Viajar en avión puede ser una experiencia emocionante, pero también conlleva ciertos desafíos, especialmente en lo que respecta a la alimentación. La elección de los alimentos durante un vuelo no solo puede afectar tu comodidad, sino también tu bienestar general. Aunque muchas aerolíneas ofrecen comidas y refrigerios, hay ciertos alimentos que es preferible evitar al momento de embarcar. A continuación, se presentan siete alimentos que debes evitar al viajar en avión, junto con las razones por las que es mejor dejarlos en tierra.
1. Alimentos ricos en sodio
Los alimentos altos en sodio, como las patatas fritas, las galletas saladas y otros aperitivos salados, son comunes en los vuelos. Sin embargo, consumir estos alimentos puede llevar a la retención de líquidos y a la hinchazón, especialmente en un entorno de baja presión como el de la cabina de un avión. El sodio provoca que tu cuerpo retenga agua, lo que puede resultar incómodo, especialmente durante vuelos largos. Además, el deshidratante ambiente de la cabina puede acentuar estos efectos, por lo que es recomendable optar por snacks más saludables y bajos en sodio.
2. Productos lácteos
Los productos lácteos, como el queso y la leche, pueden ser problemáticos para muchas personas, especialmente aquellas con intolerancia a la lactosa. En un avión, el espacio reducido y la falta de acceso inmediato a un baño hacen que sea preferible evitar alimentos que puedan causar malestar estomacal. Además, los productos lácteos pueden contribuir a la deshidratación, ya que el cuerpo necesita más agua para procesarlos. Si eres amante de los lácteos, considera alternativas no lácteas, como bebidas vegetales, que pueden ser más fáciles de digerir en este entorno.
3. Comidas muy condimentadas
Los platos que contienen especias fuertes o ingredientes picantes, como el curry o el kimchi, pueden causar malestar digestivo y flatulencias. En un espacio confinado, como un avión, los olores de estos alimentos pueden ser intensos y potencialmente incómodos para otros pasajeros. Además, los condimentos picantes pueden causar acidez estomacal o irritación en el sistema digestivo, lo que podría hacer que tu viaje sea menos placentero. Es mejor optar por comidas más suaves y simples que no irrite tu estómago.
4. Alimentos fritos
Los alimentos fritos, como los aros de cebolla, los nuggets de pollo o las empanadas, son a menudo sabrosos, pero pueden ser pesados para el sistema digestivo. La grasa de estos alimentos puede causar indigestión y malestar estomacal, especialmente en el entorno de un avión, donde la movilidad es limitada. Además, los alimentos fritos son más propensos a provocar flatulencias y malestar, lo que puede ser incómodo para ti y para los demás pasajeros. Optar por comidas al vapor o a la parrilla es una alternativa más saludable y liviana.
5. Frutas y verduras crudas
Si bien las frutas y verduras son saludables y nutritivas, consumirlas en un vuelo puede ser problemático. Las verduras crucíferas, como el brócoli y la col, así como algunas frutas, pueden causar gases y distensión abdominal. La presión en la cabina puede exacerbar estos efectos, y el espacio limitado puede hacer que el malestar sea aún más incómodo. Si deseas llevar una merienda saludable, considera optar por frutas deshidratadas o enlatadas que sean menos propensas a causar malestar.
6. Bebidas alcohólicas
El alcohol puede parecer una opción atractiva durante un vuelo, ya que muchas aerolíneas lo ofrecen gratis o a un precio reducido. Sin embargo, el consumo de alcohol en altitudes elevadas puede aumentar los efectos de la deshidratación, ya que el aire en la cabina es mucho más seco que el que respiramos en tierra. Además, el alcohol puede alterar tu sueño, haciéndote sentir más cansado y menos alerta al llegar a tu destino. Si decides beber, es aconsejable hacerlo con moderación y asegurarte de mantenerte hidratado bebiendo suficiente agua.
7. Comidas con alto contenido de azúcar
Los alimentos ricos en azúcares añadidos, como los dulces, las galletas y los refrescos, pueden causar picos de energía seguidos de caídas bruscas. Estos altibajos en tus niveles de energía pueden hacer que te sientas más cansado o irritable durante el vuelo. Además, el consumo de azúcar puede aumentar la sed, lo que no es ideal en un ambiente ya deshidratante. Si deseas algo dulce, considera opciones más saludables como frutas frescas o nueces.
Conclusión
Elegir cuidadosamente los alimentos que consumes al viajar en avión puede tener un impacto significativo en tu comodidad y bienestar. Al evitar alimentos ricos en sodio, productos lácteos, comidas muy condimentadas, alimentos fritos, frutas y verduras crudas, bebidas alcohólicas y comidas con alto contenido de azúcar, puedes asegurarte de tener una experiencia de vuelo más placentera. Optar por opciones más ligeras y saludables no solo beneficiará tu digestión, sino que también te permitirá llegar a tu destino sintiéndote mejor y más enérgico. Recuerda que la preparación es clave, así que considera llevar snacks saludables desde casa o elegir sabiamente entre las opciones disponibles en el avión.