10 Creencias Erróneas Comunes en Psicología y la Ciencia Real Detrás de Ellas
En el mundo de la psicología, es común que existan ideas erróneas o malentendidos que circulan entre el público en general. Aunque algunos de estos mitos parecen tener sentido en un primer vistazo, la ciencia detrás de ellos a menudo revela una realidad completamente diferente. A continuación, se presentan 10 de las creencias erróneas más comunes en el ámbito de la psicología, junto con la ciencia que las desmiente.
1. «Usamos solo el 10% de nuestro cerebro»
Uno de los mitos más conocidos, que ha sido ampliamente difundido en películas y libros, es que solo aprovechamos un pequeño porcentaje de nuestras capacidades cerebrales. La realidad, sin embargo, es que casi todas las partes del cerebro tienen una función identificable. Investigaciones de neurociencia muestran que el 100% del cerebro está activo en diferentes momentos, aunque no todo al mismo tiempo. Diferentes áreas del cerebro se activan dependiendo de la actividad que estemos realizando, como el procesamiento de emociones, la resolución de problemas o la percepción sensorial.
2. «Las personas introvertidas son simplemente tímidas»
La introversión y la timidez a menudo se confunden, pero son conceptos muy diferentes. La timidez implica un miedo o ansiedad social, mientras que la introversión se refiere a una preferencia por la soledad o la interacción en entornos más íntimos. Un introvertido no es necesariamente tímido; más bien, encuentra energía en la introspección o en grupos pequeños. La psicología contemporánea sostiene que la introversión es solo un aspecto de la personalidad, mientras que la timidez es una condición emocional más ligada al estrés social.
3. «El amor es solo una cuestión de química»
Si bien es cierto que los neurotransmisores como la dopamina y la oxitocina desempeñan un papel en las emociones relacionadas con el amor, reducir el amor a una «química» simplifica excesivamente la complejidad de esta emoción. La psicología evolutiva y social indica que el amor también está influenciado por factores sociales, culturales y psicológicos. Las experiencias previas, los valores compartidos y las interacciones sociales juegan un papel tan importante como la química cerebral.
4. «Las personas con trastornos mentales siempre actúan de manera impredecible y peligrosa»
Este mito está enraizado en la representación negativa de las personas con trastornos mentales en los medios de comunicación. Sin embargo, la mayoría de las personas con trastornos mentales no son violentas ni impredecibles. De hecho, la violencia es un comportamiento poco frecuente entre aquellos que padecen enfermedades mentales. La investigación muestra que la gran mayoría de las personas con trastornos como la depresión, la ansiedad o el trastorno bipolar son perfectamente capaces de llevar una vida funcional y estable. La estigmatización social y la falta de comprensión sobre estos trastornos son mucho más peligrosas que las condiciones mismas.
5. «Las personas no pueden cambiar su personalidad»
Es común pensar que nuestra personalidad está completamente formada por la genética y, por lo tanto, no puede ser modificada. Sin embargo, la psicología del desarrollo sugiere que, aunque ciertos rasgos de personalidad pueden ser más resistentes al cambio, las personas pueden experimentar transformaciones significativas a lo largo de su vida, influenciadas por experiencias, aprendizaje y reflexión. Por ejemplo, estudios sobre la neuroplasticidad muestran que el cerebro puede reorganizarse y adaptarse, lo que puede tener un impacto en la forma en que respondemos a situaciones emocionales o interpersonales.
6. «El estrés siempre es malo para la salud»
Aunque el estrés crónico y prolongado está vinculado a una serie de problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares y trastornos del sueño, no todo el estrés es negativo. El concepto de «estrés positivo» o eustrés se refiere a situaciones estresantes que nos motivan a enfrentar desafíos, como prepararnos para un examen o una presentación importante. Este tipo de estrés puede aumentar nuestra concentración y rendimiento. La clave está en gestionar el estrés de manera efectiva y evitar que se convierta en una carga que nos desborde.
7. «Los recuerdos son una representación precisa de la realidad»
A menudo creemos que nuestros recuerdos son fieles y exactos reflejos de los eventos que hemos experimentado, pero la psicología cognitiva demuestra que los recuerdos son altamente susceptibles a distorsiones. Estudios han mostrado que el cerebro no almacena recuerdos de manera fotográfica. En lugar de eso, reconstruimos nuestras experiencias a partir de fragmentos de información, lo que puede llevar a falsos recuerdos. Además, las influencias externas, como las sugerencias de otras personas o los medios de comunicación, pueden alterar la memoria.
8. «El cerebro masculino y el cerebro femenino son radicalmente diferentes»
Si bien existen algunas diferencias biológicas entre los cerebros de hombres y mujeres, la noción de que hay diferencias radicales en el comportamiento y la capacidad cognitiva de ambos sexos no está respaldada por la ciencia. Las investigaciones muestran que las diferencias cerebrales entre los géneros son menores de lo que se pensaba, y las variaciones individuales en las habilidades cognitivas, emocionales y de comportamiento son mucho más significativas que las diferencias basadas en el sexo. De hecho, las diferencias observadas suelen ser el resultado de factores socioculturales más que de biología inherente.
9. «La depresión siempre es causada por un desequilibrio químico en el cerebro»
Si bien los trastornos depresivos pueden estar asociados con desequilibrios en neurotransmisores como la serotonina, la depresión no puede explicarse únicamente como un problema químico. La psicología contemporánea sugiere que factores psicológicos, sociales y ambientales, como el estrés, los traumas tempranos o las experiencias de vida difíciles, también desempeñan un papel importante en el desarrollo de la depresión. El tratamiento de la depresión, por lo tanto, debe ser holístico e incluir tanto intervenciones farmacológicas como terapias psicológicas.
10. «La psicoterapia solo es útil para personas con trastornos graves»
Mucha gente cree que la psicoterapia es solo para aquellos que padecen trastornos mentales graves, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Sin embargo, la psicoterapia es útil para una amplia gama de personas que enfrentan dificultades emocionales, desde ansiedad ocasional hasta problemas de pareja o estrés laboral. La terapia puede ser una herramienta poderosa para mejorar la salud mental de cualquier persona, incluso si no tiene un trastorno diagnóstico grave. De hecho, muchas personas se benefician de la psicoterapia como una forma de autodescubrimiento y desarrollo personal.
Conclusión
Los mitos y malentendidos sobre la psicología pueden tener un impacto negativo en cómo las personas perciben la salud mental y emocional. A medida que la investigación en psicología y neurociencia continúa avanzando, es importante estar abiertos a la evidencia científica y cuestionar las creencias arraigadas. Desmentir estos mitos no solo ayuda a comprender mejor el comportamiento humano, sino que también promueve una visión más inclusiva y compasiva de los desafíos mentales y emocionales que enfrentan muchas personas en la sociedad actual.