Aston Martin Vanquish S 2004-2007: El Supercoche Británico que Definió una Era
El Aston Martin Vanquish S, presentado oficialmente en el Salón del Automóvil de París de 2004, representa una de las obras maestras de la ingeniería británica. Este automóvil no solo era un tributo a la tradición de la marca, sino también una evolución significativa del Vanquish original, que se había destacado por su rendimiento y exclusividad. Con una velocidad superior a los 200 mph (320 km/h), el Vanquish S no solo era el coche más rápido de Aston Martin en ese momento, sino que también se consideraba un supercoche dentro del segmento de los GT, un logro impresionante para la firma británica.
Orígenes y contexto del Vanquish S
La relación entre Aston Martin y Ford en la época fue clave para la evolución del Vanquish S. Aunque Aston Martin se mantenía como una marca independiente, su colaboración con el gigante estadounidense de la automoción proporcionó recursos valiosos que influyeron en el desarrollo de sus modelos. A pesar de la presencia de Ford, Aston Martin logró conservar su identidad, especialmente en lo que respecta a los motores y la ingeniería, sin ceder ante las tentaciones de incorporar un motor sobrealimentado americano. En cambio, la marca optó por perfeccionar su motor V12, el cual fue uno de los puntos destacados del Vanquish S.
El Vanquish S no fue solo una versión más deportiva del Vanquish original. Con un diseño revisado y mejoras sustanciales en su rendimiento, se posicionó como el vehículo más extremo de la serie. Si bien mantenía muchas de las características del modelo original, el Vanquish S mostraba una serie de modificaciones visuales y mecánicas que lo diferenciaban como una auténtica supermáquina.
Diseño y características externas
El Aston Martin Vanquish S mantiene el impresionante y elegante diseño característico de la marca británica. Su carrocería coupé de dos puertas se destaca por sus líneas fluidas y agresivas, lo que le da una apariencia de alto rendimiento sin sacrificar la sofisticación. Sin embargo, el Vanquish S introdujo varios detalles sutiles que mejoraron tanto su estética como su aerodinámica.
Una de las primeras diferencias visuales con respecto al modelo anterior es el parachoques delantero, que cuenta con un splitter más pronunciado, optimizando la carga aerodinámica y ofreciendo una mayor estabilidad a altas velocidades. La parte trasera también presenta un cambio significativo: un alerón más grande y un alza del maletero que no solo mejora la estabilidad del coche, sino que también le da un aire más agresivo. Este alerón integraba la tercera luz de freno, un detalle que, además de funcional, añadía al estilo deportivo del coche.
Las llantas también fueron rediseñadas para adaptarse a las nuevas exigencias de rendimiento y estética del Vanquish S. Su tamaño y diseño fueron optimizados para complementar la potencia adicional que el motor V12 entregaba. La combinación de estas mejoras visuales no solo servía para hacer al Vanquish S más atractivo, sino también para mejorar su rendimiento dinámico.
Interior: lujo y tecnología
El interior del Vanquish S no decepcionó. Si bien estaba enfocado en el rendimiento, no olvidaba el lujo y la comodidad que definen a Aston Martin. En comparación con el Vanquish original, el Vanquish S presentaba mejoras notables, especialmente en lo que respecta al acabado y la calidad de los materiales.
El volante, antes fabricado en plástico, fue reemplazado por uno envuelto en cuero, lo que mejoraba la sensación de manejo y la calidad percibida del interior. Los asientos también fueron actualizados, con nuevos respaldos que ofrecían un mejor soporte lateral, un detalle crucial para mantener la estabilidad de los ocupantes durante las maniobras de alta velocidad. Además, el centro del tablero de instrumentos, adornado con costuras a mano, continuaba la tradición de lujo de Aston Martin, mientras que los paneles de aluminio y los interruptores compartidos con modelos más económicos de Ford (como el Fiesta) se mantenían discretos, sin restar valor al conjunto.
Motor y rendimiento
El corazón del Aston Martin Vanquish S es su motor V12 de 5.9 litros, que fue refinado para ofrecer una potencia de 530 caballos de fuerza (HP), lo que lo hacía significativamente más potente que el Vanquish original, que entregaba alrededor de 460 HP. Esta ganancia de 60 caballos de fuerza permitió al Vanquish S alcanzar una velocidad máxima de 320 km/h (199.5 mph), una cifra impresionante para su tiempo.
El motor estaba asociado a una transmisión automática de seis velocidades, afinada para ofrecer una respuesta más rápida y precisa, lo que permitía al Vanquish S acelerar de 0 a 100 km/h (0-62 mph) en tan solo 4.8 segundos. A pesar de la naturaleza GT de este coche, el rendimiento fue comparable al de los supercoches más radicales de la época, gracias a su gran potencia y a una ingeniería de precisión.
Además del rendimiento puro, el Vanquish S también sobresalía en términos de manejo. Su chasis fue afinado para ofrecer una experiencia de conducción más dinámica, con una suspensión mejorada que permitía un mayor control y estabilidad, especialmente en las curvas a alta velocidad. Las llantas más grandes y el sistema de frenos de discos ventilados ayudaban a mejorar la capacidad de frenado y la estabilidad general del vehículo.
Especificaciones técnicas del Aston Martin Vanquish S
A continuación se detallan las especificaciones clave del Aston Martin Vanquish S, que destacan tanto su rendimiento como sus capacidades técnicas:
- Motor: V12 de 5.9 litros
- Potencia: 530 HP @ 7000 RPM
- Par motor: 578 Nm (427 lb-ft) @ 5800 RPM
- Transmisión: Automática de 6 velocidades
- Tracción: Trasera
- Velocidad máxima: 320 km/h (199.5 mph)
- Aceleración (0-100 km/h): 4.8 segundos
- Consumo de combustible:
- Ciudad: 28.3 L/100 km (8.3 mpg US)
- Carretera: 21 L/100 km (11.2 mpg US)
- Emisiones de CO2: 448 g/km
- Peso en vacío: 1875 kg (4134 lbs)
- Capacidad del maletero: 241 L (8.5 cu ft)
- Aerodinámica (Coeficiente de arrastre – Cd): 0.32
Conclusión
El Aston Martin Vanquish S, fabricado entre 2004 y 2007, es un modelo emblemático en la historia de la marca. Su combinación de lujo, rendimiento y diseño lo convirtió en uno de los coches más deseados y admirados de su época. Aunque el Vanquish S estaba basado en el Vanquish original, las mejoras en su motor, diseño y características hicieron de él un supercoche de alto rendimiento que pudo competir con los mejores modelos de la industria. Su capacidad para alcanzar los 320 km/h, su refinada ingeniería y su lujo interior lo convirtieron en una pieza codiciada tanto por coleccionistas como por entusiastas de los coches deportivos. Sin lugar a dudas, el Vanquish S sigue siendo una de las joyas de Aston Martin, representando lo mejor de la marca en una época de transición hacia el futuro de los supercoches de lujo.