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Alfa Romeo Alfetta GT Clásica

ALFA ROMEO Alfetta GT 1974-1980: Un clásico de diseño y rendimiento

Introducida en 1972 por Alfa Romeo, la Alfetta fue un modelo que marcó un antes y un después en la historia de la automoción deportiva. Con el paso de los años, este coche se transformó en un referente de la marca, no solo por su desempeño en el circuito, sino también por su diseño innovador y su tecnología avanzada para la época. En 1974, Alfa Romeo presentó la versión coupé de la Alfetta, conocida como la Alfetta GT, que rápidamente se ganó el cariño de los entusiastas del automovilismo y los coleccionistas.

Orígenes y contexto de la Alfetta GT

La Alfetta GT, como muchas otras creaciones de Alfa Romeo, llevaba consigo la herencia de la competición. El nombre «Alfetta» proviene de un modelo de Fórmula 1 de los años 50, un automóvil que llevó a Alfa Romeo a la gloria en las pistas. Con la Alfetta GT, la marca italiana intentaba trasladar esa tradición de éxitos a un coche de carretera, creando un vehículo que no solo destacara por su estética y su elegancia, sino también por su alto rendimiento y capacidad técnica.

Una de las innovaciones más destacadas del modelo fue su sistema de transaxle, que consistía en colocar el motor en el frontal del coche y la caja de cambios en la parte trasera. Esta configuración no solo mejoraba la distribución del peso, sino que también permitía una mejor tracción y un manejo más preciso, características muy valoradas en el mundo de los deportivos. Además, Alfa Romeo decidió ubicar los frenos de disco traseros en la caja de cambios, en lugar de en las ruedas, lo que reducía las masas no suspendidas y mejoraba la estabilidad del vehículo.

Diseño exterior de la Alfetta GT

La Alfetta GT fue diseñada por el afamado estudio italiano Ital Design, dirigido por Giorgetto Giugiaro, quien ya había dejado su huella en otros diseños icónicos de la época. El diseño de la Alfetta GT es considerado atemporal, con una silueta de líneas elegantes que combinan la deportividad con la sofisticación.

Una de las características más notables del coche es su sistema de faros dobles, colocados justo detrás del borde del capó delantero. Este diseño no solo era funcional, sino que también confería al coche un aspecto distintivo, que perdura en la memoria de los aficionados a los coches clásicos. La parrilla negra con el gran escudo de Alfa Romeo en el centro, junto con un parachoques cromado delgado que incluía una tira de goma, completaba una estética agresiva pero refinada.

Desde los laterales, se pueden apreciar los detalles aerodinámicos que mejoraban el comportamiento del vehículo. Las manijas de las puertas estaban empotradas, lo que minimizaba la resistencia al viento, y las ventanas traseras se diseñaron con un perfil más amplio y una división central, que aumentaba la visibilidad sin sacrificar la estética.

Interior: Un diseño inconfundible

El interior de la Alfetta GT reflejaba el enfoque práctico y deportivo de Alfa Romeo, combinando tecnología con comodidad. Uno de los elementos más singulares de la cabina fue su configuración de panel de instrumentos, que rompía con la tradición. Mientras que el tacómetro se colocaba en un cuadrante central frente al conductor, el resto de los indicadores, como el velocímetro y las señales de alerta, se situaban en un panel independiente en la parte central del salpicadero. Este enfoque de diseño fue muy innovador para su época y ofrecía una excelente visibilidad de los controles esenciales para el conductor.

Los asientos delanteros eran de tipo «bucket», con un gran soporte lateral para mantener al conductor y al pasajero firmemente sujetos durante las maniobras deportivas. Estos asientos contaban con reposacabezas amplios, lo que mejoraba la seguridad y comodidad en viajes largos. En la parte trasera, la Alfetta GT podía albergar a dos adultos en un banco profundamente perfilado, lo que, aunque no era el mayor de los lujos, brindaba un grado de confort razonable para una coupé de este tipo.

Motorización y rendimiento: Potencia y equilibrio

La Alfetta GT, en sus primeras versiones, estaba equipada con un motor de 1.6 litros de cuatro cilindros en línea, capaz de generar una potencia de 108 caballos de fuerza (79,4 kW) a 5600 revoluciones por minuto (RPM). Este motor, que utilizaba un sistema de carburadores dobles, permitía que el vehículo alcanzara una velocidad máxima de 179 km/h (111 mph), lo que para la época era una cifra destacada.

A medida que avanzaban los años, Alfa Romeo mejoró la motorización de la Alfetta GT, introduciendo un motor de 2.0 litros en 1976 para la versión GTV. Este motor, más potente, otorgaba una mayor capacidad de aceleración y rendimiento en carretera, consolidando a la Alfetta GT como un vehículo deportivo de alto nivel.

El sistema de transmisión era manual de cinco velocidades, lo que le daba al conductor un control absoluto sobre el rendimiento del coche. El manejo de la Alfetta GT se veía facilitado por el diseño del transaxle, que no solo mejoraba la distribución del peso, sino que también ayudaba a que el vehículo se comportara de manera equilibrada, especialmente en curvas y maniobras exigentes. La tracción trasera también era un factor importante para asegurar un mejor agarre en el asfalto.

Datos técnicos del Alfa Romeo Alfetta GT 1974-1980

El modelo Alfetta GT, en sus versiones iniciales, se caracterizaba por unas dimensiones relativamente compactas para un coche deportivo. Con una longitud de 4191 mm, una anchura de 1661 mm y una altura de 1334 mm, la Alfetta GT era lo suficientemente ágil como para ofrecer una experiencia de conducción deportiva, pero también cómoda para viajes largos.

La distancia entre ejes era de 2400 mm, lo que le otorgaba una excelente estabilidad, mientras que el peso en vacío de 1030 kg aseguraba una relación peso-potencia óptima. En cuanto al consumo de combustible, la Alfetta GT era razonablemente eficiente para su categoría, con un consumo de 12.7 litros cada 100 km en ciudad y 10.6 litros cada 100 km en carretera.

El vehículo estaba equipado con frenos de disco tanto en las ruedas delanteras como traseras, lo que garantizaba una capacidad de frenado eficaz incluso en condiciones de alta exigencia.

Conclusión: Un ícono de la automoción

La Alfetta GT 1974-1980 representa una de las joyas más queridas por los entusiastas de los coches clásicos y los coleccionistas. Con un diseño que ha resistido la prueba del tiempo y una ingeniería avanzada para su época, este coche no solo es un testimonio del legado de Alfa Romeo en la industria automovilística, sino también una pieza de historia que sigue siendo apreciada hoy en día. Su mezcla de belleza, rendimiento y tecnología lo convierte en un modelo imperdible para quienes buscan un coche deportivo que ofrezca más que solo velocidad: un verdadero ejemplo de arte sobre ruedas.

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