BMW 507 TS Coupe: La Obra Maestra de la Automoción de los Años 50
En el mundo de los coches clásicos y de lujo, hay algunos modelos que se destacan por su belleza, diseño innovador y exclusividad. Uno de esos modelos es el BMW 507 TS Coupe, una versión del famoso BMW 507 Roadster que dejó una huella imborrable en la historia de la automoción. A pesar de su corta producción y el alto costo que motivó su desaparición, el BMW 507 TS Coupe sigue siendo considerado un ejemplo de la ingeniería automotriz de la época y un símbolo de la elegancia de mediados del siglo XX.
El Contexto de su Creación
La historia del BMW 507 comienza en la década de 1950, una época en la que los fabricantes de automóviles europeos competían ferozmente por dominar el mercado de los vehículos deportivos de lujo. BMW, que hasta entonces se había centrado en la producción de coches más orientados al mercado masivo, decidió adentrarse en el mundo de los automóviles deportivos de alta gama con el BMW 507 Roadster. Este modelo fue diseñado por el renombrado diseñador Albrecht Goertz, quien también se encargó del diseño del BMW 503, otro de los coches de lujo de la marca.
El 507 Roadster fue presentado al público en 1955 y, aunque su diseño y características técnicas fueron aclamados por la crítica, la producción del modelo fue limitada. Las dificultades económicas y los altos costos de fabricación impidieron que BMW pudiera producir suficientes unidades para justificar la inversión en el modelo. No obstante, el éxito de la serie, especialmente en los Estados Unidos, llevó a BMW a considerar la creación de una versión con techo duro, lo que resultó en el nacimiento del BMW 507 TS Coupe.
Diseño y Características del BMW 507 TS Coupe
El BMW 507 TS Coupe comparte el mismo diseño distintivo y elegante del 507 Roadster, pero con algunas modificaciones clave que lo convierten en una variante cerrada. Albrecht Goertz, fiel a su estilo, realizó algunos ajustes en la estructura del coche para transformar el roadster en un coupé, un proceso que incluyó la reducción de la distancia entre ejes y la adición de un techo rígido de aluminio en lugar de la capota de lona plegable del roadster.
El diseño exterior del BMW 507 TS Coupe conserva la esencia del 507 Roadster. La parte frontal del vehículo se mantiene con sus faros redondos característicos y una parrilla ancha y plana. Además, se conservan las rejillas de ventilación en los guardabarros, elementos que aportan una sensación de dinamismo y funcionalidad al diseño. Sin embargo, la mayor diferencia se encuentra en el techo, que reemplaza la capota de lona del roadster por un techo rígido de aluminio, dándole al coche una apariencia más robusta y sofisticada.
El cambio en la carrocería también permitió un diseño más aerodinámico. El coche presenta una línea de techo suavemente curvada y una luneta trasera inclinada, lo que no solo mejoró su estética, sino también su desempeño a altas velocidades. La reducción en la distancia entre ejes, aunque hizo que el coche fuera menos espacioso en el interior, también contribuyó a un manejo más ágil y deportivo.
El Interior: Lujo y Funcionalidad
El interior del BMW 507 TS Coupe mantiene la calidad y el lujo por los que la marca alemana es conocida. El diseño del habitáculo es muy similar al del 507 Roadster, con un enfoque en la simplicidad y la elegancia. En el centro del volante de cuatro radios se encuentra el cuadro de instrumentos, que incluye tres diales principales que indican la velocidad, el régimen del motor y el nivel de combustible. La consola central alberga la radio, mientras que el compartimento para guantes se encuentra frente al pasajero, un detalle que añade un toque de confort y utilidad al diseño.
A pesar de la reducción en la distancia entre ejes, el BMW 507 TS Coupe sigue siendo un coche cómodo para dos ocupantes. El espacio en los asientos delanteros está bien optimizado, con asientos tapizados en cuero de alta calidad que ofrecen un buen soporte. Sin embargo, debido a la modificación en la estructura, no hay espacio para asientos traseros, lo que limita la capacidad del coche a dos personas.
Desempeño y Tecnología
El corazón del BMW 507 TS Coupe es un motor V8 de 3.2 litros que comparte con el modelo Roadster. Este motor de 3169 cm³ genera 150 caballos de fuerza a 5000 revoluciones por minuto (RPM) y 173 lb-ft de par motor a 4000 RPM. La potencia se transmite a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de 4 marchas, lo que permite una experiencia de conducción más envolvente y auténtica.
El BMW 507 TS Coupe es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 225 km/h (139.5 mph), una cifra impresionante para la época. La aceleración de 0 a 100 km/h se logra en 10.6 segundos, lo que demuestra las capacidades deportivas del vehículo, a pesar de su diseño elegante y sofisticado. El sistema de frenos, compuesto por frenos de tambor tanto en la parte delantera como trasera, no es tan avanzado como los sistemas de frenos modernos, pero fue adecuado para el rendimiento del vehículo en su época.
En términos de dimensiones, el 507 TS Coupe tiene una longitud de 4397 mm, un ancho de 1651 mm y una altura de 1207 mm. La distancia entre ejes es de 2479 mm, lo que contribuye a un manejo más ágil y estable, especialmente en curvas cerradas.
Un Vehículo de Producción Limitada
La producción del BMW 507 TS Coupe fue limitada entre 1956 y 1959, con solo unas pocas unidades fabricadas. Esto se debió en gran parte a los altos costos de producción, que dificultaron la viabilidad económica del modelo. Aunque el coche fue recibido con entusiasmo en los mercados internacionales, especialmente en los Estados Unidos, el precio elevado y la competencia con modelos como el Mercedes-Benz 300 SL «Gullwing» hicieron que el 507 TS Coupe no pudiera sostenerse en el mercado.
El modelo tuvo una corta vida comercial y fue descontinuado en 1959, pero su legado perdura hasta el día de hoy. Los pocos ejemplares restantes del 507 TS Coupe se han convertido en vehículos de coleccionista altamente valorados. Los entusiastas de los coches clásicos aprecian su diseño atemporal, su desempeño excepcional y su rareza, lo que ha convertido al BMW 507 TS Coupe en un verdadero icono de la automoción.
Conclusión
El BMW 507 TS Coupe es un claro ejemplo de cómo la ingeniería de la automoción, el diseño innovador y la exclusividad pueden combinarse para crear un automóvil que no solo es funcional, sino también una obra de arte. A pesar de ser un modelo de producción limitada, el 507 TS Coupe sigue siendo una de las joyas más preciadas del automovilismo clásico. Su diseño, su desempeño y su historia lo convierten en un coche de culto que, más de 60 años después de su producción, sigue siendo admirado por los aficionados a los coches y los coleccionistas de todo el mundo.
Aunque el BMW 507 TS Coupe no logró cambiar el rumbo de la historia de la marca como otros modelos, su legado perdura y se celebra como uno de los automóviles más bellos y refinados de la era dorada de los coches deportivos de lujo.