BMW 3 Series Touring (E30) 1988-1993: El nacimiento de una leyenda en el segmento de los familiares de lujo
A principios de la década de 1980, BMW ya era reconocido mundialmente por sus vehículos deportivos y sedanes de lujo, especialmente por su 3 Series. Esta serie había sido lanzada en 1975 y, para 1982, llegó a su segunda generación, conocida como E30. Sin embargo, fue durante la renovación de mediados de ciclo de la generación E30, entre 1988 y 1993, cuando la firma alemana lanzó su versión Touring, o familiar, que marcó el comienzo de una nueva etapa para los coches de lujo en el segmento de las carrocerías tipo station wagon.
El contexto del mercado: El auge de los station wagons en los años 80
Durante la segunda mitad de la década de 1980, los vehículos familiares comenzaron a ser cada vez más populares. Los consumidores comenzaron a demandar coches con más espacio, pero sin renunciar a las características de lujo y rendimiento que tradicionalmente asociaban con los sedanes de gama alta. Mercedes-Benz y Audi ya contaban con versiones station wagon en su oferta, pero BMW aún no había incursionado en este mercado. Fue así que la firma de Baviera decidió lanzar el 3 Series Touring, un vehículo que no solo ofrecía una mayor capacidad de carga, sino también un diseño distintivo y un rendimiento superior en su clase.
Diseño y características exteriores
El BMW 3 Series Touring E30 se basaba en el mismo diseño que el sedán, desde la parrilla frontal hasta el pilar B, lo que significaba que compartía muchas de sus características con la versión berlina. Sin embargo, las modificaciones comenzaban a partir de ese punto. La carrocería del Touring era más larga, con un techo elevado que se extendía más allá del pilar B, lo que permitía una mayor capacidad de carga en el maletero. Los paneles traseros fueron completamente rediseñados, y se añadió un pilar D que proporcionaba mayor rigidez a la estructura del coche.
El pilar C, sin embargo, fue algo más delgado en el Touring en comparación con el sedán, lo que le otorgaba un perfil más elegante y dinámico. En cuanto al maletero, el 3 Series Touring innovó con una puerta trasera que ofrecía una apertura dividida: el cristal se podía abrir de manera independiente de la puerta, lo que facilitaba el acceso a la carga. Este sistema era especialmente práctico, ya que permitía acceder al maletero incluso con la parte baja de la puerta cerrada.
Interior y espacio
A pesar de las modificaciones externas, el interior del BMW 3 Series Touring E30 se mantenía fiel a la esencia de la marca, con un diseño orientado al confort y la funcionalidad. En términos de espacio, la versión Touring no presentaba diferencias significativas con el sedán en cuanto a la altura del techo, ya que el sedán ya contaba con un techo de proporciones generosas. Esto garantizaba una buena sensación de amplitud en las plazas delanteras y traseras, especialmente en la parte trasera, que ofrecía una gran comodidad para los pasajeros.
El maletero, que se beneficiaba de la carrocería más larga, contaba con una capacidad que superaba la de muchos de sus competidores. Además, los asientos traseros del Touring eran abatibles, lo que permitía aumentar considerablemente el volumen del maletero cuando se necesitaba más espacio para el transporte de objetos grandes. Una de las características más destacadas del interior era el panel abatible que permitía transportar esquís u otros objetos largos, sin la necesidad de abatir completamente los asientos traseros.
Motorizaciones y rendimiento
El BMW 3 Series Touring E30 estuvo disponible con una variedad de motorizaciones que iban desde opciones de 4 cilindros hasta motores de 6 cilindros. Los motores de 4 cilindros estaban disponibles en versiones de 1.6 y 1.8 litros, mientras que los motores de 6 cilindros ofrecían una mayor potencia y rendimiento, con opciones que alcanzaban hasta los 2.5 litros. Estas motorizaciones estaban disponibles en versiones tanto de gasolina como diésel, lo que permitía a los conductores elegir según sus preferencias y necesidades.
El modelo 316i, equipado con un motor de 1.6 litros y 99 caballos de fuerza, fue una de las opciones más populares. Este modelo estaba asociado a una transmisión automática de 4 marchas, y su rendimiento estaba muy equilibrado, ofreciendo una buena relación entre potencia y consumo. El motor de 4 cilindros permitía al Touring alcanzar una velocidad máxima de 175 km/h, mientras que su aceleración de 0 a 100 km/h se completaba en 15.7 segundos.
Uno de los aspectos más destacados del 3 Series Touring E30 fue la introducción de la tracción total en la versión 325iX. Este modelo se equipaba con un sistema de tracción integral, lo que lo convertía en una opción atractiva para aquellos que necesitaban un vehículo con mayor capacidad de tracción en condiciones difíciles, como la nieve o el barro.
Consumo y eficiencia
El consumo de combustible del BMW 3 Series Touring E30 era una de las características que lo hacía destacar en su segmento. Con un rendimiento de 26.7 millas por galón en ciclo combinado (8.8 L/100 km), el Touring no solo ofrecía buenas prestaciones, sino también una eficiencia superior a muchos de sus competidores. La versión 316i, por ejemplo, tenía un depósito de combustible de 54.9 litros (14.5 galones), lo que permitía una autonomía considerable en viajes largos.
Confort y tecnología
BMW siempre se ha destacado por ofrecer vehículos con un alto nivel de confort y tecnología, y el 3 Series Touring E30 no fue una excepción. En su interior, el Touring presentaba materiales de alta calidad, con un enfoque en la ergonomía y la funcionalidad. Los asientos eran cómodos, con tapicerías que ofrecían una excelente sujeción lateral, lo que favorecía una conducción dinámica y confortable, tanto en viajes largos como en trayectos más cortos.
En cuanto a la tecnología, el BMW 3 Series Touring E30 estaba equipado con una serie de elementos que lo posicionaban como un vehículo de lujo. El sistema de climatización, los elevalunas eléctricos y el sistema de sonido eran solo algunos de los elementos que destacaban en el equipamiento del Touring. Además, la versión de mayor gama incluía detalles como asientos de cuero, volante en madera y paneles de madera en el interior, lo que le otorgaba un toque aún más exclusivo.
Conclusión: Un coche adelantado a su tiempo
El BMW 3 Series Touring E30, producido entre 1988 y 1993, marcó un antes y un después en el segmento de los station wagons de lujo. Su diseño elegante, combinado con un rendimiento excepcional y una calidad de construcción superior, lo convirtieron en un modelo muy apreciado tanto por los entusiastas de la marca como por aquellos que buscaban un vehículo familiar con las cualidades de un coche de lujo. Además, su éxito preparó el camino para futuras versiones Touring de la marca, consolidando a BMW como uno de los referentes en el mercado de los vehículos familiares de alta gama.
Este modelo representa la perfecta simbiosis entre el confort de un coche familiar y la dinámica de un vehículo deportivo, algo que ha sido clave en el éxito continuado de la serie 3 de BMW. A día de hoy, el 3 Series Touring E30 sigue siendo un coche muy querido por los coleccionistas, y su diseño atemporal continúa siendo una referencia en el mundo de los coches de lujo y familiares.