ASTON MARTIN DBS 2008-2012: EL RENACIMIENTO DE UNA LEYENDA DE LUJO Y DEPORTIVIDAD
En el mundo de los automóviles deportivos, pocas marcas tienen el prestigio y la historia de Aston Martin. Con una tradición que se remonta a 1913, la firma británica ha sido sinónimo de elegancia, lujo y desempeño. En 2007, Aston Martin revivió uno de sus nombres más emblemáticos: el DBS. El modelo que hizo su debut en el Pebble Beach Concours d’Elegance de ese mismo año, se presentó como un gran tourer de alto rendimiento, un vehículo que combinaba el refinamiento propio de la marca con una potencia que desbordaba las expectativas. El DBS fue, sin duda, uno de los últimos grandes modelos de Aston Martin bajo el control de Ford antes de que la marca pasara a manos de nuevos propietarios.
Un Diseño Distintivo: Potencia y Elegancia
El Aston Martin DBS 2008-2012 fue un vehículo que no dejó indiferente a nadie. Su diseño exterior es un testamento de la filosofía de Aston Martin de crear autos que no solo fueran veloces, sino también una obra de arte sobre ruedas. El frontal del DBS presentaba una parrilla tipo concha, ampliada y estirada a lo largo de la fascia para ofrecer una apariencia más agresiva. Acompañando la parrilla, se encontraba una toma de aire en el paragolpes que no solo cumplía una función estética, sino también funcional al proporcionar un mayor flujo de aire hacia los componentes del motor.
El coche destacaba también por sus arcos de rueda ensanchados, que no solo mejoraban la estética, sino que permitían montar llantas más anchas para mejorar la estabilidad y el agarre. La carrocería del DBS estaba rodeada por líneas fluidas que reflejaban el enfoque de Aston Martin en el diseño aerodinámico. Los faros de aspecto afilado, que se extendían hacia los guardabarros delanteros, estaban inspirados en los de su predecesor, el DB9, pero con un toque más radical.
En la parte trasera, el DBS se mantenía fiel a su imagen elegante, evitando el uso de un alerón grande para no romper la línea de la carrocería. Sin embargo, un discreto alerón de lip en la tapa del maletero ayudaba a mantener la estabilidad a altas velocidades. Flanqueando el difusor negro en el parachoques trasero, se encontraba una doble salida de escape que completaba la estética deportiva y potente del auto.
El Interior: Lujo y Tecnología
El interior del Aston Martin DBS era una obra maestra de lujo y tecnología. Los materiales de alta calidad predominaban en cada rincón del habitáculo, comenzando por los asientos deportivos de cuero, los cuales contaban con reposacabezas integrados y el logo de DBS bordado en ellos. El volante, de diseño exclusivo, ofrecía una sensación de control absoluto, mientras que los pedales de aluminio y la palanca de cambios de seis velocidades recordaban constantemente al conductor que estaba al mando de una máquina excepcional.
El tablero de instrumentos y los controles fueron cuidadosamente diseñados para ofrecer una experiencia única al conductor. Aunque algunos botones y interruptores se heredaron de modelos anteriores y de la colaboración con Ford, otros elementos fueron completamente nuevos, incluyendo detalles en aluminio que acentuaban el carácter de exclusividad del coche. El espacio era cómodo y lujoso, pero también funcional, con un enfoque claro en el rendimiento y la conducción deportiva.
El Corazón del DBS: Un Motor V12 de Altas Prestaciones
Bajo el capó, el Aston Martin DBS de 2008-2012 estaba equipado con un motor V12 de 5.9 litros que provenía de la unidad de competición utilizada en los autos de carreras DBR9 y DBRS9 de Aston Martin. Este motor era capaz de generar una potencia impresionante de 517 caballos de fuerza (o 380 kW) a 6,500 revoluciones por minuto (RPM), y un par motor de 569 Nm (420 lb-ft) a 5,750 RPM. Con esta potencia, el DBS era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h (0 a 62 mph) en tan solo 4.3 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 307 km/h (191 mph).
El motor estaba acoplado a una caja de cambios automática de seis velocidades, con un sistema de transaxle y diferencial de deslizamiento limitado, que transmitía la potencia a las ruedas traseras. Este sistema no solo mejoraba la aceleración, sino que también optimizaba la distribución del peso, contribuyendo a la estabilidad y el manejo preciso del coche.
Características Técnicas y Rendimiento
El Aston Martin DBS no solo era un coche de lujo, sino también una máquina de alto rendimiento. Con un peso no cargado de 1,740 kg (3,836 libras) y una longitud de 4,722 mm (185.9 pulgadas), el DBS ofrecía un equilibrio perfecto entre peso y potencia. Su diseño aerodinámico, con un coeficiente de arrastre (Cd) de 0.35, permitía al coche cortar el aire de manera eficiente, mientras que las llantas de 20 pulgadas (245/35 R20 en el frente y 295/30 R20 en la parte trasera) proporcionaban un agarre excepcional en todo tipo de condiciones.
A nivel de consumo de combustible, el DBS no era precisamente un coche económico, con un rendimiento combinado de 15.2 mpg (15.5 L/100 km), mientras que en ciudad el consumo aumentaba a 9.7 mpg (24.2 L/100 km). A pesar de esto, su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción sin igual justificaba el gasto en combustible. La autonomía del coche, sumada a su capacidad de aceleración y velocidad, lo convertía en un auto ideal para aquellos que deseaban combinar lujo con un rendimiento sobresaliente.
Aspectos de Manejo y Conducción
El Aston Martin DBS se presentaba como un coche grand tourer de lujo, pero no sacrificaba el rendimiento deportivo. Su chasis estaba diseñado para ofrecer una conducción suave y estable, mientras que su suspensión, compuesta por discos ventilados en las cuatro ruedas, garantizaba un control preciso en curvas y frenadas. El coche mantenía una altura al suelo de 112 mm (4.4 pulgadas), lo que ayudaba a mantener un centro de gravedad bajo y, por lo tanto, mejoraba la estabilidad a altas velocidades.
El sistema de frenos ventilados de discos, tanto en la parte delantera como en la trasera, proporcionaba una capacidad de frenado excepcional, mientras que el diferencial de deslizamiento limitado mejoraba la tracción y el agarre en curvas cerradas y en condiciones de alta velocidad.
Conclusión: Un Modelo que Dejó una Marca
El Aston Martin DBS 2008-2012 fue una pieza maestra en términos de diseño, lujo, y rendimiento. No solo rescató la tradición de la marca, sino que la llevó a nuevas alturas con un enfoque en el lujo, la tecnología avanzada y las prestaciones deportivas. Con un motor V12 impresionante, un diseño exterior elegante y un interior repleto de detalles exclusivos, el DBS se presentó como un coche que podía competir tanto en circuitos como en las carreteras más exclusivas del mundo.
En resumen, el DBS no era solo un automóvil; era una declaración de intenciones de Aston Martin, un recordatorio de su legado y un vistazo al futuro de los grand tourers de lujo.