo, el BMW i8 2018 continuó ofreciendo un nivel de lujo y confort que caracterizó a la serie desde sus primeros días. Sin embargo, la versión de 2018 introdujo opciones de acabados en cerámica o fibra de carbono, lo que agregó un toque exclusivo a la cabina. Además, BMW ofreció una nueva tapicería de color cobre, que ofreció una alternativa más sofisticada a las opciones previas.

En términos de tecnología, el sistema de infoentretenimiento dio un salto cualitativo al integrar una pantalla táctil complementaria al sistema iDrive, mejorando la experiencia de usuario. La incorporación de una función de luces de cambio en el head-up display proporcionó una característica que, aunque rara, permitía al conductor disfrutar de un cambio de marchas manual, lo cual ofrecía una experiencia de conducción más deportiva.

Actualizaciones bajo el capó: Más autonomía y potencia

Sin duda, los cambios más significativos del BMW i8 2018 se produjeron en su sistema de propulsión híbrida. El tamaño de la batería aumentó de 20 a 34 Ah, lo que resultó en una mejora sustancial de la autonomía en modo totalmente eléctrico. Ahora, el i8 podía recorrer hasta 55 km (34 millas) en modo eléctrico, lo que representaba un paso importante en la mejora de la eficiencia energética del modelo. Esta actualización permitió que el motor eléctrico alcanzara los 105 kW (143 caballos de fuerza), lo que ofreció una respuesta más ágil y potente en las situaciones en las que solo el motor eléctrico tomaba el control.

Además, el motor de combustión de tres cilindros turboalimentado que complementaba al motor eléctrico, tuvo un ajuste significativo en su función. En lugar de ser el principal responsable del movimiento del vehículo, ahora su propósito era más bien el de recargar la batería. Esto no solo mejoró la eficiencia energética del vehículo, sino que también redujo el consumo de combustible, convirtiéndolo en un coche con una autonomía extendida y, por ende, un mejor desempeño ambiental.

Rendimiento y especificaciones del BMW i8 2018

En cuanto a sus especificaciones técnicas, el BMW i8 2018 mantuvo una configuración que combinaba la potencia de un motor eléctrico con un motor de combustión interna. La configuración del motor era de tres cilindros en línea (L3) con un desplazamiento de 1499 cm³. Este motor producía una potencia de 231 caballos de fuerza (228 BHP) a 5800 RPM y un par motor de 236 lb-ft (320 Nm) a 3700 RPM. La combinación de la potencia del motor eléctrico y del motor de combustión permitía que el i8 acelerara de 0 a 100 km/h (62 mph) en 4.4 segundos, un rendimiento impresionante para un coche híbrido.

El sistema de tracción integral (AWD) aseguraba una distribución eficiente de la potencia en las cuatro ruedas, lo que proporcionaba un manejo ágil y preciso en una variedad de condiciones de conducción. A pesar de ser un coche deportivo, el i8 ofreció un consumo combinado de 1.9 L/100 km (123.8 MPG US), una cifra excepcional que reflejaba su naturaleza híbrida y eficiente.

Dimensiones y capacidades

El BMW i8 2018 tenía unas dimensiones que lo colocaban en la categoría de los deportivos compactos, pero con un diseño que no sacrificaba el confort en el interior. Con una longitud de 4689 mm (184.6 pulgadas), una anchura de 1943 mm (76.5 pulgadas) y una altura de 1293 mm (50.9 pulgadas), el i8 mantenía una postura baja y ancha que le otorgaba una excelente estabilidad y aerodinámica.

El espacio en el maletero, aunque no era muy grande debido al diseño compacto del coche, ofrecía una capacidad de 153 L (5.4 cu ft), lo que era suficiente para el equipaje de una persona o una escapada de fin de semana. El peso del vehículo sin carga era de 1610 kg (3549 lbs), mientras que el peso máximo bruto alcanzaba los 1980 kg (4365 lbs).

Aerodinámica y diseño

El diseño del BMW i8 2018 no solo fue una declaración de intenciones en términos de estética, sino también en términos de eficiencia aerodinámica. Con un coeficiente de arrastre (Cd) de 0.26, el i8 se destacó por su capacidad para reducir la resistencia al aire, lo que contribuyó tanto a mejorar el rendimiento del coche como a optimizar su eficiencia energética. El chasis ligero, con elementos de fibra de carbono, jugó un papel crucial en este sentido, ayudando a mantener el peso del vehículo bajo mientras se mantenía la rigidez estructural necesaria para un rendimiento deportivo.

Conclusión

El BMW i8 (I12) 2018-2020 representa la culminación de un esfuerzo continuo por parte de la marca alemana para redefinir la movilidad del futuro. A través de la combinación de un diseño impresionante, una ingeniería de precisión y un sistema de propulsión híbrida innovadora, el i8 no solo ofreció un rendimiento sobresaliente, sino que también demostró que los coches deportivos y la eficiencia energética pueden coexistir sin comprometer ninguno de los dos aspectos.

Con su apariencia futurista, su capacidad para generar emociones al volante y sus mejoras en eficiencia y rendimiento, el BMW i8 2018-2020 continuó siendo un referente en el segmento de los deportivos híbridos, llevando la marca BMW al futuro de la automoción de una manera sorprendente y fascinante.

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