BMW 335 1939-1941: Un símbolo de lujo y rendimiento antes de la Segunda Guerra Mundial
En la historia de la automoción, los años previos a la Segunda Guerra Mundial fueron testigos de la evolución de algunos de los modelos más emblemáticos de las marcas de lujo. Entre ellos, el BMW 335 se destaca no solo por su impresionante rendimiento, sino también por su diseño elegante y su exclusividad. Este modelo, producido entre 1939 y 1941, fue el coche más lujoso de BMW antes de que estallara el conflicto mundial, y se presentó como una clara respuesta de la marca bávara para competir directamente con los modelos de lujo de Mercedes-Benz.
El contexto histórico y la evolución de BMW
Antes de la aparición del BMW 335, la marca alemana ya había alcanzado una considerable reputación gracias a modelos como el BMW 328, que había cosechado numerosos éxitos en competiciones deportivas. En 1937, el BMW 328 ganó más de 100 carreras, incluido el prestigioso RAC Tourist Trophy británico, lo que consolidó la imagen de la marca en el ámbito del rendimiento y la fiabilidad. Sin embargo, BMW no se conformó con estos logros deportivos y comenzó a expandir su enfoque hacia vehículos de lujo, buscando rivalizar con los grandes nombres de la industria, como Mercedes-Benz.
La transición hacia el lujo comenzó con modelos como el BMW 326, que ya se destacaba por su comodidad, aunque no ofrecía el mismo nivel de rendimiento deportivo que los modelos más enfocados en las carreras. Con un motor de 2.0 litros, el BMW 326 era ideal para quienes buscaban confort y elegancia sin preocuparse por la velocidad. Este modelo fue bien recibido por los clientes, lo que animó a BMW a ir más allá y crear algo aún más exclusivo: el BMW 335.
El nacimiento del BMW 335
El BMW 335 fue presentado por primera vez en el Salón del Automóvil de Londres en 1934. Aunque su producción no comenzó hasta unos años después, el modelo hizo una fuerte declaración de intenciones. Con un diseño claramente influenciado por los modelos anteriores de la marca, el 335 contaba con una parrilla frontal curvada y estilizada que evocaba la estética del BMW 327, pero con dimensiones ampliadas. De hecho, el BMW 335 era 23 cm más largo que el BMW 326, un alargamiento que no solo mejoraba su presencia visual, sino que también facilitaba la inclusión de un motor más grande y potente.
El motor del BMW 335 era un 3.5 litros de seis cilindros en línea, capaz de desarrollar 90 caballos de fuerza (66 kW). Esta potencia era más que suficiente para garantizar una conducción cómoda y dinámica, superando la oferta de muchos de sus competidores en la misma categoría. Sin embargo, la verdadera fortaleza del 335 no solo residía en su rendimiento, sino en su confort y lujo, que lo convertían en un verdadero símbolo de la sofisticación automovilística de la época.
Diseño y características del BMW 335
El BMW 335 presentaba una carrocería más grande que sus predecesores. Aunque mantenía la apariencia general de la marca, su mayor longitud y su espacio interior mejorado lo convertían en un coche de lujo en todos los aspectos. La carrocería estaba disponible en varias configuraciones: un cupé de cuatro puertas, un cabriolet de cuatro puertas y un cabriolet de dos puertas. Esta variedad permitía a los clientes elegir según sus preferencias, ya sea por la elegancia de un cupé cerrado o la versatilidad de un cabriolet.
El interior del BMW 335 era un testimonio del lujo que la marca ofrecía en ese momento. Los instrumentos del tablero, que se mantenían en una disposición tradicional con diales cuadrados, eran fácilmente legibles y elegantes. Incluía un velocímetro, un medidor de nivel de combustible, un indicador de temperatura del motor y, de manera distintiva, un reloj elegante colocado frente al asiento del pasajero. Todos estos detalles reforzaban la sensación de exclusividad del vehículo.
En términos de comodidad, el BMW 335 se destacó gracias a su mayor distancia entre ejes y una suspensión mejorada. Esta configuración mejoraba la estabilidad del vehículo y aseguraba una conducción suave, incluso en superficies irregulares, algo esencial en un coche de lujo destinado a los viajes largos y confortables. Su mayor longitud también ofrecía un habitáculo más espacioso, con suficiente espacio tanto para los ocupantes frontales como para los traseros.
Motor y rendimiento
El motor del BMW 335 era un seis cilindros en línea de 3.5 litros, que generaba 90 caballos de fuerza (66 kW) a 3500 revoluciones por minuto (RPM). Aunque no era un motor destinado al rendimiento extremo, su potencia era más que suficiente para garantizar una velocidad de crucero cómoda y una excelente aceleración para su época. Con una velocidad máxima de 145 km/h (90.1 mph), el BMW 335 se situaba en la parte alta del segmento de lujo, ofreciendo una experiencia de conducción sin igual en comparación con otros modelos contemporáneos.
El 335 contaba con un sistema de transmisión manual de cuatro velocidades, lo que era relativamente avanzado para la época, ya que muchos vehículos de lujo aún utilizaban cajas de cambios de tres marchas. Su sistema de frenos, que utilizaba tambores tanto en la parte delantera como trasera, aseguraba una frenada eficiente, aunque los sistemas de frenos de discos, más comunes hoy en día, no estaban disponibles en ese momento.
Producción y legado
Aunque el BMW 335 fue un coche de lujo muy bien recibido, la producción del modelo fue limitada debido a las circunstancias de la época. Entre 1939 y 1941, se fabricaron poco más de 400 unidades de este modelo, de las cuales 233 fueron versiones de cuatro puertas. La mayoría de estas unidades fueron vendidas en Alemania, aunque algunas también fueron exportadas a otros países. Su producción se vio interrumpida por la Segunda Guerra Mundial, que afectó gravemente a la industria automotriz, como ocurrió con la mayoría de las marcas europeas.
A pesar de su corta vida útil, el BMW 335 dejó una marca indeleble en la historia de la marca. Representó el pináculo del lujo y el rendimiento antes del conflicto, consolidando a BMW como un referente en el segmento de automóviles de alta gama. Hoy en día, el BMW 335 es considerado un vehículo de colección, muy valorado por los entusiastas de los autos clásicos y por aquellos que buscan una representación auténtica de la ingeniería automotriz de principios del siglo XX.
Especificaciones técnicas del BMW 335
- Motor: 3.5L, 6 cilindros en línea (L6)
- Potencia: 90 HP (66 kW) a 3500 RPM
- Transmisión: Manual de 4 velocidades
- Tracción: Rueda trasera
- Frenos: Tambores (delanteros y traseros)
- Velocidad máxima: 145 km/h (90.1 mph)
- Tamaño de llantas: 4.00E x 16
- Longitud: 4816 mm (189.6 pulgadas)
- Anchura: 1699 mm (66.9 pulgadas)
- Altura: 1666 mm (65.6 pulgadas)
- Distancia entre ejes: 2985 mm (117.5 pulgadas)
- Peso sin carga: 1300 kg (2866 lbs)
- Capacidad del combustible: No disponible
Conclusión
El BMW 335 es una de esas joyas automovilísticas que encapsulan la esencia de una época. Un coche que no solo representaba el lujo y la comodidad, sino también el deseo de BMW de mantenerse a la par con los mejores fabricantes de la época. A pesar de su producción limitada, el BMW 335 sigue siendo una obra maestra de la ingeniería alemana, un símbolo de elegancia y sofisticación que, aún hoy, sigue fascinando a los coleccionistas y entusiastas de los coches clásicos.